Escrito en la pared / Jorge Álvarez


Por Jorge Álvarez
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     A veces en unas cuantas palabras se pone de relieve lo que sucede en un país.

    Y éstas no eran las de un filósofo griego ni las de un sociólogo sino las contenidas en un grafiti callejero: “nos mean y la prensa dice que llueve”. A pesar de estar montado en una bicicleta fija el gobierno de la Argentina insiste desde hace un poco más de un año que no se detiene el avance hacia la tierra prometida, al Primer Mundo. Estoy seguro que hablan de su futuro y el     de sus familias porque si no no se entiende esta falacia.

     De mentira en mentira, una por semana en los comienzos, hasta llegar a la actualidad de una o de varias por día se busca un tema para que sea del único del que se hable, al menos en las 12 horas que se paga a la televisión desviando la atención de los temas que realmente importan a la gente porque las sufre: sueldos paupérrimos, impuestos alevosos, servicios que aumentan 100 veces más de lo que él anuncia que es la inflación, sanidad y educación en su peor momento junto al ataque artero que sufren los jubilados en sus ingresos.y cobertura médica.

    Para reflejar mejor todavía lo de la máquina de desinformación en la que desenvuelve nuestra existencia voy a apelar a frases de un ser nefasto como Joseph Goebbels aquel ministro de Propaganda. Nunca pensé que sus dichos tomaran actualidad en este lado del Río de la Plata. Bueno, comenzamos.

“No tenía sentido intentar convertir a los intelectuales. Porque los intelectuales nunca se convertirían y, de todos modos, siempre cederían ante el más fuerte, y éste siempre será «el hombre de la calle». Por tanto, los argumentos deben ser crudos, claros y contundentes, y apelar a las emociones y los instintos, no al intelecto”. O éste: “Si no puedes dar una buena noticia inventa una de la que todo el mundo hable.” Para pronunciar su idea de gobierno: “Entramos en el parlamento para proveernos, en el arsenal de la democracia, de sus propias armas. Si la democracia es tan estúpida como para darnos billetes y sueldos gratis por el trabajo de este oso, es asunto suyo. No venimos como amigos, ni siquiera como neutrales. Venimos como enemigos. Como el lobo irrumpe en el rebaño, así venimos nosotros”.

     “Es derecho absoluto del Estado supervisar la formación de la opinión pública.” Y para ello veamos algunos ejemplos de temas que consumieron los meses del gobierno en la prensa argentina durante períodos de 90 días cada uno. Comenzamos con el apasionado romance del presidente con una actriz y comediante; siguió con un tema tan sensible como puede ser el de la desaparición de un niño de 5 años; pasando por el affaire de peleas de un ex presidente y su pareja; retomando en los últimos meses de 2024 el amor que el presidente siente por una ex vedette y terminando con la novela sobre un ignoto piloto de Fórmula 1. Quiero cerrar este comentario con “no todas las noticias deben publicarse. Más bien, quienes controlan la política informativa deben esforzarse por que cada noticia sirva para un fin determinado” atribuida a aquel oscuro personaje de la historia que mencioné.

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