El resurgimiento de los enteógenos: una nueva era de espiritualidad y sanación


Por Redaccion

      En 2022, el Consejo de la Ciudad de Oakland, California, tomó una decisión histórica al votar unánimemente para despenalizar el uso de enteógenos: cuatro especies de plantas y hongos psicoactivos.
     Esta acción no solo marcó un cambio en la legislación local, sino que también introdujo una palabra nueva y poderosa en el vocabulario jurídico y social estadounidense: «enteógeno».  Esta palabra, derivada del griego, significa literalmente “crear lo divino dentro” …

…y se refiere a sustancias que han sido utilizad as durante milenios por culturas indígenas para fines espirituales y curativos.

¿Qué son los enteógenos?

    Los enteógenos son plantas, hongos y compuestos que inducen experiencias espirituales profundas, facilitando una conexión con lo divino o con una realidad más allá de lo cotidiano. La resolución de Oakland enumeraba específicamente el peyote, el cactus de San Pedro, la ayahuasca, los hongos de psilocibina y la iboga como ejemplos de estos enteógenos. Aunque pueden parecer exóticos o incluso peligrosos para algunos, estas sustancias han sido parte integral de prácticas religiosas y curativas en diversas culturas durante miles de años.

Una historia de sanación y espiritualidad

    Los enteógenos han sido venerados por su capacidad para sanar el cuerpo y la mente, ofrecer conocimientos profundos, estimular la creatividad y fomentar una conexión espiritual. En la última década, la ciencia moderna ha comenzado a redescubrir y validar muchos de estos usos tradicionales. Por ejemplo, la psilocibina, el compuesto activo en los hongos mágicos, ha mostrado promesas en el tratamiento de la depresión resistente a otros tratamientos. Del mismo modo, la ayahuasca ha sido estudiada por su potencial para aliviar el dolor crónico y el trauma psicológico.

    La despenalización de estos enteógenos no solo permite a los residentes de Oakland cultivar y compartir estas plantas y hongos con sus comunidades, sino que también les da la libertad de elegir el entorno y las intenciones con las que desean usarlos. Este enfoque reconoce que los enteógenos no son simplemente drogas recreativas, sino herramientas poderosas para la sanación y el crecimiento espiritual.

Enteógeno vs. Psicodélico: un cambio de paradigma

    El uso del término «enteógeno» representa un cambio significativo en la forma en que la sociedad percibe estas sustancias. A diferencia de «psicodélico», un término que ha sido asociado con la contracultura de los años 60 y las imágenes de excesos y escapismo, «enteógeno» sugiere una conexión más profunda y respetuosa con la naturaleza y lo sagrado. Esta palabra encierra un significado que va más allá de la simple alteración de la mente; implica un proceso de autodescubrimiento y una conexión con algo más grande que uno mismo.

Un poco de historia

    El término «enteógeno» fue acuñado en 1979 por un grupo de académicos y entusiastas independientes que buscaban un término que capturara mejor la esencia de las experiencias inducidas por estas sustancias. Entre ellos se encontraba R. Gordon Wasson, famoso por introducir los hongos psilocibios a la cultura occidental, y Jonathan Ott, un estudioso de las plantas alucinógenas. Su objetivo era alejarse de términos como «alucinógeno» o «psicodélico», que a menudo llevaban connotaciones negativas o estaban cargados de prejuicios culturales.

    Desde entonces, la palabra ha ganado terreno lentamente, y hoy en día se utiliza para describir no solo las sustancias en sí, sino también el contexto ritual y espiritual en el que se utilizan. A medida que el movimiento para despenalizar estas plantas y hongos se expande por todo el mundo, la palabra «enteógeno» está llegando a un público cada vez más amplio.

El futuro de los Enteógenos

    Hoy en día, los enteógenos están siendo redescubiertos y reivindicados por su capacidad para facilitar una conexión espiritual profunda, no solo en comunidades indígenas, sino también en contextos urbanos y contemporáneos. El uso del término enteógeno en lugar de psicodélico refleja una revalorización de estas sustancias como medicinas espirituales, que conectan a las personas con la naturaleza y con una sabiduría ancestral.

    Sin embargo, el término no está exento de críticas. Algunos argumentan que «enteógeno» está demasiado cargado de asociaciones religiosas, mientras que otros consideran que deslegitima el uso recreativo de estas sustancias. A pesar de estas diferencias, es innegable que la palabra enteógeno ha dado nueva vida a la conversación sobre el papel de estas plantas y hongos en la sociedad moderna.

    En última instancia, la palabra «enteógeno» representa más que una simple sustancia; encapsula una visión de un mundo donde las personas pueden acceder a lo divino y sanar sus cuerpos y almas a través de una relación respetuosa con la naturaleza. A medida que la sociedad continúa explorando el potencial de estas plantas y hongos, «enteógeno» se convierte en un símbolo de esperanza y transformación para muchos. La introducción de esta palabra en la legislación de Oakland es un testimonio de un cambio cultural más amplio que está redefiniendo nuestra relación con estas sustancias antiguas y poderosas.

Fuente: https://www.ecoportal.net/
Con información de: https://elplanteo.com/           

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