Mediterráneo por descubrir. Eurovelo 8 (I)


Por Marshall

     Llegó el verano, las vacaciones y una idea rápida para pedalear: la Eurovelo 8, recorrido ciclista dentro de las varias eurovelo (rutas transeuropeas de miles de kilómetros) que recorre toda la costa del Mediterráneo. Sobre el papel, más bien en la red, la eurovelo 8, es fácil de realizar en la península Ibérica.

martes, 3 de agosto de 2021

La realidad es que las administraciones públicas se han preocupado poco por la promoción de la ruta y solo la Diputación de Murcia tiene señalizado el recorrido. Por cierto, de una forma excelente y con buen mantenimiento. Aún así se avanza y se pueden encontrar bastantes referencias que te sirvan de guía (los colectivos ciclistas sí que se lo han currado) aparte de una app que se puede descargar aquí

 

     Antes de empezar lo diré claro: no la hagáis en verano

   Yo lo hice y el calor puede llegar a ser sofocante. En zonas como el interior murciano o alicantino se superan los 40°C fácilmente y yo me encontré con una ola de calor con picos de hasta 47°C a la sombra.

   Acceder hasta cualquier punto del trayecto en transporte público es fácil con tren y bus. Además hay redes de cercanías y regionales para quien quiera adelantar o regresar. En todos los cercanías admiten bicis sin coste adicional y no hace falta desmontarlas.

    Un plan B si no queda otro remedio y te despistas de la ruta es tomar la N-340, que acompaña el recorrido hasta Valencia. Eso sí, va a tope de tráfico, así que es una solución desesperada.

    En mi caso empecé por la provincia de Tarragona. 

   Salir de Tarragona capital dirección Sur garantiza comerte una zona industrial sí o sí bastante horrible hasta llegar a Salou. Desde allí la cosa cambia y, pese a estar totalmente urbanizada, la costa permite empalmar carriles bici, paseos marítimos y carreteras secundarias que hacen muy fácil avanzar hasta la localidad de el Perelló, donde hay que enfrentar las primeras cuestas del trayecto.

     En el Perelló hay que acertar, confiando en la app, o intentarlo porque la Eurovelo no está señalizada, o te las verás con varios sube-bajas del 15%.

Se llega al Delta del Ebro, una zona que, personalmente me encanta. La pillé con calor pero sin viento, el verdadero problema del Delta, donde buena parte del año se alcanzan rachas de viento increíbles.

 

    Más allá del Delta del Ebro, en donde no se adentra la ruta, la eurovelo sigue hacia el interior, aunque yo opté por seguir la costa en vez de llegar a Ulldecona y desde allí acceder a Vinaroz. La eurovelo supone de por sí un montón de kilómetros extra respecto a los trayectos directos, así que es bueno seleccionar o animarte a la kilometrada si no tienes el tiempo limitado por las vacaciones, como es mi caso.

 

     Vinaroz merece una visita. Tiene un patrimonio modernista al que no se suele prestar atención y una zona hacia el interior ideal para empezar la mañana antes de las hordas de veraneantes.

 

    Vinaroz, Benicarló y Peñíscola son una sucesión de edificios en la que se sabe donde termina una localidad y empieza otra por los carteles. Aún así se circula por carriles-bici muy cómodos.

   En Peñíscola visita obligada a su cuidado casco histórico, castillo del Papa Luna y vistas al mar. Importante acertar en esta ciudad porque el tráfico es muy intenso, llegando a lo agobiante. Pero lo que nos espera es mucho mejor, en mi opinión. 

      La eurovelo 8 circula por el Parque Natural de la Sierra de Irta, junto al mar, con calas para uno solito, si quieres. También con firme en mal estado en muchos tramos y bastante piedra suelta. No es lo frecuente, pero en algunos kilómetros de la eurovelo encontraremos pistas algo descompuestas, aunque nunca caminos estrechos. Como en cicloturismo no se suelen llevar ruedas con mucho taco (en mi caso unas mixtas de Schwalbe 28×1,5) pues toca ir más despacio o, si no lo ves claro, te bajas y ya está.

    Pasada la zona protegida de nuevo la ruta enlaza otra zona muy urbanizada sin gran cosa que ver. Oropesa me pareció un horror y la oferta de camping es bastante cara. Destacable la cuidada vía verde entre Oropesa del Mar y Benicassim.

Desde allí la ruta se adentra en la provincia y se puede visitar la capital Castelló, tranquila y un buen punto para avituallamiento, y de paso Burriana, que me gustó también. Para moverse son ideales las rutas ciclistas entre poblaciones. Segregadas del tráfico y muy seguras. Están bien señalizadas y coinciden con el recorrido de la eurovelo.

    Desde el Grao de Burriana otra vez costa y playa hasta volver a meterse hacia el interior para esquivar las instalaciones del gran puerto de Sagunto y llegar al casco histórico de la ciudad.

      Fue el único día que me pilló la lluvia, en una mañana un poco desapacible ¡Ojo a las calles empedradas saguntinas! Con la lluvia resbalan cosa mala.

  Desde Sagunto el acceso a la capital, Valencia, es un paseo de 25km muy acondicionado en la Vía Verde Xurra que sale desde Puçol y carril-bici, lo que te ahorra un tramo de tráfico muy congestionado.

    Ya en Valencia, a algo menos de mitad de mi largo paseo, solo quedaba visitar una de las ciudades que más me gustan de la península. Eso sí, pillé parte del casco histórico en obras.

    Valencia es una ciudad ideal para ir en bici. Plana como una mano, llena de carriles y con una suerte de autopista ciclable como es el cauce del Turia, que además es un parque lineal que cruza buena parte del casco urbano y termina justo en el empalme con la eurovelo que nos llevará al parque de la Albufera. Pero eso para el siguiente post.

Tarragona-Valencia, trayecto por la eurovelo 8

Continuará

El blog del autor: http://yosiplauma.blogspot.com

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