Entrevista a Antonio Tausiet, escritor y cineasta


Por Roberto Martín Miravegas

  Buceando por la hemeroteca pollera, encontramos en el número 50, (diciembre-enero de 2004),  esta jugosa  entrevista que nuestro director realizó a  un jovencísimo y precoz Antonio Tausiet.    Era el número 50 del Pollo en Internet y esta era la fantástica portada de Clemente Calvo:


    Hoy está con nosotros Antonio Tausiet, que es un hombre polifacético, pero que es actualidad porque recientemente ha sido el ganador de un concurso de música y cine organizado por el Heraldo, y a él en el apartado de cine porque es creador cinematográfico, le han dado el primer premio, por un corto que hizo hace muchísimos años, que no sé yo cómo tiene usted valor de presentarlo a un concurso.

– Bueno, en principio la cosa es que en las bases no aparecía en ningún momento el año de producción de los cortometrajes que se presentaban, entonces podía haber competido con Un perro Andaluz, perfectamente, pero gracias a Dios los herederos de Buñuel no lo presentaron y gané yo el concurso.

Pero ¿no le parece a usted que está mal eso de coger una obra que ya tiene usted en el armario, que está más hecha ya que Carracuca y presentarla a un concurso?

– Pues yo sólo me atuve a las bases, que en este caso me han beneficiado, nada más.

Bueno,… es todo una broma. Don Antonio Tausiet, este corto, ¿qué número hace en su filmografía corta?

– Pues es el número cinco, y lo hice en el año 2000 y desde entonces no he vuelto a hacer otro, pero amenazo con presentar un cortometraje al año que viene.

Y el premio, ¿qué conlleva?

– Pues me han dicho que me van a llevar de viaje a un festival internacional; a primeros de diciembre tengo que negociar de qué festival se trata, pero, como yo soy de una generación que no estudiábamos idiomas, si me mandan a un festival donde se hable alemán o inglés voy a estar ahí como Paco Martínez Soria, preguntándome de qué están hablando, así que voy a intentar ir a un festival en el que se hable castellano. No obstante, si me mandan a uno en el que se hable inglés, me han dicho que igual me mandan a Sundance, pues allí intentaré pasármelo lo mejor posible, sin ninguna duda.

Qué premio más raro, que vaya usted a un festival, ¿no? Eso para qué, para que aprenda, o cómo…

– Para que enseñe. Como me dan el primer premio pues me mandan allí como embajador aragonés para enseñar mi corto y que los demás sepan cómo se hace cine.

Y si al director del certamen no le gusta su corto o tiene otros motivos de selección… ¿o eso ya estaba pactado antes del concurso?

– No, me llevaré en el bolsillo unos cuantos cedés con el corto y lo iré repartiendo por los pasillos, simplemente, eso es lo que pienso hacer

O sea, en plan Paco Martínez Soria

– Exactamente, sí señor

Yo pensaba que era mejor para estos premios que le dieran a usted, pues yo qué sé, pues 20.000 duros, por ejemplo

– Pues hombre, no estaría nada mal que me dieran dinero, pero si no me lo dan y me mandan de viaje no voy a decirles que no, evidentemente, me pondré la boina y a donde me manden

Bueno, y después de estos cinco cortos que lleva hechos, ¿piensa hacer un sexto corto? ¿No le parece a usted que ya esto de tanto corto… ¿No se atreve a hacer un largo?

– No, no me atrevo a hacer un largo porque yo nunca me he considerado cortometrajista, ni largometrajista, ni cineasta ni nada parecido, yo simplemente los hago para divertirme y si me dan premios, pues ellos sabrán.

Entonces usted no es un profesional, sino un libertino

– Soy un libertino «outsider», estoy empezando a aprender idiomas por si acaso

No le entiendo yo, en fin, así va el panorama cinematográfico aragonés, que claro, tenemos toda una panoplia de gentes, además con este festival que se hace estos días en la ciudad de cortos, que están todo el día haciendo cortos, y así no sé dónde podemos llegar

– Hombre, hablando del Festival Nacional de Jóvenes Realizadores de Zaragoza tengo que decir que espero que continúe existiendo porque lo hace una gente con mucha voluntad y parece que les están poniendo piedras en el camino, y creo que no debe ser así.

Ya, pero ¿de qué sirve estar haciendo cortos?

– Pues para divertirse, al menos ésa es mi filosofía al respecto. Hay gente que se lo toma mucho más en serio y que incluso se gana la vida con ello, pero no es mi caso

Ya, pero quiero decir que un tío como usted, de cincuenta tacos, haciendo cortos, no sé, se podía usted lanzar a hacer una cosa un poco más larga

– Pues no, no, que no quiero, yo tengo el síndrome de Peter Pan, como tantos otros de mi generación, continúo siendo un adolescente intentando divertirme con todas las tonterías que hago, así que un largometraje es meterse ya en unos berenjenales que no quiero meterme, porque aparte, yo soy un vago.

Aparte que creo que en Aragón para hacer largometrajes primero hay que ser crítico, ¿no?

– En Aragón y en cualquier otra parte, hay que ser crítico y…

No, yo digo crítico de hacer críticas

– Ah, pues es que no conozco otro caso excepto el mío en el que se haga realmente cine que podríamos llamar político o social y en mi caso…

Pero si no le estoy preguntando yo por eso

– Pero yo estoy contestando lo que me da la gana. ¿Qué me está usted preguntando?

Que si para hacer un largo primero hay que ser crítico, poner a parir a todos los del entorno y luego que venga un listillo y te ponga la pasta, más o menos..

– Pues es que esa filosofía no entra a formar parte de lo que tengo yo en la cabeza, entonces responderle a esta pregunta no me sale

Bueno, pues ahora contésteme usted lo que quiera del cine político

– Pues al respecto del cine político le estaba diciendo yo a usted que tengo un amigo que quiere organizar una muestra de cine social y se las está viendo y deseando para encontrar cortometrajes que no sean míos

Pero usted sabe que el problema de adquirir un compromiso con la sociedad en cualquier tipo de arte es muy complicado, porque rojos quedan ustedes dos o tres

– Es cierto, cada vez quedamos menos rojos, pero sin embargo yo seguiré defendiendo mi religión, eso lo voy a defender hasta que me muera, porque al fin y al cabo las minorías siempre tenemos que estar ahí para molestar un poco, creo yo, vamos

Es que los últimos cortos que yo he tenido oportunidad de ver, que la verdad es que no me interesan para nada los cortos ni los largos, pero los que yo he visto son todos melonadas que se le ocurren a uno por la noche… Bueno, tenemos una amiga que es realizadora que hace cada melonada impresionante… Y pretenden que luego eso tenga una trascendencia, ¿no? Y lo suyo siempre tiene una carga ideológica que a mí por eso me ha interesado, porque es muy difícil encontrar a alguien que meta ideología en los productos, tan necesitados como estamos los que participamos o sufrimos esta sociedad

– Sí, me alegro de que me haga usted esa pregunta. La mayor parte de los cortometrajes que se hacen son de chicha y nabo, es cierto, y no dicen absolutamente nada. Hay muchos realizadores aragoneses que intentan que la factura sea correcta y poco a poco lo van logrando, pero el fondo sigue sin existir. No digo que en mis cortos exista, sólo digo que en general no existe, y bueno, yo intento siempre por lo menos provocar un poco. Este premio que me acaban de dar en el Heraldo de Aragón ha supuesto una pequeña hecatombe provinciana, porque la mitad del jurado estaba de acuerdo en concederlo y la otra mitad se lo quería dar a un corto que simplemente era de risa. Al final gané yo, e incluso parece ser que hubo problemas en la cumbre, y se dio el placet para que se me diera el premio. Todo este tipo de cosas, que dan mucha risa, pues a mí me reconfortan de alguna manera, ya sé que no es más que una tontería más, pero…

Díganos usted qué dice en el corto, que ha intentado plasmar en esas imágenes

– Lo primero que tengo que decir es que es un corto que resiste el paso del tiempo, porque está situado en un contexto intemporal. Se titula Stari Poznanici, que quiere decir «viejos conocidos» en serbio, y esos dos viejos conocidos son los dos protagonistas del corto, que son Drácula y Jesucristo, que mantienen una dura batalla, que al final se dirime a favor de uno de los dos. Las cosas siguen siendo como siempre y ese es más o menos el mensaje del corto, hay una lucha entre le Bien y el Mal, y, gane quien gane, las cosas continúan siendo las de siempre. Se rodó en superocho en el castillo de Montearagón, en las afueras de Huesca, y conté con la inestimable colaboración de José Angel Delgado a la cámara, y de dos magníficos actores que dieron la talla en ese momento

Y quiénes son los actores, díganoslo

– Pues conozco solamente sus nombres de pila. El que hace de Drácula se llama Lee y es un famoso camarero de nuestra ciudad, que tiene todo el aspecto draculesco que yo buscaba, y la persona que hace de Jesucristo es una chica que también encontré en un bar, que se llama Mirella y no sé nada más de ella. Y que si nos está viendo pues se puede poner en contacto conmigo porque me encantaría volver a verla

Bueno, y por qué es una señora Jesucristo, que parece ser que era macho

– Pues sí, es una manera más de hacer el tonto, simplemente. Era una chica que daba la talla de Jesucristo porque tenía una melena lacia, le pinté una barba y yo creo que el resultado es bueno.

Y está rodada en blanco y negro. ¿Era para ahorrar?

– El blanco y negro es para hacer un homenaje al cine clásico, incluso está subtitulado, porque hay una voz en off que está creada por ordenador y no se entiende nada. Entonces lo subtitulé en el mismo idioma del propio corto, lo cual le da un toque curioso, porque es el único corto de la historia del cine subtitulado en el mismo idioma en el que se oye.

Bueno, ya ven ustedes aquí las cosas que van haciendo nuestros contemporáneos y conciudadanos, subtitular para reimpresionar lo escuchado, que está muy bien, aunque a lo mejor era porque tenían ustedes unos malos aparatos grabadores de sonido

– Exactamente, ése es el origen, pero de pequeños fallos nacen grandes obras de arte

Yo soy muy poco aficionado al cine, en realidad no me gusta, pero hay una cosa que sí distingo; ahora con esto de los dvd en mi pueblo hemos organizado unos cineclubs, como en los viejos tiempos, y con la tecnología del dvd pues podemos ver las películas en versión original y en versión doblada, con lo cual vemos el gran abismo que hay entre la capacidad que tienen los actores, sobre todo los americanos, que saben hablar e interpretar tan bien, y luego cuando se doblan ahí ya vemos un bajón. Claro, lo bueno sería saber inglés perfectamente para poder escucharlo así. Pero uno de los problemas que encuentro yo en el cine español es que los actores no saben vocalizar, no saben decir nada

– A mí me da la impresión de que es un problema de dirección. Cuando realmente hay un director solvente detrás, como podría ser Moncho Armendáriz, o el propio Almodóvar, aunque esté de capa caída, a los actores se les entiende entonces, así que habría que ver si el problema es de los actores o de los directores. En general, tanto en el mundo de los cortos como en el de los largos, en el cine español todo es pura basura, entonces qué le vamos a hacer. Yo creo que sí que hay actores que pueden responder siempre y cuando estén bien dirigidos

Y otro asunto que a mí me preocupa es que usted, que es un hombre preocupado por el asociacionismo, por los colectivos, por el futuro de Aragón, lo que no entiendo es por qué no echa mano de esa maravillosa cantera que tenemos en la escuela municipal de teatro, sino que se va a buscar actores a un bar

– Pues lo que sucede es que yo soy una persona muy tímida y entonces, por mucho que esté de acuerdo en que haya muchas asociaciones que hagan presión a los poderes públicos para que las cosas avancen, nunca he formado parte de ninguna, entonces, como tengo problemas para comunicarme con el resto de la sociedad, lo que hago es que, una vez que llevo ya varias cervezas en el cuerpo, mi casting consiste en llamar por la espalda a una persona y si veo que la cara coincide con lo que yo quiero pues ahí está el actor. Nunca he considerado que porque se haya estudiado actuación se sea mejor actor, volvemos a lo de la dirección, lo que hay que hacer es que los actores hagan exactamente lo que el director quiere, y puede ser una persona amateur, que suele ser mejor, que un actor que tiene todos los vicios que le ha provocado el hecho de estudiar eso…

Hace tiempos usted estaba muy vinculado a la asociación de cineastas de Aragón, la ACA, que para que vean en Aragón qué genuinos somos, con el mismo nombre hay una asociación de cocineros. Eso ¿usted lo sigue, está funcionando, ha servido para algo?

– Tengo que decir que además de la asociación de cocineros está el Archivo de la Corona de Aragón, que es anterior a los dos. Con respecto de la Asamblea de Cineastas Aragoneses, fue un proyecto en el que nos ilusionamos hace cinco o seis años una serie de barbilampiños y que ha quedado en absolutamente nada en estos momentos, pero que les sirve a algunas personas para seguir levantando la bandera de la asociación sin hacer absolutamente nada, y bueno, no es que esté desvinculado porque por ejemplo en el festival de Jóvenes Realizadores dan pases a los que son miembros con lo cual pues no me borro, pero no creo que sirva para nada más en estos momentos en nuestra comunidad. Lo que sí me gustaría es que hubiese algún grupo de presión para que alguien en la Diputación General de Aragón, hoy llamada Gobierno de Aragón, se preocupase un poco por este tema, cosa que no sucede, como no sucedía en la anterior legislatura, que estaba todo este tema en manos del fatídico PAR, pero en estos momentos hay otro partido fatídico que sigue haciendo exactamente lo mismo, es decir, nada…

Es que mientras no esté Izquierda Unida o partidos de ese corte, partidos bolcheviques, llevando la cultura en Aragón, pues la cosa la tendremos un poco dura. Pero lo cierto es que ustedes yo creo que se equivocaron de medio a medio cuando con esa asociación hablaron de que el cine estuviera en Cultura, porque el cine si realmente queremos que llegue a algo tiene que estar en Industria, creo yo, y poner una buena pasta por delante, como se pone por ejemplo para la nieve, y esa sería la manera de que tuviéramos realizadores con una cierta proyección hacia el exterior, porque realmente mientras se considere el cine como una actividad cultural, subsidiaria de alguna subvención, pues no creo yo que podamos hacer muchas cosas

– Yo después de varios años de experiencia al respecto y de darle muchas vueltas al tema creo que una cosa no quita la otra, es decir, que si Industria da dinero e infraestructura tampoco se le puede negar al cine su aspecto cultural; sería deseable que las consejerías se pusieran de acuerdo, pero tenemos la experiencia de que de consejería a consejería hay grandes muros y todavía más de institución a institución, por ejemplo, en el caso de las colaboraciones que debería haber entre el Ayuntamiento de Zaragoza y el Gobierno de Aragón son nulas, aunque parece ser que hay alguna reunión reciente que tira hacia otro lado, pero no confiemos en ella porque nunca ha pasado nada al respecto. Si no hay colaboración entre consejerías ni entre instituciones cómo va a haber entre instituciones y sociedad civil

Pero tampoco los civiles organizados hacen unas propuestas coherentes a la Administración

– En los tiempos en que la ACA funcionaba se llegó a redactar una ley del cine para Aragón que luego me hicieron trocear para ver si admitían alguno de los trozos, pero ni la ley ni sus trozos fueron admitidos por los nefastos encargados del tema en esos momentos

Y volviendo al corto premiado, ¿por qué le interesa a usted el serbio?

– Pues porque tengo una amiga serbia, nada más

¡Qué barbaridad! Esto de las amigas, lo que llegan a influir en la vida de los hombres. Antes nos ha dicho que tenía en su cabeza algún otro proyecto; ¿podemos hablar de él?

– Pues sí, tengo muchos proyectos en la cabeza y el próximo es uno que está grabado pero falta por montar, que se titula «Compresas y tabaco», que ya lo grabé hace dos o tres años, y un día de estos lo montaré, y simplemente es un documental sobre Aragón y su privilegiada posición en el Tercer Mundo. Son comentarios en off con imágenes de lo más cutre de nuestra región. Es muy bonito

Será un reportaje pues abundante, este no será ya de cinco minutos, será ya de media hora…

– Pues durará unos diez minutos aproximadamente

Ahora está de actualidad en estos días que el Gobierno de Aragón parece estar empeñado en volver a retomar el gafado asunto de le televisión autonómica. Eso a la gente como usted que se dedica al cine, a los documentales, a los cortos, ¿ven que pueden tener ahí una posibilidad de poder hacer cosas mejores?

– De entrada siempre será mejor que haya una televisión autonómica que no que no la haya. Lo que pasa es que ya sabemos todos desde hace muchos años quién quiere crearla y para qué: José Ángel Biel para manejar los hilos. Como sigue estando ahí y es él el que la quiere crear pues no podemos decir otra cosa más que va a ser otro proyecto nefasto del Gobierno de Aragón.

Yo creo que está usted un poco equivocado, porque en este caso no creo que sea un proyecto de J. A. Biel sino más bien un proyecto socialista, pero en fin…

– Bueno, en todo caso hay una coalición de gobierno PSOE-PAR, así que tanto monta monta tanto

Hombre, pero no apunte usted donde no debe apuntar, quiero decir, don J. A. Biel ya tuvo lo suyo con su primer intento de la televisión autonómica y además le debo recordar que hay allí enterrados 5.000 millones de pesetas que, en fin, algún día nos tendrán que dar explicaciones de este asunto, ¿no?

– Yo creo que es un asunto enterrado y que nunca van a dar explicaciones como tantos otros asuntos enterrados de miles de millones de pesetas, como el año Buñuel, o Walka, o tantas otras cosas. Pero van a hacer esa Televisión, en estos momentos Chunta Aragonesista está discutiendo que si va a ser digital, si es por cable o por ondas o por paelleras, y el único partido que se opone es el PP porque no va a poder tocar poder en esa televisión. Y cuando llegue el PP al poder en Aragón dentro de cuatro años, le gustará el asunto y darán palmas. En todo caso, la televisión autonómica, me preguntaba usted que si va a dinamizar, pues me imagino que si hay, no sé, 300 puestos de trabajo nuevos, bienvenidos sean.

O sea que va a ser una televisión, según usted, de mucho peso específico

– Por supuesto. Hombre, lo que se debería hacer es simplemente volver al edificio que se construyó para tal efecto, desalojar de allí a los ocupas que están en estos momentos metidos, pero como no va a suceder eso pues se hará un nuevo edificio, se gastarán unos miles de millones y todos nos pondremos a bailar jotas muy contentos

Bueno, es una visión muy particular de don Antonio Tausiet. Yo el otro día leía, creo que en Heraldo de Aragón, un artículo de Pepe Quílez, que es el hombre que suena como futuro director de esta televisión del gobierno aragonés, donde le daba la bienvenida y la enhorabuena, y hacía una parte contando su experiencia porque decía también que fue él el que, en unión con la ACA, organizaron un programa, que se llamaba «Cortados», y a través de esa cadena pudimos ver muchísimos cortos de muchísimos realizadores zaragozanos, y en fin, la experiencia no se puede considerar como mala

– Bueno esa experiencia tuvo su parte buena y su parte mala. La parte buena fue que pusieron mi corto en su día, hace muchos años, y no obstante el resto de las productoras vieron cómo se podía hacer para una televisión pública un programa por 25.000 pts. Y pusieron el grito en el cielo. En realidad tenían razón, puesto que se estaba haciendo una competencia desleal, pero bueno, ahí estuvo ese programa, tuvo su gracia en su momento y espero que la televisión autonómica no tenga nada que ver con todo esto que estoy diciendo

Hombre, si el director es Pepe Quílez y tiene de esa experiencia buen recuerdo, pues a lo mejor en la televisión autonómica tienen ustedes la posibilidad de presentar sus cortos en vez de haciendo un programa por 25.000 pesetas, igual les dan a ustedes 25 millones

– Eso es lo que espero, que me den 25 millones, es mi mayor esperanza con respecto a la tv autonómica

Pues la mía también, no estaría mal, ¿no? Es una buena cantidad, simplemente para tomarse unas cañas, tampoco se puede hacer mucho, porque no sé si ustedes sabrán que toda la gente que con ese entusiasmo juvenil inicia proyectos, pues por ejemplo hacen unos presupuestos de equis millones, piden la subvención y cuando les dan la subvención, que son normalmente trescientas o cuatrocientas mil pesetas, se embarcan en unos proyectos que valen ocho o diez millones, con lo cual hipotecan su casa, y la Administración entonces para lo único que sirve es para contribuir a la ruina del director o del productor de la película, más o menos es eso, ¿no?

– Es exactamente eso. En la última promoción de subvenciones del Gobierno de Aragón esos veinte milloncejos de pesetas que se dan anualmente, porque lo pidió la ACA en su día y ahí se quedó, en esta última promoción estuve yo como jurado, y había tres o cuatro proyectos de jovencillos que yo creo que simplemente tienen el dinero y no es que hipotequen sus casas, sino que vienen de buena familia y se ponen a hacer cortometrajes por diez millones de pesetas que ellos sabrán porque tiran el dinero de esa manera, porque un cortometraje se puede hacer perfectamente con cien mil pesetas, incluso menos, en el caso del corto que me han premiado lo hice con cero mil pesetas

Pero bueno, cero mil, ¿no invitó usted a Jesucristo y a Drácula a una cervecita?

– Pues sí, hubo cervecicas, y eso es lo que costó el corto, la cinta de superocho y las cervezas, nada más. No digo que la gente se gaste sólo mil pesetas, que ponga un foco o dos está bien, pero empezar a contratar grúas y a traer gente de Madrid, de Barcelona, cuando estamos aquí mucha gente que podemos hacer esas cosas y además las hacemos por la cara porque somos así de simpáticos, pues yo creo que no merece la pena. Otra cosa es que se embarque alguien en un largometraje, como en este caso lo ha hecho nuestro amigo Miguel Angel Lamata, que va a estrenar su corto en el Festival de Zaragoza, y que se lo subvencione gente del cine español, etc

Y el Ayuntamiento, y la DGA…

– Esas son otras historias, quiero decir que yo no estoy en ese mundo, no tengo nada que ver con eso, y creo que se puede hacer creación sin necesidad de gastarse tanto dinero, pero es una opción personal también, no tengo por qué meterme con ellos

Yo de todas formas, don Antonio, soy de la opinión de que la gente que es creadora lo que necesita es las ayudas pertinentes si se puede y si no desde luego da igual. Hoy en día los mecanismos de poder realizar todas estas cosas son muy baratos, tiene acceso a ellos cualquier persona normal y así no está uno hipotecado. Quiero decir, cuando llevas un proyecto para que lo subvencionen, no se puede llamar ningún proyecto «mecagüen la madre de tal director general», porque no le dan a usted el dinero, ¿no? Y a lo mejor es necesario ese corto para explicar quién es ese pájaro

– Exacto, si se depende de las subvenciones evidentemente no se puede hablar de cualquier cosa, porque en muchos casos últimamente, y con mi corto, con la Iglesia hemos topado. En un momento dado hubo tensiones al respecto de darme o no ese premio, simplemente porque convertía a Jesucristo en un vampiro, vaya tontería más baladí, pero incluso en la ronda de fotografías que me han hecho para publicar una entrevista en Heraldo de Aragón no me dejaron posar delante del nombre de una calle que era la calle de la Virgen, porque era para Heraldo de Aragón. En cuanto tocamos algo que tiene que ver con el poder, si tienes detrás una subvención o un premio de un medio que está directamente vinculado con el poder, se tienen problemas. En todo caso, yo lo que defiendo es que cada uno haga lo que quiera, y si no tiene dinero público pues mejor porque así puede hacerlo más todavía

Bueno, es una postura un poco complicada, porque el dinero público es público, lo que tendríamos que exigir es que el dinero público sirviera para que nuestros realizadores, en este caso concreto, pudieran tener salida con sus productos, pudieran meterse en alguna maquinaria de producción, pudieran en definitiva utilizar ese dinero para invertir en el mercado futuro que hay, no en pagar fiestas de presentación en Madrid ni en hacer melonadas de ese calibre

– Es que si te integras en los mecanismos del poder pues acabas haciendo los productos que ellos quieren que hagas

No, no, me refiero a los mecanismos de la industria

– Los mecanismos de la industria y los del poder son los mismos, porque si lo que estamos solicitando es que desde los poderes públicos se dé dinero para que se haga cine, al fin y al cabo lo que estamos pidiendo es que haya censura. El país de Jauja sería el país en el que se pudiera aprovechar el dinero público para hacer lo que quisiéramos, pero como resulta que los partidos políticos son maquinarias de poder y están absolutamente enrocados y ya no tienen ninguna vía de escape que tenga que ver con la libertad o algo parecido pues al final lo que acabas haciendo es lo que ellos quieren que hagas

O sea que hay que estar amigos, hay que ser de la trinchera, ponerse el pellejo de cordero, comer piedras y seguir avanzando

– Sobre todo comer piedras, eso es muy digestivo…

No sé si sabrá usted que una de las cosas más características de Aragón, y eso que ahora debe haber alguna autoridad que quiere retirarlo del mercado de cabezudo y cachirulero son las piedras del Ebro

– ¿Qué harían en los comercios de la calle Don Jaime sin esas piedras, y sin las frutas de Aragón? En fin, si nos quitan eso, ¿qué nos queda en Aragón?

Hombre, pues nos queda, por ejemplo, que volvamos a reconsiderar a nuestros clásicos, como Paco Martínez Soria. ¿Usted ha pensado alguna vez llevar al cine su vida?

– Pues sería muy interesante, ya no sólo porque es uno de los mejores actores que ha habido en esta región sino porque representa exactamente el espíritu de lo que está sucediendo en estos momentos, ese señor con la boina calada hasta las cejas, y que no sabe ver más allá de medio metro delante de él, podría ser incluso la mascota del Gobierno de Aragón

¡Pobre don Paco Martínez Soria! Por cierto que nadie ha hecho referencia a sus obras, ni el Centro Dramático Aragonés, que está por ahí gastándose cuarenta millones de pesetas en estrenar una obrita en Madrid, haciendo unos ensayos con los actores a los que les pagan cuatro pesetas, que no les llega ni para pagar la pensión, pero cuarenta quilates, no sé quién se los llevará, pero bueno… Y una Real Academia del Cine de Aragón al mando de Bigas Luna, por ejemplo, qué tal…

– Bigas Luna, ese señor franquiciador que viene y va a los lugares donde le pagan. Juanjo Vázquez, en el festival de Fuentes de Ebro, anunció que en una semana se iba a hacer público que se iba a crear el Centro Aragonés Audiovisual, o algo similar; Eva Almunia, cuando presentó los presupuestos de este año, dijo que se presupuestaba algo para ese centro, pero ninguno de los dos ni nadie nos ha explicado qué es ese centro, qué se va a hacer en él, así que estamos a la espera porque tenemos mucha ilusión.

Se lo puede usted imaginar para qué va a servir, ¿no?

– Pues hombre, me imagino que alguien cobrará, y entonces le doy la enhorabuena. Pero a lo mejor sirve para algo, vamos a ser medianamente optimistas, porque si crean un centro aragonés del audiovisual algo tendrán que hacer. Un centro aragonés del audiovisual se tendría que preocupar por ejemplo de una carta de grabación exhaustiva de lo que se ha hecho en nuestra región por lo menos en los últimos cuarenta años, se tendría que preocupar de hacer una serie de cosas que no están hechas por parte de los poderes públicos y que sólo se han tratado en alguna iniciativa particular, como por ejemplo en una exposición que se hizo en el palacio de Sástago hace tres o cuatro meses, en la que yo participé activamente, que se llamaba Travesía, y que se trataba de hacer un inventariado y una programación para demostrar que durante todos estos años sí que se ha hecho algo; la mayor parte de lo que se ha hecho ha sido amateur, pero hay cosas muy válidas y yo creo que hay que reivindicar a estos autores que han quedado en el olvido, de los años 70, 80, 90; en fin que no sólo están estos cortometrajistas jovencillos de ahora sino que se ha visto que hay mucho más, por ejemplo, usted mismo estuvo haciendo en su día cosas audiovisuales que también se han rescatado en esta experiencia; hay un cederrón en el que aparecen seiscientos autores, y en fin, es una cosa que no debe quedar en el olvido

Y esa experiencia que hicieron ustedes, con todo ese material, ¿dónde ha ido a parar?

– Las obras estaban prestadas por sus respectivos autores y se les han devuelto a cada uno de ellos, lo importante es que se hizo una labor de recopilación y de documentación que se puede recuperar en cualquier momento

Y la Filmoteca, ¿no debería ser el lugar donde deberían estar estas piezas?

– Si señor, la Filmoteca de Zaragoza, que debería reconvertirse de una vez por todas en Filmoteca de Aragón, sería el organismo público que debería encargarse de todo esto, pero ahora vamos a tener de repente un centro aragonés del audiovisual que se supone que sería lo mismo o parecido, y bueno, pues que salgan como setas, en cada pueblo un centro audiovisual y todos contentos

Y los festivales de cine, que también salen como setas, ¿eso es bueno o malo?

– A mí me parece muy bien que haya muchos festivales, lo que no me parece bien es que se lleven a matar entre ellos; por ejemplo en el caso del festival de Fuentes y en el de Zaragoza parece que siempre se están dando la espalda cuando luego vamos a las proyecciones de cortos aragoneses y vemos exactamente los mismos. Es bastante ridículo que se intenten hacer dos festivales, que se vea lo mismo con una diferencia de dos meses, y que entre ellos no haya ninguna colaboración

¿Y no sería mejor que tuviéramos uno bueno y no cincuenta mediocres?

– Vamos a dejar que haya todos los festivales del mundo y que el que sea mejor despunte entre los demás, creo que no es necesario cargarse nada

El festival de cortos de Zaragoza, no sé si usted lo sabe, ha estado a punto de ser fumigado

– Sí que lo sé, sí. Este festival, que lleva ya ocho ediciones, desde el Ayuntamiento se ha intentado, no que desaparezca, sino apropiárselo, y este año han resistido los de la asociación cultural El Gallinero, y yo les doy la enhorabuena porque son una gente que lo hace con todas las ganas del mundo, y además en tiempo de descuento de sus respectivos trabajos, o sea que me quito el sombrero, por mucho que tengan sus defectos como todo el mundo

Bueno, para que sepan los lectores, hay gente que quiere que esta asociación, que se inventó el asunto y lo ha llevado adelante con gran éxito, se quite de en medio; parece ser que los nuevos próceres que han entrado en el Ayuntamiento tenían otras ideas porque querían darle otros ciertos aires y siempre para estas cosas hay gente puesta; ellos lo hacen por dos pesetas y seguro que con los que quieren coger el testigo ya tendríamos que hablar de profesionalización, de más dineritos y tal, lo cual no deja de ser ciertamente lamentable, ¿no?

– Pues sí que lo es, pero bueno, ya digo que han resistido y que estoy con ellos en lo que haga falta

Bueno, pues ha sido un placer charlar con Antonio Tausiet, un hombre que ha sido muy premiado, porque no es éste el primer premio que le dan, ¿no?

– Un cortometraje que se tituló «El Harmario del siglo», que partía de la base de que estaba triunfando el fascismo por todas partes, y que aparecía al final del todo como gran horror la victoria de José María Aznar en las elecciones, tuvo el primer premio en el festival de Poleñino, que es otro de esos muchos festivales que se organizan en nuestra región, y este corto que me han premiado ahora también tuvo en el Festival de Jóvenes realizadores de Zaragoza un premio al mejor guión

Y se olvida usted de un premio muy importante que le dio la AIPEP

– Sí, la Asociación Independiente de Periodistas Aragonesa, que usted preside, me concedió el premio al mejor cortometrajista en la primera entrega de los premios que se hizo, y yo se lo agradezco mucho

Bueno, muchas gracias don Antonio por haber querido estar con nosotros

– Muchas gracias por todo

Artículos relacionados :