Por Lourdes Fajó
Acabo de hacer unas fotografías.
He tenido que subir a una escalera.
Aun así, resultaba difícil
hacerlas
entre esa maraña de ramas,
igual que garabatos
de la Madre Selva.
Casi siempre hago tres.
Tres, fotografías.
Se las he enviado a mis hijas e hijo,
esta mañana de cierzo
y frío en abril.
María, recuerdas que te hablé
del Mirlo y la Mirla
que los veía
con sus picos amarillos
cargados de ramas
y del cordel blanco…
Me han tenido muy entretenida.