Pantallas

Carlos Calvo
Coordinador de la Sección

Babylon

Por Fernando Gracia Guia

En su momento, no aprecié demasiado la oscarizada La la land de Damian Chazelle. Un día de estos la revisaré.

Maternal Palomero y otras fisuras (o grietas) del querer

Por Don Quiterio

Acaso Pilar Miró, Gracia Querejeta, Icíar Bollaín e Isabel Coixet abren un camino para que una nueva hornada de mujeres realizadoras talentosas se hayan impuesto en la industria del séptimo arte. Uno de los…

‘Mario Camus según el cine’, documental de Sigfrid Monleón

Por Don Quiterio

Hombre de mar, pero anclado en el pueblo y en sus batallas, uno de los grandes reproches que se ha lanzado al cine del cántabro Mario Camus ha sido el de su tendencia al esteticismo.

El diván: ‘La sombra de un secuestro’ de Jan Brugge

Por José María Bardavío

Cuando raptan a Wayne Hayes (Robert Redford), la esposa se viene abajo.

Por José Joaquín Beeme

Heimat, la patria repensada. De la terrible herida de la guerra, guerra europea por dos veces mundializada, a la trabajosa reinvención de una Alemania otra vez libre, no tan grande aunque finalmente una.

Queso de cabra con té y sal.

Por Rafael Gabás

El eterno conflicto entre tradición y modernidad

Sacristán, cara de acelga

Por Don Quiterio

A sus ochenta y cinco años, el actor José Sacristán, que acaba de recibir la estatuilla del Augusto de Honor del festival de cine de Zaragoza 2022, visitó la filmoteca de la capital aragonesa para hablar del ciclo Carta Blanca…

“Sintiéndolo mucho”

Por Fernando Gracia Guia

Que Fernando León de Aranoa tiene talento resulta casi obvio recordarlo. Así que su acercamiento a la figura de Sabina resulta, a priori, como mínimo esperanzadora.

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Aragón es la Comunidad más aburrida de España

Desde luego no hacía falta que la “esquinita” de una encuesta realizada por el prestigioso New York Time acerca de las repercusiones de los aranceles del señor Trump sobre la economía española nos declarara la comunidad más aburrida de España. Los que la habitamos a diario hace ya mucho tiempo que venimos aullando la situación aunque sin el menor resultado.

Y el asunto es que los ciudadanos sin el estímulo público poco podemos hacer excepto gozar de los pequeños “guetos” que nos creamos y que compartimos con los colegas más afines ( los domingos por la mañana escuchando música “en directo”, eso sí, en la puerta del Gallinero, a la sacrosanta hora del vermú, largando en el Paricio y llorando el aburrimiento que nos va derrengando poco a poco.

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