Diabetes y obesidad, las pandemias ignoradas

Por Jesús Sainz

    La diabetes mellitus de tipo 2 (DM2) es una enfermedad muy frecuente que causa que los niveles de azúcar (glucosa) en sangre sean demasiado altos. La DM2 se asocia en un 90% de los casos a la obesidad. El número de personas en el mundo que padecen diabetes se ha…

…cuadruplicado desde 1980.


Jesús Saínz Maza
Científico y Coordinador de la Sección

   El número de muertes causado por la diabetes es fácil de infravalorar. Además de las muertes que causa directamente, hay que añadir las que provoca por generar insuficiencia renal, infarto de miocardio y accidentes cerebrovasculares. Además, la diabetes es una causa importante de ceguera, amputación de los miembros inferiores, sordera, también daña a los sistemas inmune y nervioso, y puede llegar a causar demencia. Es una enfermedad crónica que no tiene cura, aunque sus efectos se puedan disminuir con una alimentación adecuada y ejercicio, y con medicación. Aunque otros tipos de diabetes, la DM2 representa el 90% de las diabetes y es la que tiene un mayor componente ambiental (dieta y estilo de vida)

   Perder peso, comer bien, hacer ejercicio y no fumar pueden ayudar a controlar la enfermedad. Si no son suficientes para controlar la glucosa en la sangre, es necesaria la medicación. Una dieta preventiva para la diabetes son los alimentos ricos en fibra, con bajo contenido graso y pocas calorías: Frutas, vegetales y cereales integrales. También es importante el tener un peso adecuado y hacer ejercicio frecuente (se recomienda no estar inactivo por más de 30 minutos). El peso adecuado debe de estar aproximadamente entre el 19-25 de índice de masa corporal (IMC); la fórmula para calcular el IMC es: peso en kilogramos dividido por la estatura en metros al cuadrado (Kg/m2). Un IMC de 25-30 se considera sobrepeso y superior a 30 obesidad.

   Hay dos causas principales que provocan la diabetes de tipo 2: a) El páncreas no produce suficiente insulina, la hormona que regula los niveles de azúcar en las células; b) Las células no responden al efecto de la insulina y consumen menos azúcar con el consiguiente aumento de sus niveles en sangre.

     La insulina es una hormona que se forma en el páncreas y que está directamente relacionada con la diabetes de tipo 2. En personal sanas, controla el azúcar de la siguiente manera: Cuando hay azúcar en la sangre, el páncreas secreta insulina; La insulina permite que el azúcar entre a las células haciendo que la cantidad de azúcar en sangre disminuya; Al disminuir el azúcar en sangre, el páncreas libera menos insulina.

    Cuando la glucosa se acumula en la sangre (hiperglucemia), daña progresivamente los vasos sanguíneos (arterias y venas) y acelera el proceso de arteriosclerosis aumentando el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular: angina, infarto agudo de miocardio y la muerte cardiaca súbita. El riesgo de una persona diabética de padecer un evento cardiovascular es equivalente al de haber sufrido un infarto.

     También incrementa la posibilidad de enfermedad cerebrovascular o afectación de las arterias periféricas. Dado que la glucosa penetra directamente desde la sangre en el cerebro sin necesidad de insulina, niveles altos glucosa en la sangre producen daños del sistema nervioso.

    La diabetes puede dañar diferentes órganos: Los ojos, con disminución progresiva de visión que puede desembocar en ceguera; Los riñones, con pérdida creciente de la función renal que puede terminar en diálisis; El sistema nervioso periférico con alteración de la sensibilidades de los miembros inferiores, provocando úlceras y amputaciones; El sistema nervioso autonómico        provocando alteraciones digestivas, urinarias y sexuales (impotencia): Las arterias de las extremidades inferiores provocando amputaciones. La diabetes es un factor de riesgo para padecer enfermedades cardiovasculares que son la mayor causa de muerte en España, lo cual nos da una idea de la importancia de frenar dicha pandemia.

https://fundaciondelcorazon.com/prevencion/riesgo-cardiovascular/diabetes.html

     La DM2 es más común en adultos, pero el aumento de la obesidad infantil ha dado lugar a la aparición de más casos de DM2 en personas jóvenes.

    Los síntomas de la DM2 aparecen lentamente. Mucha gente tiene DM2 durante años, sin saberlo. Cuando aparecen los síntomas, estos pueden ser:

Aumento de la sed

Micción frecuente

Aumento del hambre

Pérdida de peso involuntaria

Fatiga

Visión borrosa

Llagas que tardan en curar

Infecciones frecuentes

Entumecimiento y hormigueo en las manos o los pies

Zonas de piel oscurecida, por lo general en las axilas y el cuello

    La DM2 tiene un componente genético. Es decir, hay personas con mayor propensión a padecerla debido a sus genes. Se sabe que aproximadamente el 40% de los pacientes con DM2 tiene al menos un familiar que también la padece. No se conoce bien el porcentaje de influencia de los genes en la DM2, pero con los datos actuales se estima que es al menos el 15%. Hay estudios que muestran el riesgo de padecer diabetes a lo largo de la vida según los datos parentales: las personas con un progenitor que padece DM2 tiene un 40% de riesgo, las personas cuyos dos progenitores padecen DM2 tienen un riesgo del 70%. Sin embargo, para la mayoría de las personas el mayor componente de la diabetes es ambiental (dieta, ejercicio y estilo de vida).

     En España, se estima que el 13,8% de la población mayor de 18 años tiene diabetes (más de 5,3 millones) y que de éstos casi la mitad no han sido diagnosticados. Estos datos provienen del estudio di@bet.es realizado entre el 2007 y el 2017 en personas con más de 18 años. Según el estudio, hay que añadir a la cifra anterior un 12,6% adicional de la población con más de 18 años, 4,8 millones de personas, que tienen intolerancia a la glucosa o glucosa basal alterada, situaciones que se consideran prediabéticas. Es decir, según dicho estudio el 26,4% de los españoles mayores de 18 años es diabético o prediabético. En el estudio han participado 5.104 personas. Además, los datos indican que 10,8 millones de personas padecen obesidad en España.

https://www.fundaciondiabetes.org/prensa/297/la-diabetes-en-espana

https://www.sediabetes.org/investigacion/estudio-dibet-es/

     El acelerado aumento de la diabetes en todo el mundo durante las últimas décadas la ha convertido en una pandemia. Según datos recientes, la diabetes en España se ha duplicado en 20        años (desde el 1997 al 2017). Las personas con más de 65 años tienen un rango de diabetes diagnosticada que oscila entre el 18% al 25%. Estas cifras serían muy superiores si se conocieran todos los casos sin diagnosticar.

https://www.epdata.es/datos/diabetes-espana-datos-graficos/472

     Todavía más preocupante es que en España la obesidad y el sobrepeso infantil superen el 40%, dado que la obesidad es el mayor factor de riesgo para padecer diabetes, aparte de otras enfermedades. Según los expertos, la mayoría de estos niños van a padecer obesidad o sobrepeso toda su vida. Un estudio publicado en el 2021 muestra que el 40,6% de los niños de entre 6 y 9 años tienen sobrepeso u obesidad (Estudio Aladino sobre la Alimentación, Actividad Física, Desarrollo Infantil y Obesidad en España). En conjunto, el 20% de los adolescentes presenta esta condición según el Instituto Nacional de Estadística. Estos datos sitúan a España como el cuarto país europeo con mayor prevalencia de obesidad infantil.

https://www.eldiario.es/sociedad/problema-espana-tenga-40-sobrepeso-obesidad-infantil-mayoria-vida_1_8003466.html

    Según datos de la Organización Mundial para la Salud, España es el segundo país de Europa con más obesidad en niñas y el sexto en niños. Ya en el 2014 se advertía que la obesidad infantil era una pandemia en España y en Europa. En España las autonomías con mayor obesidad infantil son Andalucía, Canarias y Murcia.

https://www.statista.com/chart/17839/childhood-obesity-rates-europe-who/

https://www.lavanguardia.com/salud/20140510/54407776304/obesidad-infantil-pandemia-espana-europa.html

     Según el Estudio Nutricional de la Población Española (ENPE) publicado en el 2021 en la Revista Española de Cardiología, el 53,6% de los españoles tiene obesidad (22%) o sobrepeso (31,6%). Las comunidades autónomas con las tasas de obesidad más altas son Andalucía y Galicia (26,7%), seguidas por el Principado de Asturias (26,2%). Baleares (11,7%), Cataluña (16,1%) y País Vasco (16,5%) cuentan con las tasas de obesidad más bajas. La obesidad y el sobrepeso se asocian con la diabetes, la hipertensión arterial, las enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades crónicas.

https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2021-05-21/zonas-de-espana-con-mayor-tasa-de-obesidad_3092204/

    Un estudio internacional muestra que España es el segundo país de Europa donde hay más casos de obesidad. Estima que el 25% de la población española es obesa, situando a nuestro país como el segundo de Europa solo por detrás del Reino Unido y creciendo tanto como en EE UU. La obesidad es considerada una enfermedad y como la “pandemia del siglo XXI”. La obesidad y el sobrepeso causan unas 131.000 muertes al año en España. Estos datos provienen del estudio publicado en 2019 por la United European Gastroenterology (UEG), que reúne a las principales asociaciones en materia de salud digestiva en Europa. Dado que la obesidad/sobrepeso es el mayor factor de riesgo de padecer diabetes, todo indica que la diabetes seguirá aumentando si no se toman medidas preventivas.

    En el estudio de la UEG se destaca que la incidencia de la obesidad infantil es mayor en los países del sur de Europa en los que la dieta mediterránea, rica en vegetales y con un consumo bajo de carnes rojas o de azúcar, ha sido sustituida por productos ultra procesados, indicando que el consumo de alimentos ultra procesados causa obesidad y, como consecuencia, diabetes y otras enfermedades graves, y supone un enorme coste para los sistemas públicos de salud.

 https://www.lavanguardia.com/comer/al-dia/20190903/47167526581/obesidad-estados-unidos-espana-crecimiento-sobrepeso-comida-basura.html

   La dieta mediterránea protectora de la salud ha sido sustituida por la que podríamos llamar dieta de supermercado en las últimas décadas. Es decir, los españoles consumen masivamente alimentos ultra procesados a los que se les ha eliminado la fibra y otros elementos protectores de la salud sin que la administración haya movido un dedo para promocionar la sana y tradicional dieta mediterránea, pese al coste sanitario y en salud pública que el aumento de la obesidad supone.

    Los cereales sin fibra, arroz blanco, trigo descascarillado y sus derivados (harina blanca, panadería, bollería, pizzas, etc.) y el azúcar refinado al que se han eliminado elementos saludables, tienen un elevado índice glucémico. Es decir, se digieren pronto y elevan los niveles de glucosa en sangre rápidamente. El rápido crecimiento de la glucosa provoca un trabajo excesivo del páncreas que acaba dañándose a lo largo del tiempo provocando diabetes. Es más, estos alimentos ultra procesados, al no tener fibra son digeridos más rápidamente lo cual provoca que la sensación de saciedad desaparezca pronto y se coma más causando obesidad. Es decir, la industria alimentaria hace negocio a costa de la salud de los consumidores provocando un coste elevado a la sanidad pública que ella no paga.

    Pese a los datos anteriores, no hay ningún programa oficial que sea efectivo para prevenir ni la diabetes, ni la obesidad, ni para promocionar el consumo y producción de los alimentos integrales, ni para hacer más asequible la dieta mediterránea u otras dietas tradicionales. Los diversos gobiernos autonómicos y de España siguen sin tomar medidas efectivas para frenar el crecimiento de la pandemia de obesidad y diabetes que amenaza colapsar nuestra ya depauperada sanidad pública.