Por Eduardo Viñuales
Pregunté a muchos amigos montañeros y me dijeron que sí, que habían subido al Aneto, al Monte Perdido o a otras cumbres muy altas del Pirineo Aragonés… pero entre los de Zaragoza ninguno de ellos se había llegado hasta la cumbre del Midi de Bigorre, en el Pirineo Central francés. Pues hacia allí arriba, hacia lo alto de esta emblemática montaña del norte de los Pirineos que me fuí…
Aislado al norte, rodeado de precipicios y sobresaliendo por encima de un extenso mar de montañas,…
…el Pic du Midi de Bigorre (2.872 m) se convierte en uno de los más espléndidos miradores panorámicos de los Pirineos.
Eduardo Viñuales
Escritor Naturalista
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Twitter (X): @EduVinuales
En su cumbre una mesa de interpretación nos ayuda a desvelar, de este a oeste, quién es quién en tan bellos perfiles aserrados de cumbres, picachos, collados y alturas nevadas: desde el Aneto hasta los Gabizos, pasando por las cimas de Arbizon, Posets, Cotiella, Pic Méchant, La Munia, Estaragne, Turon de Néouvielle, Pimené, Vignemale, Ardiden, Balaïtous… e incluso hay quien dice que en días claros se puede llegar a distinguir el faro de Biarritz en la costa vasca, a casi 150 km de distancia.
- Cupula astronomica en Midi de Bigorre-EugeneTrutat
- Pioneros en observar el firmamento-Eugene Trutat
Este gran monte, ligeramente distanciado al norte del eje axial de la cordillera, alberga una dilatada historia vinculada al mundo de las ciencias, la astronomía, la botánica o la cartografía. El primero de los visionarios capaz de plantar allí unos instrumentos ópticos en dicha atalaya, ya en el año 1741, fue François de Plantade, científico de Montpellier. Poco después, el naturalista y político Ramond se convertiría en uno de los pioneros al fijarse en estas cumbres y sus múltiples detalles naturales.
- Panorámica antigua -Edouard Wallon
Estratégico mirador de altura, la pureza de la atmósfera del Pic du Midi propiciaría en 1878 la colocación de una primera piedra para la construcción de un observatorio astronómico desde el que poder ver nítidamente la bóveda celeste cuajada de estrellas, obra que en sus albores constituyó un gran esfuerzo humano -porteando grandes piezas con ayuda de mulos entre rocas, neveros y tempestades-… pero la cual no se vería realmente culminada hasta el año 1907 gracias al empeño del doctor Arnaud Costallat, el general Charles de Nansouty y el ingeniero Celestin-Xavier Vaussenat. Hoy en día, desde esta reserva libre de contaminación lumínica no sólo se observan y estudian el Sol, la Luna, Marte, Venus o Júpiter… sino que también es una estación científica que ha servido para analizar el estado de la capa de ozono, el magnetismo terrestre, la radioactividad, la meteorología, los movimientos sísmicos de la cordillera, o para que incluso la NASA prepara desde aquí el alunizaje de la nave Apolo.
El gigante del Pays de Bigorre se ve rodeado de hermosos paisajes de silencio. El mítico collado del Tourmalet -por donde pasa la carretera del Tour de Francia-, junto con los valles de Gripp, de Tramezaygues o de Lesponne –con el lac Bleu-, constituyen las principales vías de acceso a esta cumbre entre quienes eligen la experiencia pedestre, siempre más plena que la del cómodo y moderno teleférico. Próximas al Pic du Midi se elevan otras cumbres secundarias, mucho más tranquilas, como son los hermosos picos de Montaigu, Merheu o Bizaourtère.