Por Carmen Gallego
Esta receta no la hacía mi abuela, que por cierto guisaba muy bien, pues había sido cocinera en Logroño. Según contaba en casa de unos marqueses, y como tantas mujeres jóvenes la habían “mandado” a servir, porque en el pueblo no había comida para tantas bocas.
Y luego siguió cocinando, después de la Guerra Civil, en el Auxilio Social. ¡¡¡Toma ya!!!, le habían matado al marido, no sabía donde estaba, y encima tenía que servir al régimen. Bueno… esa es otra historia
Esta receta “a mi manera” la probé ya hace muchos años en Palestina, aunque su origen es Libanés o Sirio (que me he documentado bien antes de escribir) y en una ensalada muy refrescante y sabrosa.
Os pongo los ingredientes, aunque yo no suelo ir con mediciones exactas y si aproximadas.
Ingredientes
- – 200 gr. de cuscús (Una taza de esas de desayuno). Yo lo compro en la tienda Halal que hay en el Coso Bajo, al lado de Casa Paricio, y utilizo el de grano medio. Se hidrata con otra taza de agua hirviendo…Seguid las instrucciones que es más cómodo
- – 1 o 2 tomates de ensalada. Para los que no les guste la piel se pela (yo lo hago a veces, según mi grado de vagancia)
- – 1 pepino pequeño
- – 2 pimientos mini de colores (suelo echar rojo y verde pero cabe el amarillo si se desea)
- – Aceitunas negras sin hueso o con hueso. Aprovecho la compra del cuscús y también me traigo aceitunas negras de Marruecos que le van muy bien
– Un poco de cebolla de Fuentes, o roja que también le va bien
– Menta o hierbabuena fresca. Varias hojas, al gusto.
- – Pasas, a veces también pipas peladas, aguacate… a voluntad
- – Zumo de 1 limón. A veces medio según tamaño. Al gusto…
- – Vinagre, en esta ocasión utilicé de nueces que aprovecho cuando voy a Francia a comprarlo
- – Aceite de oliva virgen extra
- – Sal
Receta
- Se pone una taza de agua a hervir en el microondas y se vierte sobre el cuscus. Se deja reposar 5 minutos tapado y luego con la ayuda de las manos (o de un tenedor que queda más fino) se va soltando el grano. Se deja enfriar.
Mientras tanto se van cortando a tamaño muy pequeño las verduras, junto con las hojas de menta.
Se mezclan ya todos los ingredientes y se procede al aliño. Es decir, el zumo de limón, vinagre y buen aceite de oliva virgen extra (mejor de la variedad arbequina, bueno… a mi me gusta más) y la sal.
Y a disfrutar… Si sobra para el día siguiente está estupenda. Si alguien tiene intolerancia al gluten se puede hacer con quinoa