Por José Joaquín Beeme
Raros buitres se ven, ejemplares jóvenes «en dispersión» que vuelan desde otra Europa acaso más salvaje, extensos bosques de la parte de Austria o Eslovenia.
Osos, poblaciones de alguna decena de individuos, sólo en los Abruzos y en el Trentino. Una veintena de manadas cuenta el lobo alpino, mientras que el apenínico se va beneficiando, con fatiga, de la ‘Operación san Francisco’. El lince fue exterminado a tiros y ahora, tímidamente, cruza la raya suiza. Según un trabajo de campo que Italia elaboró en 2012 dentro de la Red Natura 2000, 175 especies y 10 hábitats se han perdido para siempre. Medito en estas cifras negras al adentrarme en Cantábrico. Los dominios del oso pardo, que muestra la aparente salud de nuestra fauna silvestre sin omitir la pesada, omnipresente huella humana: esa inédita cacería lobuna, que se ha hecho emblemática, acorrala al ciervo contra una alambrada de pastos de altura… El documental de Gutiérrez Acha —»envenenado» del patriarca Félix pero sin confiar tanto en una personalísima vis narradora cuanto en nuevos métodos de filmación— se aproxima a la naturaleza, no obstante, con verdadera voluntad autoral. Como mi amigo Grégoire con su mochila embutida de cañones fotográficos y su saber zoológico mapeando la biodiversidad de los cinco continentes, el también fotógrafo madrileño ha usado cámaras de última generación (definición 6k, ultravelocidad 1600 fps, timelapses, drones) para capturar, a lo largo de dos años, el paciente rececho del gato montés, el camuflaje caníbal de la mariposa hormiguera, el hidrodinamismo del mirlo acuático, el parto viscosamente múltiple de una víbora de Seoane, el oportunismo reproductivo de los salmones vironeros o el cantadero de los ¿últimos? urogallos. Vertebrando el conjunto y en sucesión estacional, varias familias de osos baten a sus anchas el vientre húmedo del hayedo. Filmados a distancia prudencial, ¡sin el abrazo fatal de Treadwell!, pero con un amor científico y conservacionista que debería reclutar adeptos, muchos, para la causa común de la supervivencia.
El blog del autor: http://blunotes.blogspot.com.es/
