Flores  de Otoño

Por Eduardo Viñuales

   Merenderas, azafranes, brezos, madroños… e incluso algunas orquídeas silvestres florecen ahora, en el otoño, a destiempo. Viven una segunda primavera cuando creíamos que ya no era momento para florecer. Todos pensamos que el otoño en la naturaleza es tiempo de setas y hongos, de bosques caducifolios que cambian de color, del paso de aves migratorias como las grullas…

Eduardo Viñuales
Escritor Naturalista
http://www.asafona.es/blog/?page_id=1036

 …pero tal vez no hemos caído en la cuenta de que éste es también el momento en el que ciertas plantas silvestres florecen. ¿Cómo?, ¿tan tarde?, se preguntarán algunos. Pues sí, en los meses de septiembre, octubre y noviembre, la naturaleza experimenta una segunda y pequeña primavera, una pincelada de color cuando ha pasado el estío.

   Favorecidas por las lluvias de otoño y por la ausencia de altas temperaturas, algunas plantas deciden llevar a cabo ese momento tan delicado y tan decisivo que es la floración y, por tanto, la reproducción de la especie.

   En muchos prados de montaña de Aragón surgen las quitameriendas (Merendera montana), de nombre expresivo porque su aparición en los meses de septiembre y octubre es símbolo de que se acaba el buen tiempo para comer y merendar al aire libre. Muy parecidos, pero con los pétalos soldados formando un tubo, son el tóxico cólquico (Colchicum autumnale) y el azafrán silvestre (Crocus nudiflorus) que se cría en prados frescos y orlas de bosque. Muchas de estas plantas de flor otoñal son bulbosas, es decir, su raíz es un bulbo o un rizoma donde han acumulado reservas energéticas en espera de un periodo favorable.

   Si nos vamos a las sierras del Sistema Ibérico contemplaremos como muchas laderas se ven ahora teñidas de color rosa por la floración masiva de brezos (Erica vangans) y, especialmente, de brecinas (Calluna vulgaris), cuyas flores son muy atractivas para abejas y otros insectos. Incluso un brezo llamado Erica multiflora, tan abundante en los Puertos de Beceite, puede permanecer en flor hasta bien entrado el mes de enero.

    Mención aparte merece, en el mundo de las orquídeas, la Spiranthes spiralis. Sus flores blancas, en forma de pequeño tubo, se disponen en el tallo formando una especie de espiral. Se pueden ver y fotografiar en quejigales, hayedos y brezales entre los meses de septiembre y diciembre. Son como un regalo exótico de nuestros montes a destiempo, cuando quizás nadie lo esperaba.

Por otro lado, en lugares termófilos, el madroño (Arbutus unedo) muestra a la vez las flores y los rojos frutos maduros que corresponden a la floración del año pasado.

También es en estas semanas ya más frías cuando resulta posible ver en las estepas la pincelada de color de la flor del asnallo (Ononis tridentata), el romero (Rosmarinus officinalis) –capaz de florecer todo el año-, la albada (Gypsophila struthium) y, especialmente, del sisallo (Salsola vermiculata).

Listado de algunas plantas que florecen en Otoño 

     Aquí va una lista ordenada alfabéticamente de los nombres latinos de algunas otras plantas que florecen en Aragón justo ahora, en estos meses de otoño: Allium moschatum, Amaranthus spp., Artemisia berlotiorum, Artemisia herba-alba, Aster aragonensis, Aster linosyris, Aster squamatus, Bidens frondosa, Calamintha ascendens, Coniza canadensis, Chenopodium spp., Daphne gnidium, Ditrichia viscosa, Limonium spp., Erigeron hacer, Hyssopus officinalis, Kickxia spuria, Lepidium graminifolium, Limonium spp., Odontites spp., Pastinaca sativa, Peucedanum carvifolia, Plumbago europaea, Satureja intrincata, Scilla autumnalis, Seseli montanum, Stenrbergia colchicifolia, Succisa pratensis

    Para saber más, consultar el Atlas Digital de la Flora de Aragón, disponible en los portales www.ipe.csic.es y en www.aragon.es