Director: Dionisio Sánchez Rodríguez. El Pollo Urbano. Desde 1977 la primera revista de sátira política, información, ocio y cultura . Zaragoza. España. Nº 243. Mayo 2025.
Fotografías: Luís Antonio Mena Burillo
A escasos 50 kilómetros aguas abajo de Zaragoza, en la margen izquierda del Ebro, Velilla, acumula, en los casi 6 kilómetros cuadrados de extensión de su término municipal una perfecta secuencia de la historia del Valle Medio del Ebro…
Por Marshall
El o la Huerva/Uerba. Un río con varios nombres y dos géneros que recorre parte del Aragón más despoblado y desemboca en Zaragoza capital. Un afluente del Ebro que permite conocer mucho de la realidad…
Por Marisa Clarisa.
El pasado sábado 24 de febrero de 2018 la Asociación Amigos de Almenar se comprometió por séptimo año consecutivo con el Medio Ambiente.
Por Eugenio Mateo
La sequía atenaza a la Galliguera y el Pantano de la Peña luce mermado para las fechas. Sin embargo, su vaso guarda agua, al contrario de ejemplos que estos días han ocupado los telediarios.
Por Eugenio Mateo
Hace muchos años, yo tenía un amigo en Jaca que guardaba una gran fotografía del Castillo de Ruesta, de dónde era oriundo, presidiendo su despacho. Me habló de su abandono y decadencia y de cómo las casas eran saqueadas de aquello que podía tener valor, picaportes, rejas, cerraduras, enseres, etc. etc. por gente venidas de lejos.
Por Lucho Gasca
¿Qué se puede hacer en una de las provincias más extensas de España y, a la vez, con una densidad de población, en muchos casos, inferior a la de algunos de los más imponentes desiertos del planeta?
Por Marshall
Dubrovnik es un escaparate, un escenario, un producto si quieres y luego también hay una ciudad, más o menos cercana al centro histórico, donde viven los ragusinos. Es la maldición de las ciudades pequeñas con atractivo turístico: terminar siendo víctimas de su propia belleza.
Por Gerardo Navarro
Aunque visité la divertida Tel Aviv, contemplé los magníficos grafitis de Bansky en los malditos muros de Belén, y disfruté del baño más salado de mi vida en el Mar Muerto, me gustaría centrarme en las sensaciones que tuve en la ciudad de Jerusalén. Y es que, desde que llegue a Israel, se instaló en mi cabeza a modo de sintonía, la ya mítica canción de Alpha Blondy con la que siempre el artista abre sus recitales; “Jerusalén”.