Por Lucho Gasca
Antes de la llegada del invierno es necesario poner las herramientas que luego usaremos en perfecto estado…
…de revista para no llevarnos sorpresas desagradables. Por ello los técnicos del Instituto Superior de Silvicultura improductiva le han metido mano a la vieja fumigadora para que pueda estar a punto cuando, después de sembrar los garbanzos, sea necesario utilizarla.
Fundamentalmente se necesita limpiar rigurosamente la cisterna, cosa que se hizo lavándola interiormente con una disolución de lejía (3 litros) con la mitad de cisterna llena de agua y frotando adecuadamente con un cepillo largo y flexible sus paredes.
Las “boquillas” han de tenerse un par de días en vinagre y luego aclararlas adecuadamente y revisar que no tengan restos calizos que impidan su correcto funcionamiento.
Posteriormente se llevó la cisterna a la finca de “las Hazas” donde en la zona de almacenar restos de podas se colocaron en sus respectivos lugares y se puso en marcha el motor para desaguarla y comprobar la presión y el correcto funcionamiento de las mismas.
De este modo el agua con lejía recorrió todo el circuito y posteriormente se rellenó solo de agua para finalizar el segundo desagüe en la misma finca.
Así pues, la fumigadora quedó lista para su próximo uso ¡Enhorabuena por el trabajo!
