Por José Antonio Conejo
En la parte sur de la finca de las Hazas, en Hinojosa del Campo (Soria) los técnicos del Instituto Su`perior de Silvicultura Improductiva del Pollo Urbano (ISSIPU), han decido experimentar con una pequeña plantación de olivos pese a que éstos estarán situados a una altura límite, 1.200 m. de altitud.
La operación se llevará a cabo bajo la dirección del gran amigo, Ramón Olid, propietario de unas gran plantación en Belchite, Zaragoza, y que, generosamente, se ha ofrecido a enseñarnos.
Bajo su tutela se han marcado los puntos donde irá la plantación y Alfredito Hernández, de Hinojosa del campo, nos hará, con su pequeña excavadora los hoyos de metro por metro, donde, posteriormente se plantarán los olivos
Siguiendo las indicaciones de un estudio publicado por https://www.olimerca.com/.” Existe una relación directa entre la altura a la que está cultivado el olivo y los beneficios de su aceite para la salud, ya que según un estudio publicado por Science Direct y recogido por Olive Oil Times, cuanto mayor es la altitud a la que se encuentra el olivo, mayores son los niveles de CoQ10, tocoferoles y compuestos fenólicos de sus aceites y, por lo tanto, más beneficiosos para la salud, ya que son tres reconocidos antioxidantes con propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas”. Esto fue lo que nos animó a iniciar esta pequeña plantación.
Según parece, el otoño es la época del año en la que se recomienda plantar un olivo. Así es que pronto, se iniciarán las labores pertinentes.
El primer paso es la preparación del terreno, suelen recomendar los libros subsolar el terreno y abonar de fondo. Nosotros vamos a aprovechar los trabajos de marqueo para subsolar y posteriormente abonaremos los hoyos,
Hemos elegido un marco de plantación cuadrangular de 4 metros de lado, (por las características de esta parte de la finca). Esto quiere decir que los olivos se situarán en los vértices de un cuadrado de 4 metros de lado. Elegir el marco adecuado es importante porque es algo que no se puede cambiar después (sin arrancar el olivo). Usamos unas medidas, en este caso de 4 metros, para irnos situando en el terreno. Varias personas fueron marcando con estaquillas, los puntos donde (una vez hecho el hoyo) irá plantado el olivo. Esperamos que todo salga a pedir de boca ¡Enhorabuena a todos los participantes en el empeño!
