Viaje fotográfico en el Transiberiano


Fotografías: Pedro Abadía Rubio

   Nuestro amigo y lector pollero realizó un viaje en el Transiberiano y nos hizo estas fotografías para disfrute de todos los lectores.

  El Transiberiano no es para viajeros con prisa. Atraviesa casi 10.000 kilómetros desde la Rusia europea hasta la costa del Pacífico y el extremo Oriente pero no es un tren turístico, sino que es el que utilizan habitualmente rusos, chinos y mongoles para desplazarse por estos enormes territorios. Todo gran viajero sueña con recorrer en algún momento este trayecto mítico que, además de ser una increíble proeza de ingeniería, resulta muy especial para conocer cómodamente el corazón de Asia.

   Con una velocidad media de 60 kilómetros por hora, es una ruta para dedicarle tiempo y para ir haciendo escala en las diferentes paradas. En los últimos años han mejorado los vagones y los servicios a bordo y han proliferado los albergues de estilo occidental y otros alojamientos a lo largo del recorrido.

    No se trata de un trayecto único, sino de una red de rutas que además de la línea principal que atraviesa Rusia hasta llegar a Vladivostok, en el Pacífico, tiene diferentes vías secundarias que permiten conocer paisajes tan variados como la estepa o la taiga, el desierto de Gobi o la Gran Muralla china. Superviviente de revoluciones, guerras, catástrofes naturales y climatología extrema, esta histórica vía pasa por ciudades contemporáneas y también por pueblos atemporales, que pueden ser paradas interesantes para los más curiosos.

   Los pasajeros más ambiciosos que pretendan hacerlo en su totalidad atravesarán siete husos horarios hasta llegar al Pacífico, con paradas como Moscú y su plaza Roja, la Ciudad Prohibida de Pekín o la espléndida bahía del Cuerno de Oro en Vladivostok. Para los que prefieran los grandes paisajes, ahí están, ante sus ventanillas, el gélido lago Baikal, las estepas de Mongolia o las bellas y remotas zonas de Siberia.

  1. Tipos de billetes

Cada vez es más fácil comprar billetes online para el Transiberiano. Para adquirirlos directamente online, en inglés, hay webs como www.extresstorusssia.com

; www.realrussia.co.uk

o www.ufs-onlin.ru

. Y, en español, por ejemplo la página www.el-transiberiano.com

. Aunque a veces hay que comprarlos en las estaciones locales o en las agencias de viajes para asegurarnos los asientos deseados. Hay que tener en cuenta los diferentes trayectos (Transiberiano, Transmanchuriano y Transmongoliano) y las diferentes categorías de trenes y vagones.

  Antes solo había dos opciones para viajar: solo o en un paquete turístico. Sin embargo, hoy las agencias de viajes también organizan paquetes para viajeros en solitario, que van desde modalidades semi-individuales, en las que se viaja con muchos otros viajeros y un guía local que en determinadas ciudades realiza una visita durante una hora, hasta los clásicos circuitos organizados en los que un guía se ocupa de todo. Y también están los paquetes más exclusivos a bordo de trenes superiores o de lujo (como el Tsar’s Gold y el Golden Eagle), que tienen su propio itinerario y que suelen incluir extras imposibles de conseguir por libre, como pernoctaciones a medida o un programa para recorrer un tramo de la espectacular línea Circumbaikal.

  1. Cómo elegir la mejor ruta

   Hay gran variedad de alternativas, pero antes de planificar el viaje hay que tener claros algunos detalles clave: ¿Viajaremos solos o en compañía? ¿Preferimos la comodidad o mejor conocer gente local? ¿Nos interesa solo Rusia o queremos aprovechar el viaje para llegar a China? ¿Tomamos el tren fundamentalmente como transporte para llegar a Pekín o como experiencia de viaje? ¿Ampliaremos nuestro viaje más allá de las estaciones inicial o final?

   Hay propuestas para todos. La web más informativa para planificar el viaje en tren por Rusia, Mongolia y China es www.seat61.com/Trans-siberian.htm, que ofrece todo tipo de sugerencias. Los horarios se pueden consultar en la página web de los ferrocarriles rusos.

    Esta ruta clásica viaja de Moscú a Vladivostok siguiendo, sobre todo, la primera vía férrea construida en el subcontinente. Los trenes recorren 9.289 kilómetros atravesando la estepa y la taiga en un trayecto de al menos 143 horas (unos seis días) desde la capital a las costas del Pacífico. Para quienes permanecen a bordo durante todo el recorrido, la experiencia es como un largo viaje por el interior de Rusia: el paisaje va alternando entre lo sublime (como la ribera del lago Baikal) y lo monótono (como la inacabable taiga). En verano, en temporada alta, el viajero coincidirá con otros pasajeros durante varios días y, a veces, durante todo el trayecto, pero por lo general la mayoría de los rusos solo utiliza breves tramos nocturnos.

Mas info: https://elviajero.elpais.com/elviajero

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