Un Pollo consolidado

  Gracias a su larga vida y a la calidad de los trabajos de nuestros colaboradores, el Pollo Urbano  está consolidado como una revista de acompañamiento imprescindible mes a mes para nuestros fieles subscriptores y los lectores que ahora se extienden como la espuma a través de las redes sociales  y que ha adquirido una  presencia definitiva entre los dirigentes socieconómicos  y la  clase política de nuestra comunidad.

   Todos aquellos pequeños gusanos que se atrevieron a asegurar nuestra desaparición por inanición económica  y que se empeñaron,  a través de los  altos puestos que han desempeñado circunstancialmente en la Administración  y obtenidos por vías nunca de profesionalidad sino de servilismos varios, en incumplir la Ley de la Publicidad Institucional de nuestra Comunidad, (acto por el que tendrán que dar cuenta más pronto que tarde en el lugar adecuado) pueden estar seguros de que han perdido ostentosamente la batalla. Nunca el Pollo Urbano ha tenido mejores perspectivas.

    Frente  al  exceso y la intoxicación informativa, en el Pollo hemos conseguido ser una  isla donde encontrar imágenes,  letras y espacios para la reflexión pausada, el análisis político,  la orientación social y, cómo no, metiéndole a todo ello buenas dosis de sátira a la política y sentido del humor a nuestras vidas en general.

   Mientras, nuestros enemigos muerden cuero ¡Y que poco les gusta! ¡Ah, si supieran que, además, van a ser retratados! 

   Como siempre, amigos, compañeros y camaradas,  solo nos resta agradecer a nuestros lectores la confianza que depositan mes a mes en nuestra revista y ,¡cómo no!, reiterar ese agradecimiento a nuestros colaboradores que son los que con su generosidad hacen posible este fenómeno periodístico sin igual.