Sensacional descubrimiento astronómico / Antonio Tausiet

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Por Antonio Tausiet
www.tausiet.com

    Vamos por partes:

    En física, por un lado está la cosa de las partículas (mecánica cuántica) y por otro el tema del universo (cosmología).

    Como es sabido, recientemente se confirmó la existencia del bosón de Higgs, que es la partícula que da lugar a la existencia de la materia, nada menos. Esa fue la gran noticia de la mecánica cuántica.

     Estos días se ha divulgado el hallazgo de las ondas gravitatorias del momento inicial del universo, o Big Bang. Es la noticia bomba de la cosmología, equiparable a la anterior en relevancia.

     La radiación de fondo de microondas que inunda todo el universo desde su creación, que fue predicha en 1948 y detectada en 1964, es la que transporta la información sobre las ondas gravitatorias hoy confirmadas. 

     Pero es que esta noticia reciente incluye tres hallazgos en uno, nada menos.

     El primero: se confirma por primera vez la existencia de las ondas gravitatorias, lo que cierra la fisura pendiente en la mecánica cuántica, porque ésta explica el universo como el resultado de cuatro fuerzas, de las cuales la gravedad estaba sin explicar, pues no se habían detectado las ondas que la transportan.

     El segundo: se confirma la teoría de la inflación, que asegura desde hace 30 años que el universo se expandió en un primer momento muy rápidamente, y luego más despacio. Las ondas recién detectadas son las que se produjeron en esos primeros instantes de expansión acelerada.

     El tercero: se confirma la fluctuación cuántica en esos primeros instantes del universo; es decir, que en un momento dado y en un punto concreto, puede cambiar la cantidad de energía, hasta el punto, sorpréndanse, de que el universo surgió de la nada, según parece. Es lo que tiene el principio de incertidumbre, que explica la fluctuación cuántica.

     Todo esto ha sido visto en un telescopio que hay en el Polo Sur (foto). Ahora la comunidad científica está a la espera de que se repita la comprobación por parte de al menos otro equipo, y nos quedamos definitivamente sin dioses.

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