Los vacunados contra la COVID-19 infectan un 80%-89% menos a los demás que los no vacunados.


Por Jesús Sainz

   Varios estudios recientes, prueban que las personas que están vacunadas contra la COVID-19 tienen …


Jesús Saínz Maza
Científico y Coordinador de la Sección

…una probabilidad entre el 80 y el 89% menor de infectar a otras personas. Los datos estudiados refutan la idea de que las vacunas no sirven para prevenir la propagación del coronavirus.

      Un estudio, publicado a principios de 2021, del equipo de investigación de Ottavia Prunas, Universidad de Yale (EE. UU.), estudió datos de Israel de personas que se les había suministrado la vacuna de Pfizer. La conclusión fue que la eficacia general de la vacuna contra la transmisión del virus (infección a otras personas) era del 89%.

https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2021.07.13.21260393v1

    Según Christopher Byron Brooke,  científico especializado en enfermedades infecciosas, de la Universidad de Illinois (EE. UU.), las vacunas “reducen la transmisión”. «Las personas vacunadas transmiten el virus en algunos casos, pero los datos son muy claros de que el riesgo de transmisión para una persona vacunada es mucho, mucho menor que para una persona no vacunada».

https://mcb.illinois.edu/faculty/profile/cbrooke/

    Según un estudio de un equipo de investigadores holandeses, dirigido por Brechje de Gier del Instituto Nacional de Salud Pública y Medio Ambiente de los Países Bajos, las personas vacunadas infectadas con la variante delta tienen un 63% de probabilidades menor de infectar a otras personas que las personas no vacunadas.

https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2021.10.14.21264959v1

   Lo mismo sucede con la variante alfa, incluso con un efecto mayor de prevención de transmisión del virus de la COVID-19. Según un estudio previo del equipo de De Gier, las personas vacunadas, cuando están infectadas con el virus de la variante alfa tienen un 73% menos de probabilidades de infectar a otras personas.

https://www.eurosurveillance.org/content/10.2807/1560-7917.ES.2021.26.31.2100640

    Además, en los dos estudios anteriores, hay que tener en cuenta que el efecto de reducción de la transmisión es muy superior a estos porcentajes de 63% y 73% porque las personas vacunadas no suelen infectarse. Es decir, la tasa de transmisión del virus de la COVID-19 a otras personas es inferior al 63%-73% en las personas vacunadas. Con una estimación conservadora podríamos calcular que la vacuna reduce la transmisión en, al menos, un 80%. El equipo de De Gier no pudo calcular la reducción total de la transmisión porque no sabían cuánto reducía la trasmisión el hecho de estar vacunado. Pero, suponiendo que la vacunación solo redujera a la mitad el riesgo de infección (se estima que es mucho mayor la reducción), esto implicaría que las vacunas reducen la transmisión de la infección a más del 80%.

    Otro estudio, dirigido por Christopher Brooker, de la Universidad de Illinois (EE. UU.), muestra que los vacunados se infectan menos, eliminan los virus antes y transmiten la infección menos que los no vacunados. Además, los datos indican que la vacunación acorta la duración del tiempo de alto potencial de transmisión y minimiza la duración de los síntomas.

https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2021.08.30.21262701v1

     Tim Peto, de la Universidad de Oxford (Inglaterra), realizó estudios similares a los de de Gier llegando a la misma conclusión. Las personas vacunadas infectan menos a los demás.

https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2021.09.28.21264260v2

    Sin embargo, el estudio de Tim Peto muestra que la protección que proporciona una vacuna contra una persona infectada disminuye con el tiempo, alrededor de una cuarta parte durante los tres meses posteriores a una segunda dosis de vacuna. Se estima que habría que volverse a vacunar unos seis meses después.

   Estos datos tan contundentes proporcionados por la comunidad científica plantean la necesidad de obligar a vacunar a las personas que tienen contacto diario con muchas otras, por ejemplo, profesores, médicos, policías, camareros, conductores de autobuses, etc. Considerando el alto riesgo de infectar a otros que tienen las personas no vacunadas, se pueden considerar un peligro para la salud pública.

    En muchos países se han tomado medidas en este sentido. EE. UU. ha obligado a vacunarse a millones de personas. La nueva normativa estadounidense exige a la mayoría de los empleados públicos estar vacunados, al igual que a los trabajadores de empresas con más de 100 empleados, quienes deberán estar vacunados o, de lo contrario, mostrar una prueba con resultado negativo. En total se estima que entre 80-100 millones de personas están obligadas a vacunarse.

     Australia, Francia, Grecia, Inglaterra y Gales, obligan a vacunarse a los trabajadores sanitarios, incluyendo a aquellos que trabajan en residencias de mayores.

    Francia obligó a presentar un pase sanitario en cafés, bares y restaurantes.

      Italia exige el llamado «pase verde» (vacuna o prueba negativa) a todos los trabajadores. Este pase se exige para entrar a restaurantes, cafés, museos, etc.

    Indonesia, anunció la vacunación obligatoria en febrero, con posibles multas elevadas para aquellos que no cumplan con la medida.

   Los gobiernos de los siguientes países han tomado medidas para obligar a vacunarse contra la COVID-19:

     Indonesia, Micronesia, Turkmenistán, Canadá, Costa Rica, Dinamarca, Egipto, Islas Fiji, Hungría, Italia, Letonia, Rusia, Arabia Saudita, Túnez, Turquía, Ucrania, Australia, Gran Bretaña, Francia, Grecia, China, Filipinas, Kazajstán, Austria, Bulgaria, República Checa, Dinamarca, Líbano, Marruecos, Países Bajos, Rumania, Suiza, Estados Unidos de América.

https://www.reuters.com/business/healthcare-pharmaceuticals/countries-making-covid-19-vaccines-mandatory-2021-08-16/

    Sin embargo, en España la vacunación no es obligatoria ¿Y por qué no se hacen obligatorias las vacunas en España? Posiblemente el miedo de las autoridades políticas a perder votos de una parte de la población que o está mal informada o que no cree en los estudios científicos.