Por Liberata
DISCIPLINA
Un misterioso estímulo se afana,
más que en estimularme, en someterme:
es una voluntad que nunca duerme,
que me amonesta a toque de campana
cuando ignorarla siento, que desgrana
sin más unas instancias infinitas
a la ambición ajena y a las cuitas
que de ella se derivan. Artesana
espuela me designa de la humana
ternura, del dormido sentimiento,
de la comprensión misma, y me destina
a cultivar los campos del mañana,
respetando sarmiento por sarmiento,
hierba por hierba, espina por espina.
METÁFORA
Bajo este sol de estío, tan ardiente,
inclino mi cabeza encanecida,
con algo de atalaya sometida
a la arbitrariedad del oponente.
Creo que es tarde ya para que intente
abandonar el área restringida
que destina del díscolo a medida
la misma sociedad tan propiamente.
Y presento batalla en ese frente
huérfano de milicia y de bandera,
con el cínico arrojo del suicida
y la exasperación del impotente,
sin dejar de sentirme prisionera
ni saber si deseo la salida.