En muy poco tiemo nos han dejado Alfonso Azcona, seguramente el mejor director de Teatro que ha tenido esta región, el crítico e historiador Manolo Pérez Lizano, Michel Avilés, físico y fundador del grupo Teatral El Patito Feo, el enorme bardo Luis Felipe Alegre y el pintor barbastrense Miguel Ángel Encuentra “Picasín”.
Es sin duda una mala racha que ha hecho estragos en la pacata vida cultural de la ciudad. Pero es seguro que gracias a la enorme capacidad de los responsables de la misma en el municipio ( aunque parece que, por una parte, hay olor a despedida y no solo por la “jubilación” del gran Miguel Ángel Tapia sino por la estela que despide el vende musicales de “Todo a cien” que celebra cateta y tristemente el centenario de una cosa que no sabe ni para qué existe).
En la covacha donde habita Ollokiki no hay ni siquiera olor alguno, sabedores como sabemos que a este gobierno le interesan más las amistades y componendas que lanzar alguna tímida acción cultural que nos coloque en el mapa, fuera de ese moco de Goya aplastado contra los antiguos Juzgados.
Mientras, esperemos que no se nos vayan muriendo los pocos artistas que nos van quedando ya casi inermes y desatendidos. Aunque, ¡total, pa qué!
