Director: Dionisio Sánchez Rodríguez. El Pollo Urbano. Desde 1977 la primera revista de sátira política, información, ocio y cultura . Zaragoza. España. Nº 245. Extra Verano 2025.
Muy contentos están los responsables de la segunda cosecha de garbanzos de “Fuentesáuco” que ha tenido lugar en una pequeña finca propiedad del ISSIPU en Hinojosa del Campo, en Soria, y con cuyo estudio se quiere abrir una nueva línea en el trabajo del Instituto: el estudio y cultivo de algunas legumbres singulares y su adaptación ese medio.
Antes del verano y como es natural al no usar herbicidas, las fincas de ISSIPU, se han visto infestadas por malas hierbas que han de ser tratadas para facilitar el perfecto nacimiento de los brotes de las nuevas bellotas que previsiblemente van a germinar.
Una vez que se cubrió todo el tablizo de madera amachambrada con las bandas de membrana asfáltica y se comprobó su estanqueidad volcando varios cubos de agua sobre ella, Oscar Saura y Sánchez, procedieron a poner unas placas centrales de fibrocemente de nueva generación (las antiguas planchas de uralita).
A principios de verano, las fincas forestales del ISSIPU aparecen repletas de una explosión herbácea que ha de ser eliminada para salvaguardar el buen crecimiento de las carrascas y robles y, sobre todo, de los nuevos ejemplares recién nacidos esta temporada.
Como todos los años por estas fechas, es necesario proceder a realizar diferentes labores para mantener adecuadamente este lugar que alberga la conocida caravana que cumple las veces de oficina de la dirección general del Instituto. Entre estas labores una fundamental es segar la hierba que ha eclsionados extraordinariamente este año.
Una vez que ya los muros laterales alcanzaron la altura prevista, Sanchez y Oscar Saura, procedieron a iniciar el techado del “casuto”.
Siguiendo la tradición que dice “ Por San Marcos (25 de abril) tu garbanzal ni nacido ni por plantar”, el personal del ISSIPU se dispuso a sembrar esta legumbre entre las plantaciones de robles y carrascas siguiendo una variación del método Fukuoka conocido como Porkularis.
Una vez que los restos del muro primitivo se quedó estabilizado e igualado, se comenzó a elevar la pared de tocho hasta llegar a la altura pretendida.