Elecciones


Por Cristina Beltrán

     Empiezo a escribir en vísperas del día de votaciones, en la jornada de reflexión. Estamos rodeadas de cuestiones y prioridades a las que debemos…

…hacer frente, cada día hay que elegir, las elecciones pueden llevar a error y para no quedarnos ahí nos enmendamos cambiando la elección, también es verdad que hay gente que va a piñón fijo con todas consecuencias…. Posiblemente aún estemos agotadas del bombardeo de intenciones y con la resaquilla electoral. En tiempo de elecciones políticas no debería variar mucho la dinámica, aunque curiosamente hay lealtades que inmovilizan. En nuestra vida elegimos con todas las consecuencias y parece ser que no aplicamos el mismo rasero a las elecciones que cada, más o menos cuatro años, nos llevan a llenar unas urnas. La historia de España parece olvidarse, hasta hace unos 100 años ni siquiera teníamos derecho al voto y apenas habíamos salido de las costumbres feudales que arrastran los caziques y el clientelismo, bueno esto último incluso permítanme, dudo de la salida. La compra de votos aún ha salido en las noticias esta semana y los programas electorales no se los lee ni Dios.

    En los últimos meses, incluso vamos a decir, en el último año, el dinero de las instituciones ha ido repartiéndose por los departamentos que interesan por el tipo de votos que repercuten en forma de agradecimiento de quienes se benefician de los servicios o infraestructuras. Deberíamos estar en constante campaña electoral para captar el interés de los políticos. Los políticos deberían arreglar problemas y proyectar mejoras, escuchando y recibiendo a colectivos para tener en cuenta sus demandas, en un sin vivir.

   Con un móvil, un sofá y una televisión, aunque llenemos la nevera de comida basura ¿tenemos bastante? Parece que sí, en vista de las pocas movilizaciones ante la merma de los servicios públicos. Todo está ligado de una u otra forma

    Esta mañana llueve, en los pueblos pequeños la lluvia es más perceptible, la humedad aquí se agradece, aunque destemple, la sinfonía alborotada de los pájaros como fondo es un magnífico despertar dejando los asuntos habituales en un plano que nada importa de momento, todo se pospone. Mañana será otro día hoy toca ir a votar.

    Cuando este artículo salga a la luz ya tendremos nuevos equipos de gobierno en los Municipios, Comarcas, Diputaciones Provinciales y en la Comunidad Autónoma. Para cuando lo leáis ya nos habrán pasado la publicidad electoral y habremos escuchado a todos los partidos en los medios de comunicación.

   Me relaja conducir por Aragón y especialmente para llegar hasta el Villar De Los Navarros, el pueblo de mis raíces. Hay cuatro carreteras de acceso salpicadas de pequeñas poblaciones; si tomo la autovía de Teruel hacia Muel, es la carretera más olvidada, estrecha y parcheada también la más bonita de paisaje. Paso por Ailés, Villanueva del Huerva, dejamos a un lado Tosos, cruzamos Aguilón y Herrera De Los Navarros, el paisaje es frondoso por el cauce del río de Huerva y los pinares plantados antaño sobre el mallacan, los atardeceres a la vuelta son de postal evocadora. Yendo por Botorrita, Jaulín y Fuendetodos “el pueblo de Goya” hasta llegar a Azuara, disfrutamos de panoramas extensos utilizados para rodar “La reina de Saba” que bien servirían para simular las extensiones del oeste americano que vimos de pequeñas en las pelis de indios y vaqueros.

    Saliendo por la carretera de Castellón y después de El Burgo de Ebro tomamos un desvío para dejar de lado a Mediana y el planerón de Belchite, podemos entrar a un kilómetro a ver la famosa presa romana de Almonacid de la Cuba y ver los árboles frutales, cada vez más escasos de Letux, hasta llegar a Azuara donde quedan interesantes vestigios de distintas culturas que asentaron población. Vemos cambiar los matices y colores de la seca y desértica planicie hacia las tierras rojas y más oscuras que nos adentran en la ibérica lo encrespado del terreno hace presentir el esfuerzo de sus gentes por sobrevivir.

    Hace unos años arreglaron los accesos desde La Cartuja Baja por su polígono industrial la carretera nos va llevando a atravesar Torrecilla de Val Madrid, Val Madrid y La Puebla de Albortón con un trozo de carretera estrecho y con curvas a escuadra, hasta llegar de nuevo a Azuara, desde aquí  y hasta el Villar de los Navarros, nos han arreglado los accesos las empresas que han instalado centenares de molinos, aerogeneradores de energía eólica y placas solares allí detrás, donde la carretera no alcanza a verlas, han prometido de todo a los ayuntamientos a cambio de una energía que nos venden como “sostenible” y que sin duda genera muchos beneficios en manos particulares;  sobre todo a las grandes empresas, algunas migajas llegarán a los habitantes de estas poblaciones. De momento los empleados de mantenimiento van recogiendo los cadáveres de aves protegidas cada día más desorientadas y los agricultores se entristecen certificando el coste de tanto despliege a cambio de dinero anual para acallar conciencias.

    Apunto estas referencias solamente para pasar por encima de las dificultades de vivir en la España vaciada, apunto levemente el panorama para hacer constar nuestros paisajes de ensueño y carreteras tercer mundistas. Ser alcalde, alcaldesa o edil en los pequeños pueblos es mucho más difícil que en las grandes ciudades y que hacer política desde las Instituciones no tiene nada que ver con tomarse un café o jugar al guiñote en uno de nuestros pueblos, ahí la gente se ve todos los días, o los fines de semana, pero se miran a los ojos y tienen que hacer de tripas corazón para llevar a cabo actuaciones que no serán del gusto de todos, no se pueden enfrentar acaloradamente porque sus relaciones establecen una red de necesidades en la que todas las personas son necesarias.

    Han pasado unos días desde el día de las votaciones y el panorama general ha cambiado totalmente, ya estamos en otro capítulo, las corporaciones recien estrenadas no han tenido tiempo de constituirse y ya nos emplazan a las eleccioens generales. El máximo respeto para quienes han sido elegidos y para quienes por poco no lo han logrado, ahora toca pactar, hacer encaje de bolillos y que comarcas, provincias y regiones sean fieles a los resultados obtenidos. No hay tiempo para discursiones ante el cambio, el gobierno nacional desde Madrid, ha decidido que la campaña debe adelantarse, en medio de esto por nuestros pueblos se dedicarán a recoger la miseria que la sequía ha dejado para malvender en el mejor de los casos. Tendrán que sacar a concurso los servicios estivales, para que los veraneantes disfruten de la tranquilidad en sus pueblos, llenar las piscinas y poner a punto las infraestraestructuras obsoletas.

     Disfrutamos en nuestros pueblos procurando descansar del ruido y tomando los días a sorbos tranquilos, para eso hace falta gestionar, hablar, compartir y sobre todo no mencionen la palabra POLÍTICA, que és todo, pero a la mayoría le sale sarpullido al nombrarla, parece que en esto de los conceptos volvemos hacia tiempos pasados. No teman a la fiera pues está domesticada, no teman a las elecciones participen en ellas, es importante dar nuestra opinión en las urnas, para bien o para mal es de lo poco que nos queda para cambiar la situación.

    Termino el artículo de este mes porque mañana puede volver a cambiar todo y no sería cuestión de no presentarlo en redacción. Disfruten de los resultados obtenidos y sean consecuentes con lo que puede avecinarse. De momento vuelve a llover hoy, suavemente llueve, que buena falta nos hace la lluvia, igual es buen presagio.

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