Por Martín Ballonga
Según información de la agencia R.I.P., tras la renuncia de Tutamkamón a dirigir el I.A.A.C.C. (Instituto Anatómico Aragonés de Cuerpos Corruptos), la presidenta Luisa Fernanda ha iniciado sangrantes contactos con el conde Drácula. Zaragozanos, temblad, la noche de los vivos mordientes está al caer…
Carmen Blasco, Jefa de Programación de Zaragoza Cultural, dio el visto bueno a la contratación de Sinéad O´Connor a través de Producciones ZZ para que el 9 de Octubre (Fiestas del Pilar 2013) llenara la Sala Multiusos. Pues bien, la irlandesa se llevó 60.000 euracos y al concierto asistieron, atención, ¡¡77 personas de pago!!. La productora cobró su parte, el jefe político Jeromín de las Graveras se puso a silbar y a la funcionaria nadie le ha pedido cuentas. ¿Saben en esa concejalía a la de gente que se podía haber ayudado con 60.000 €? Claro, como el dinero público no es de nadie, los subordinados de Juanjo Vázquez saben perfectamente como derrocharlo. ¡Que nos lo expliquen!….Ya lo decía Salomón: el escollo está en la explicación.
Interpelado por Luis Alegre, Daniel Gascón, María López y Eva Sáenz, bajo la moderación de Eva Pérez Sorribes, Felipe González presentó en el teatro Principal, entre héroes y villanos, su libro ‘En busca de respuestas’. La presentación no tuvo desperdicio y la jornada, para Luis Alegre, fue inolvidable. El de Lechago y el expresidente del gobierrno español se hicieron muy, pero que muy amigos. Tanto es así que este le ofreció el prólogo –o introducción, o prefacio, o como se diga- de su próximo libro. Y Alegre, más contento que unas pascuas, aprovechó para saber cómo conservaba semejante cabellera, ansioso, tal vez, de cubrir la calva de su cabeza, si en un tiempo bien tupida ya desmoronada.
La respuesta de Felipe González al turolense fue contundente: “Amigo Luis, te puedo dar la dirección de un mágico local crecepelos. El tratamiento, nada barato, consta de un champú específico y el poderoso ungüento. También te pueden tratar con tinte rejuvenecedor, aunque a mí me gusta lucir la cana, que me da un aire más señorial. La discreción es el lema del centro y yo te recomendaría, camarada Alegre, acudir con sombrero”. ¡Qué presumidos! La coquetería no entiende de ideas. Pero también creemos que son muchos quienes, queriendo pasar por héroes, han tenido que oír, con o sin razón, la frase aquella de “Roma no paga traidores”, que presuntamente dirigió un cónsul romano a los asesinos de Viriato. El territorio de la traición es complejo. Y, dado que promete ser el gran argumento retórico del año, quizá convendría hacer un mapa detallado para que nadie se pierda. Aunque solo sea para no perderse buscando el mágico local del crecepelo.
Mientras la crítica local especializada en artes plásticas se dedica a loar lo inloable, una exposición de sobrios grabados del aragonés Jesús Ordovás en la galería ‘La otra’, en pleno casco histórico, ha pasado totalmente inadvertida. Es una pena el desinterés por las cosas bien hechas. ¿Qué siente Dios al ver estas injusticias? Dios no es el culpable de que ocurran. Él le ha dado al hombre la libertad de tomar decisiones y, por desgracia, muchos usan mal esa libertad y hacen cosas indebidas. Jehová siente mucho dolor cuando eso sucede (‘Génesis’ 6:5, 6 y ‘Deuteronomio’ 32:4, 5). Jehová ama la justicia, por eso no tolerará la maldad para siempre (‘Salmo’ 37:28, 29). La Biblia promete que dentro de poco acabará con las injusticias (‘Pedro’ 3:7-9, 13). Por las faltas cometidas aconsejamos a las desiderias cafeteras y chuses chuletillas tres padrenuestros y cinco avemarías.
Acaba de publicar el gijonés Ricardo Menéndez Salmón su última novela, ‘Niños en el tiempo’ (Seix Barral), una gran obra de estilo escueto y lírico que indaga sobre el fin de una pareja, en la que sus personajes toman la literatura como una forma de purga y consuelo, una vía de curación. Es lo que siempre intentó –y no consiguió- el malogrado zaragozano Félix Romeo Pescador, acaso por una mal empleada glotonería de formas e ideas. Salmón, por el contrario, pesca un mecanismo de relojería narrativa verdadero y conmovedor, y asume que el arte es la única actividad que nos enseña que la vida es más importante que el propio arte.
Dice la escritora zaragozana Soledad Puértolas que su nombre siempre le afectó. No en la vida literaria, sino en la vida. De pequeña, le gustaba, tenía un sonido bonito y no era nada frecuente, pero el significado le inquietaba. No le gustaba nada sentirse sola, le asustaba. Con el paso del tiempo, se ha ido haciendo una persona solitaria y estar entre la gente le cansa. Nosotros le aconsejamos que se ocupe de la ‘g’, la letra de su sillón en la academia. Da pie a muchas historias y pocas soledades. Además, hay palabras bonitas con ‘g’. A saber: agotamiento, gentileza, gracia, agosto, domingo, vagamente, enigma, agotamiento…
La directora gerente del I.A.S.S., Cristina Gavín, justifica el despido de educadores de menores en situación de conflictividad social por razones técnicas. En dos años también ha recortado cuatro millones en materia de menores. La técnica es la técnica.
La cámara de cuentas ha pedido al rector de la universidad de Zaragoza, Manuel López, que controle al personal docente y arbitre los medios necesarios para vigilar el absentismo y la jornada laboral de los profesores. Se supone que siempre había que controlar a los alumnos, pero parecer ser que el mayor control hay que hacerlo con los que enseñan. Y el que quiera saber más, que vaya a la escuela.
Nieves Ibeas se ha retirado de la primera línea de la política aragonesa para volver a la universidad de Zaragoza. Como diputada de CHA ha sido azote de la derecha y conciencia social de la izquierda. ¿A qué se debe su pase a segunda fila? ¿Por qué se va sin querer opinar? ¿Por qué calla si siempre se ha caracterizado por no tener pelos en la lengua?
Explosivas declaraciones de Javier Lambán en la entrevista concedida a ‘El periódico de Aragón’, donde repasaba la actualidad de la política nacional y los temas más candentes de la realidad autonómica, adelantando algunos criterios que probablemente tomarán forma de argumentario en su más que probable candidatura al gobierno de Aragón en 2015: “Los que no coman ternasco de denominación de origen con aceite requemado es que son unos antiaragonesistas”.
Marcelino Iglesias, todavía senador ejerciente, contempla con enorme aprensión cómo su dilatada obra, doce años en el poder, se agrieta y tambalea a ojos vista con cada revelación sobre Plaza o cada ajuste de cuentas perpetrado a posteriori por algún poder fáctico que él mismo alimentó generosamente pensando que los tigres ahítos no muerden la mano que les dio de comer.
El último número del periódico ‘Empresarios de Aragón’ analiza la evidencia de las zonas de sombra, tamizadas de corrupción, que gravitan sobre ese Aragón idílico: Plaza, Caladero, el tranvía… Lo que durante años nos vendieron como carísimas iniciativas a favor del progreso han traído la ruina a la sociedad, pero indudable prosperidad a unos cuantos bolsillos. Además, recupera, a toda página, el penetrante artículo del director de esta casa, Dionisio Sánchez, encantado de conocer a Vadillo, sucesor de Juan José Vázquez. De la mierda al zurrete.
Lo de Jerónimo Blasco clama al cielo. De charco en charco, por el amor de Dios. Y ni se inmuta el gachó. Ahora la sentencia judicial que ha anulado la concesión del centro musical y artístico Las Armas a la empresa Makugo. ¿Cuál ha sido el coste de la indemnización a El Fantasma, principal empresa perjudicada en el concurso? ¿Ha existido compensación económica al adjudicatario de la explotación del centro por las inversiones ya realizadas? ¿Hay que anular la adjudicación al atentar principios como el de la igualdad de las empresas licitadoras? Desde ‘El pollo urbano’, recomendamos al consejero de cultura que revise la película ‘Jeromín’, versión del original del padre Coloma con la tónica narrativa típica en el cine seudohistórico popularizado por Cifesa en la inmediata posguerra. Blasco haría del impagable Adolfo Marsillach incorporando a Felipe II. Ya lo afirmaba Robert de Niro en ‘Casino’: “Hay tres maneras de hacer las cosas: la correcta, la incorrecta y la mía”.
El concepto sagrado de este nuevo 2014 es la palabra “recuperación”, pero, si nos fijamos bien, tampoco responde a lo real. Pues recuperar es volver a poner en su sitio lo que fue arrebatado. Establecer de nuevo aquel antes que era mejor. El gobierno habla de recuperación pero no exactamente negando los hechos que nos han traído hasta aquí, sino algo peor, limitándose a darlos por prescritos. Y eso no sirve. Es lo que el gran Francisco Umbral llamaba “el reguero de mierda”.
El partido de balonmano jugado por la infanta Cristina parece que llega a su fin. Nada es gratuito, porque todo tiene consecuencias. Lo que debe hacer ahora la hija menor del rey es contarle al juez todo lo que sabe y aceptar su destino trágico. Encarnaría la épica de heroicidad moderna y su ejemplo, aunque al principio muchos no lo entenderían, sería a la larga estudiado por valiente. Y es que nada hay normal en la España de estos días. La monarquía se tambalea por gollerías y regodeos, aunque sin barricadas, porque no hay aquel odio viejo del “trágala, perro”, como aquel título maldito de Antonio Artero. ¡Menuda tropa, hasta el coronel con sarna!
Cuenta el cineasta Basilio Martín Patino que cuando empezó en la cosa del cine, en las postrimerías del franquismo, le daban entradas para los estrenos, malas localidades, en la parte alta de las salas. Acompañado de Saura, Borau u otros, veían desde allí arriba entrar a los críticos. Había uno llamado Pascual Cebollada que era muy conservador, un franquista irreductible (“un infeliz, en el fondo”). Cuando entraba en la sala, empezaban a gritar: “¡Cebollón! ¡Cebollón!”. Esta anécdota, cierta, choca con la propaganda que le dan al cebollón que escribía en el ‘Ya’ ciertos culturetas zaragozanos. Y hasta alguno se regodea de que nació a escasos kilómetros de su pueblo. La turolense distancia entre Ferreruela de Huerva y Lechago. En efecto, Teruel existe.
Una auténtica decepción nos ha causado la exposición sobre la animación en el cine español que el centro de Historias ha expuesto hasta hace pocos días, comisariada por José Luis Anchelergues. Se trata de un repaso a la evolución de esta especialidad dentro de la historia del cine nacional, así como las principales técnicas utilizadas en su producción. La exposición pretente, y no consigue, arrojar luz y descubrir la parte más desconocida del proceso de creación de una película de animación. Pero, desgraciadamente, se echa en falta las influencias de otras cinematografías y la línea evolutiva hasta llegar a los efectos digitales. Amontonar por amontonar no es de recibo.
Parece que, al fin, Fernando Esteso remonta el vuelo, después de tanto tiempo en la sombra. El humorista zaragozano vuelve este 2014 con su participación en la séptima temporada de la serie ‘La que se avecina’, la película ‘Desembraga a fondo’ y su inclusión en otra serie, ‘Jaimito’, en la que hará de abuelo de Kiko Rivera. Santiago Segura también lo ha llamado para intervenir en la fragancia de ‘Torrente 5’, filmada, como no podía ser de otra manera, en Torrente de Cinca. Eso, eso, menos quijotes y más torrentes.
Javier Espada no ha conseguido ser nominado a los ‘goya’ por su documental ‘Una mujer sin sombra’, un muy discutible trabajo sobre la actriz Asunción Balaguer. En el supuesto caso de que hubiera sido seleccionado y premiado, el responsable del centro Buñuel en Calanda nos habría martilleado la cabeza con su sempiterna monserga de que a él no le quiere nadie, que los recortes no van con él y que sin su labor a Buñuel no lo conocería nadie. Siempre nos quedará Calanda, la tierra de los melocotones, milagros y sordos. Y de los cojos.
Quien sí ha sido seleccionado es el bilbaíno afincado en Zaragoza Gaizka Urresti, en la categoría de mejor corto de ficción por ‘Abstenerse agencias’. Un trabajo curiosamente interpretado por Asunción Balaguer que no gustó mucho a nuestro coordinador cinematográfico. De hecho, le da pocas posibilidades, pues considera a sus contrincantes superiores (sobre todo dos de ellos): ‘Pipas’, de Manuela Moreno; ‘Lucas’, de Álex Montoya; ‘El paragüas de colores’, de Eduardo Cardoso, y ‘De noche y de pronto’, de Arantxa Echevarría. De todos modos, Asunción Balaguer es muy querida en el circuito de la academia del cine. Veremos, que diría un ciego.
También los guionistas zaragozanos Jorge Alberto Lara y Francisco Roncal son candidatos al mejor guion adaptado por ‘Zipi y Zape y el club de las canicas’, de Óskar Santos, donde los mellizos del tebeo creados por José Escobar saltan a la gran pantalla con personajes de carne y hueso, ya llevados en 1982 por Enrique Guevara. Este guion compite con los de las películas ‘Todas las mujeres’, ‘Alacrán enamorado’ y ‘Caníbal’. ¡Suerte!
Antonio Tausiet y Carlos Calvo ya alertaron en un sagaz artículo publicado en el anterior número de ‘El pollo urbano’ de las deficiencias del libro de Ian Gibson en torno a Buñuel. Ahora es Víctor Fuentes, catedrático de literatura española en Estados Unidos y uno de los mayores expertos del cineasta, quien, en las páginas del ‘Diario de Teruel’, desmenuza todas esas deficiencias y refuta al hispanista para ofrecer otra imagen distinta del calandino. Todo lo contrario que muchos juntaletras, que hacen de la palmadita en la espalda su bandera.
Víctor Fuentes entiende que esta biografía se acerca mucho al cotilleo, a lo que en inglés se llama “debunking biographies”, escritas para criticar y desprestigiar a sus sujetos por sus comportamientos y la vida que vivieron. Para el profesor, Gibson lanza una serie de frases, suposiciones y conclusiones totalmente arbitrarias, por no decir falseadoras, y califica al autor como un nuevo Sherlock Holmes rastreando y corrigiendo intrascendentes detalles y fechas. Y todo para cuestionar, y poner por los suelos, al calandino.
Ian Gibson, en efecto, va rematando sus capítulos con maliciosas coletillas que no vienen a cuento. Además, ensalza a Dalí y Lorca pero tacha al aragonés de complejo de Edipo, envidioso, estalinista, machista, maltratador, mentiroso, manipulador, cobarde, homófobo. Incluso, escribe, “se puede aventurar la hipótesis de que su homofobia encubría un temor a ser gay él mismo”. A Gibson habría que recordarle al divino Marlowe, que, según Borges, aprendió el ateísmo y la infinidad del espacio, y fue asesinado en una taberna. La policía había descubierto un manuscrito en el que afirmaba que Jesucristo era homosexual. Frecuentaba ‘La escuela de la noche’ donde discutían sobre la obra de Maquiavelo. Eran librepensadores, fumaban opio, ridiculizaban a los tres monoteísmos y a la monarquía.
Antón Castro, que no se caracteriza precisamente por su sentido crítico de las cosas, también le da un cachete en el culete al hispanista, cuyo libro lo cataloga en las páginas culturales de ‘ABC’ como el peor del año 2013. Para nosotros, por decirlo con Octavio Paz, en una cita del propio Víctor Fuentes, “Buñuel fue un hombre íntegro, algo muy difícil de encontrar. Admiré su rebeldía, su imaginación, su carácter extraordinario y esa integridad de que he hablado. Luis Buñuel es un ejmplo artístico y moral”. Todo lo contrario que el impresentable de Gibson, que se puede meter su biografía por donde mejor le quepa. Son solo mil páginas.
