Por Jesús Sainz
Hace un mes, lluvias torrenciales causaron un mínimo de 223 muertos. Pero hay silencio en los medios sobre la causa más importante de la tragedia: los políticos que han permitido construir en zonas inundables.
Según El País, antes del 2016 se permitía la construcción en cualquier lugar, incluidas las zonas inundables, hasta que la reforma de la ley del suelo obligó a declarar no urbanizables los suelos inundables.
Según El País, antes del 2016 se permitía la construcción en cualquier lugar, incluidas las zonas inundables, hasta que la reforma de la ley del suelo obligó a declarar no urbanizables los suelos inundables.
Lo que El País oculta es que las Comunidades Autónomas sigue dando licencias para construir en zonas inundables y que incluso ellas mismas construyen en dichas zonas.
Según el Real Decreto 638/2016 se puede construir en zonas inundables: el Decreto pide “evitar” ciertas construcciones en zonas inundables: “Se evitará el establecimiento de servicios o equipamientos sensibles o infraestructuras públicas esenciales tales como, hospitales, centros escolares o sanitarios, residencias de personas mayores o de personas con discapacidad, centros deportivos o grandes superficies comerciales donde puedan darse grandes aglomeraciones de población, acampadas, zonas destinadas al alojamiento en los campings y edificios de usos vinculados, parques de bomberos, centros penitenciarios, depuradoras, instalaciones de los servicios de Protección Civil, o similares”. Pero el mismo Decreto dice que se podrá construir “cuando se demuestre que no existe otra alternativa de ubicación, se podrá permitir su establecimiento, siempre que … se asegure su accesibilidad en situación de emergencia por inundaciones”.
Es decir, se pueden dar permisos de construcción en zonas inundables cuando a los Gobiernos Autonómicos les parezca bien. En cualquier caso, los Gobiernos Autonómicos siguen dando permisos de construcción en zonas inundables, ya sea de forma legal o ilegal.
Incluso hay políticos, como el ex-consejero de Fomento de Murcia, José Ramón Díez de Revenga (PP), que piden que se retiren los mapas de zonas inundables porque paralizan las licencias para seguir construyendo. Según el político «lo que dicen estos mapas, en el fondo, es que la ciudad de Murcia habría que trasladarla a otro sitio». Lo cual, por desgracia, es probablemente cierto debido a personajes como él.
Hay muchos ejemplos que prueban que se dan licencias para construir en zonas inundables, da igual el partido político que gobierne:
1.- El Campus de Salud de Girona, una macro-inversión pública licitada por la Consejería de Olga Pané (PSC) en octubre del 2024 por valor de 25,3 millones de euros está en una zona inundable.
2.- La dehesa de Tablada (Sevilla) una zona calificada como “suelo no urbanizable de especial protección”, donde está en marcha un plan urbanístico de viviendas y espacios de ocio, que no ha sido paralizado por el alcalde José Luis Sanz (PP), incluso después de los 223 ahogados en Valencia.
3.- La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (PP), ha construido viviendas públicas en Arroyo de la Dehesa, una zona inundable. Para más inri, la construcción ilegal de Ayuso de 488 viviendas se hizo sin contar con la concesión de la Confederación Hidrográfica del Tajo y las viviendas no contaban con licencia de primera ocupación, algo imprescindible para que los inquilinos puedan acceder al inmueble. Pese a ello, el pasado 9 de julio se llevó a cabo el sorteo de las 488 viviendas.
La Comunidad de Madrid se enfrenta a tener que demoler las 488 viviendas (pagadas con dinero de nuestros impuestos) por haber vulnerado la Ley de Aguas y no rectificar los incumplimientos señalados por la Confederación Hidrográfica del Tajo.
Respecto a la desidia e incompetencia de los políticos, se ha hablado bastante en los medios. Los partidos mayoritarios se han echado la culpa unos a otros. Y probablemente tienen razón unos y otros. Los políticos son responsables de que los avisos para prevenir las muertes se hicieran tarde y de que no se hubieran tomado medidas anteriormente para atenuar las tragedias que ellos mismos causan con sus permisos de construcción.
El ejemplo más evidente del inexistente interés que tienen los gobernantes para proteger a los ciudadanos de sus propias fechorías lo da el presidente de la Comunidad de Valencia: Mientras las inundaciones comenzaban, Carlos Mazón (PP) estaba disfrutando de una sobremesa que duró varias horas con una periodista.
Pero el dejadez y la incompetencia para proteger a los ciudadanos no es solo del Gobierno de Mazón, ninguno de los gobiernos que ha tenido la Comunidad Valenciana, u otras CCAA, han hecho lo que debían hacer para atenuar las muertes que causan permitiendo construir en zonas inundables:
1.- Canalizar los barrancos y desviarlos en los tramos urbanos.
2.- Construir depósitos que acumulen la lluvia y parques inundables para atenuar las inundaciones.
3.- Crear sistemas de respuesta eficiente a las inundaciones. Avisos con tiempo suficiente, desalojo de las zonas y ayudas a los afectados.
4.- Denunciar y expulsar del partido a los responsables de dar licencias en zonas inundables.
El 6,9 % de la población española, más de 3,2 millones de personas, vive en zonas que se inundan periódicamente. El litoral mediterráneo es la zona donde las viviendas tienen mayor riesgo de inundación en España. Estos datos provienen de un estudio de la Universidad de Almería, donde se identifican las zonas con riesgo de inundaciones en España (“An exploration of exposure to river flood risk in Spain using the National Floodplain Mapping System”), publicado en “Geomatics, Natural Hazards and Risk”.
https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/19475705.2024.2421405
Figura1
No es casualidad que sea la costa turística donde se construye más en zonas inundables. Son zonas donde la vivienda es más cara y, por tanto, donde se obtienen mayores beneficios con la construcción. Figura 1.
En algún medio (El País) se ha dicho que inundaciones como la de Valencia pasan cada mil años. Ningún medio tiene datos de hace mil años, lo que sí que tienen es publicidad institucional. La realidad que ocultan es que las inundaciones por lluvias ocurren frecuentemente e incluso han tenido mayor gravedad que en Valencia:
– El 25 de septiembre de 1962, cayeron más de 200 litros por metro cuadrado en tres horas en la comarca catalana del Vallés Occidental, causando alrededor de 1.000 muertos.
– En el año 1982, el desbordamiento del río Júcar en Valencia y la rotura de la presa de Tous causaron 38 muertos y la evacuación de cien mil personas.
– El 13 de octubre de 1957, más de ochenta personas murieron al desbordarse el río Turia a su paso por Valencia y 1.700 viviendas resultan destruidas.
– El 9 de enero de 1959, el desbordamiento de la presa de Vega de Tera (Zamora) inundó y arrasó el pueblo de Ribadelago, provocando la muerte de 144 de sus 532 habitantes.
– El 22 de octubre de 1965, el desbordamiento de la presa de Torrejón el Rubio, en Cáceres, causó unos cincuenta muertos.
– El 19 de octubre de 1973, las intensas lluvias, con hasta 600 litros por metro cuadrado, causaron devastadoras riadas en las provincias de Granada, Murcia, Almería y Alicante y dejaron más de 150 muertos, muchos de ellos en un mercadillo de Puerto Lumbreras (Murcia), así como medio centenar de desaparecidos.
– En agosto de 1983, inundaciones provocadas por las lluvias torrenciales afectaron al País Vasco Cantabria, Navarra, Burgos y Asturias. En conjunto, causaron 72 muertos y enormes daños materiales.
– El 7 de agosto de 1996, Una tormenta arrasó el camping «Virgen de las Nieves», cerca de Biescas, en el Pirineo oscense, y causó 87 muertos y 200 heridos, quienes quedaron sepultados bajo una riada de agua, piedras y lodo.
– Entre el 28 y el 29 septiembre 2012, 13 personas murieron tras la gota fría que atravesó las provincias de Murcia, Andalucía y Valencia.
– El 9 octubre de 2018 las lluvias torrenciales, de hasta 250 litros por metro cuadrado, provocaron el desbordamiento de varios torrentes en la comarca del Levante de Mallorca y causaron 13 muertos.
Pese a que las inundaciones por lluvias torrenciales son frecuentes y muy dañinas, poco se ha hecho para atenuar los daños ni para evitar construir en zonas de riesgo.
¿Cómo se explica tanta desidia, incompetencia o corrupción?
Dado que ninguna de las características anteriores es genética, tenemos que concluir que es cultural.
España es una partitocracia donde el ciudadano de a pie no tiene ningún poder. Aunque a veces responda con violencia: véase el vídeo publicado por el Washington Post donde se abuchea al Rey, le tiran bolas de barro y le llaman “asesino” e “hijo de puta” en Paiporta (Valencia). Figura 2.
El Régimen de la transición, diseñado por los políticos de la dictadura de Franco, es una partitocracia: Un sistema de gobierno en el que los «órganos fundamentales del poder estatal» se convierten en «meros ejecutores de las decisiones adoptadas en la esfera de los partidos» (Silva Bascuñán, A. Tratado de derecho constitucional).
Es decir, en una partitocracia todo el poder lo tienen los partidos políticos, y dentro del partido su Presidente. En ese aspecto es lo mismo que China o Corea del Norte.
En la partitocracia española se utiliza la ficción electoral para aparentar ser una democracia pero el sistema es el de una dictadura: No hay separación de poderes, las listas electorales son cerradas, los medios no son independientes, y los políticos están prácticamente blindados legalmente para que solo los pueda juzgar el Tribunal Supremo compuesto por jueces que ellos mismos eligen.
En España hay 250.000 aforados mientra que en Francia hay 21, en Italia y Portugal hay uno, en Alemania, Reino Unido y EE UU ninguno.
Los políticos españoles vulneran las leyes más esenciales sin que les pase nada. La presidenta de la CAM, Ayuso (PP), impuso los famosos “protocolos de la vergüenza” a los hospitales madrileños causando la muerte de 7.291 ancianos sin atención hospitalaria, pero ha tenido que ser un tribunal popular quien la “condene” ya que los jueces españoles se niegan a juzgarla.
Los políticos españoles no solo vulneran la ley sin consecuencias para ellos, también vulneraron la Constitución que juran respetar al tomar su cargo. En la “pandemia”, los políticos vulneraron la Constitución, e incluso derechos humanos fundamentales, prorrogando estados de alarma declarados inconstitucionales.
No ha habido ningún político condenado por dichas ilegalidades debido a que los ciudadanos carecen de mecanismos para hacerles que respondan de sus actos. Los organismos que controlan la justicia, como el Consejo General del Poder Judicial, o pueden juzgar a los políticos, como el Tribunal Supremo, están compuestos por jueces elegidos por los partidos.
O España cambia de sistema político y se democratiza o seguirá habiendo ciudadanos muriendo ahogados o abrasados en discotecas, aplastados en edificios que se derrumban, muertos sin atención sanitaria, u otras tragedias que se pueden evitar, ya sea por incompetencia de los políticos o porque benefician al poder. Voten lo que voten los españoles, la oligarquía financiera española puede controlar fácilmente al poder ejecutivo, al legislativo y al judicial, simplemente tiene que controlar a los jefes de cada partido. Controlando a 4 personas controlan España.