Por José Luis Valero
http://blogs.heraldo.es/entrelineas/
Hace falta ser insensatos y tener poco sentido común. Con las calles y las plazas de Aragón y de toda España llenas de indignación y cabreo, y unas dos semanas después de haberse celebrado las elecciones autonómicas,
los cinco componentes de la Mesa de las Cortes y los portavoces parlamentarios de PSOE, PP, PAR, CHA e IU aprueban a la chita callando y a traición dar indemnizaciones a los diputados que se queden en el paro. Algo que llevan sin arreglar desde 1987, porque en lugar de hacer lo que han hecho los demás parlamentos autonómicos, el Congreso y el Senado, aquí se dedicaron a hacer demagogia según intereses de uno u otro partido. Los cinco han colaborado para llegar a esta situación.
Y ninguno puso pegas para ocultar una decisión que debería haberse tomado en su día, porque es justo que tengan las mismas obligaciones y derechos que los demás trabajadores. Eso nadie lo pone en duda, pero con luz y taquígrafos. ¿Por qué a escondidas, con alevosía y premeditación? ¿Por qué ahora y no lo han dejado preparado para debatir en la nueva legislatura a cara descubierta? Sabían de sobras que su comportamiento iba a provocar polémicas, muchas críticas y más desprestigio a la política, el tercer problema para los aragoneses. Normal, cuando se aprueban prebendas en secreto y con casi cien mil parados en la Comunidad Autónoma (cerca de cinco millones en España).
Lo grave son las formas, que evidencian la pérdida de calidad democrática. Es inadmisible que quienes ostentan el poder legislativo por delegación de los ciudadanos traten de esconder una decisión, que puede ser justa pero que se toma mal, a destiempo y en una situación social muy desfavorable. A ver si ahora entienden lo que pasa en las calles, lo que están reclamando Democracia Real y el 15-M y por qué están indignados los ciudadanos.
Las Cortes de Aragón son las únicas en España en las que sus diputados se quedan sin finiquito y sin derecho al paro. Pues que lo arreglen. A la cara y no por la cara. No es tan difícil. Pero si no supieron solucionarlo en el momento adecuado, lo lógico era dejarlo pendiente para la nueva legislatura. Muy mala conciencia tenían que tener cuando actuaron de tapado. Pero lo hicieron. Ese es el problema.
