Por Martín Ballonga
¡Pollo a Pollo aumenta el número de seguidores de esta sección! Aquí conviven píldoras, runrunes y comentarios que nos llevan por pequeñas pistas a caminos de interés asegurado para nuestros inteligentes lectores.
Pepe Cerdá reivindica su carácter aragonés haciendo un sutil homenaje al inventor de la fregona en su real retrato.
Explosivas declaraciones de Alberto Cubero: “Estoy muy a favor de la contradicción como motor de algunas certezas, pero dudo de aquellos que salen bufando contra algo y luego se beben el algo. O lo practican con las cortinas del despacho oficial echadas. Aunque hay cinismos públicos y privados más lesivos. La corrupción. La estafa. La coacción. La amenaza. El abuso de poder”.
Más declaraciones explosivas, estas de Pedro Santiveri: “Depresión es cuando estás sin trabajo. Recesión es cuando un vecino está sin trabajo. Recuperación es cuando Alberto Cubero está sin trabajo”.
Está claro que en Zaragoza existen restaurantes con un nivel más que aceptable. Pero también es cierto que se echa en falta un cocinero de referencia que abandere a sus colegas. Una sola estrella Michelín -la cocina de Marisa Barberán en ‘La prensa’- es escaso bagaje para una ciudad de 700.000 habitantes, uno arriba, uno abajo. Y con programas como ‘La pera limonera’ en la tele autonómica no avanzamos. No tenemos nada en contra del cocinero del espacio, muy profesional, pero sí con su pinche, que parece sacado de la caravana del Oregón. ¡Lo que hay que ver!
Martínez Urtasun es un conocido periodista gastronómico de Zaragoza, pero está en plena crisis sentimental. A pesar de que su columna sobre el buen comer y la búsqueda del alma gemela es un éxito en Aragón, su vida amorosa es un desastre. Para terminar de arreglar las cosas, el otro día degustó la carta en un lujoso restaurante de la Inmortal y le obligaron a “pasar por caja”. En la mesa contigua, encima, estaba Juan Bolea como plato principal, que es un menú completo en sí mismo. Apologéticamente escribirás y gratis comerás.
Un Martínez Urtasun, por cierto, admirador de la cocina de José Andrés. Todo lo contrario que Salvador Sostres, para quien “no puede ser mejor noticia que el cocinero José Andrés se haya enredado judicialmente contra Donald Trump, porque sin duda prefiero que ande entretenido en los tribunales que cocinando”. Hay gente que no tiene desperdicio. Como el cerdo.
Después de su aparición en el programa ‘Historia de nuestro cine, Luis Alegre ha sido invitado un día de este mes de junio en el telediario de la primera cadena de la televisión pública, para presentarlo. Ana Blanco le quiere agradecer de este modo la loa que el turolense le dedicó en su columna -ya extinta- de ‘El País’. Y aparecerá dando las noticias con una enigmática ‘p’ en la frente. ¡Qué cruz! Y Jesucristo en el madero.
Unos informativos de TVE, por cierto, cuyo jefe de contenidos, José Antonio Gundín, es un manipulador de tomo y lomo. Imparte órdenes para organizar las noticias, ningunea algunas importantes o las comprime al mínimo reducto, con la colaboración necesaria de los profesionales. Vamos, ni en los tiempos de Alfredo Urdaci. Así va el periodismo.
El pensamiento único, ya sea político o cultural, teme al humor mucho. El humor muestra de manera eficaz y contundente otras formas de ver las cosas, desactiva las consignas, revela la estupidez, señala al sinvergüenza, ridiculiza al vendemotos e introduce donde nos quieren colar verdad única. Que se lo digan, si no, al ínclito Luis Alegre (no sabemos si el de Podemos o el de Lechago), que está hasta los mismísimos de esta sección. Su amigo José Luis Melero le dice que no se ponga así, que solo somos unos cachondos.
Como cuando nos querían vender las excelencias literarias de Javier Tomeo. En esta casa nunca nos convenció el oscense como escritor, y ya nos lo advirtió nuestro compañero y subdirector Carlos Calvo, al que le cayeron chuzos por sus artículos al respecto. En ‘La novela luminosa’, Mario Levrero afirma que el prólogo de Javier Tomeo a una novela de Peter Handke le mueve a tomarlo por “un idiota”. Cuando en la selva callan los monos es que se avecina el cataclismo.
Operaciones inmobiliarias en el centro de la capital del Ebro se está cobrando la “vida” de negocios de toda la vida, dejando huérfanos a muchos. Algunas voces -la de nuestro amigo periodista José Luis Trasobares, sin ir más lejos- vuelven a clamar por las consecuencias de la política municipal respecto al comercio, que lleva el centro de franquicias “despersonalizadas” y acaba con negocios tradicionales.
Miguel Ángel Berna está sumido en la preparación de un espectáculo sobre el cineasta calandino Luis Buñuel que quiere presentar a finales de este año. Un trabajo que le está llevando también a una reflexión sobre el realizador y las causas por las que “la jota no aparece en ninguna de sus películas, cinematográficamente no hay nada, ni hace referencia a ella en sus memorias”. Mal empezamos, Berna, para tu proyecto de la jota surrealista: a Buñuel le gustaba la jota, y le rinde homenaje en ‘Viridiana’ cuando uno de las mendigos la canta. Otro cantar es que la hayan ninguneado en los premios Simón del cine aragonés, yéndose el maestro Saura de vacío. Atención al artículo de nuestro entendido en cine.
Pedro Almodóvar cada vez invita menos a unas comidas que antes eran habituales. Las reuniones, frecuentes antaño, ya no se celebran tan asiduamente en su chalet. Las risas han dado paso al silencio más absoluto. Por allí no acuden ni sus fieles (Marisa Paredes, Loles León, Rossy de Palma, Miguel Ángel Silvestre, Antonio Banderas, Javier Cámara), pero el único que no falla, cuando viaja a Madrid, es Luis Alegre. El otro día apareció en la casa con una tortilla de patatas de solo tres huevos (morenos). Y le cantó el pasodoble torero ‘Francisco Alegre’ (y olé). “Tanto la tortilla como el pasodoble”, le dijo Almodóvar, “me llegan al corazón. Gracias, Luis”.
Andan en cierta disputa Villanueva de la Serena (Badajoz) y Navarra sobre el honor de atribuirse el origen de la tortilla de patatas, uno de los manjares más genuinos de la gastronomía patria. Sin embargo, Luis Alegre lo tiene claro: “La tortilla de patatas la inventó mi madre”. ¡Y sin necesidad de deconstrucción ni otras zarandajas!
La academia de gastronomía aragonesa que preside Ángel González ha tomado cartas en el asunto y a mediados de este mes de junio va a celebrar un congreso en Zaragoza para reivindicar el origen lechuguino del preciado bocado. Y sin cebolla. Que una tortilla sin cebolla es como un árbol sin hojas, un gladiador sin espada, un libro sin páginas o un bolígrafo sin tinta. Así se ha quedado Alegre, sin tinta. En su ya extinta columna.
Siempre ha presumido Juan Bolea de los 33 polvos que se echó en una sola noche, de cuando visitó La Habana, el gachó. Su proeza, al cabo del tiempo, ha sido batida por un redactor de ‘El pollo urbano’, que en sus recientes vacaciones cubanas de Semana Santa nos ha confesado sus 34 en otra noche memorable. Y sin ayuda bucal. O labial.
El victimismo de Javier Espada nunca conduce a nada más que a hacer el ridículo. La historia solo la escriben los que son capaces de levantarse y sacudirse el polvo para volver a pelear hasta la victoria. Todo lo demás es retórica perdedora y la rabia que genera la impotencia. El fondo de la clase solo sabe lloriquear y quejarse. Su ‘fichaje’ por Ecozine nos parece una decisión desacertada.
VICTOR
El tiempo del zaragozano Víctor Fernández como director de cantera del equipo futbolístico del Real Madrid parece que se agota. A sus continuos conflictos con agentes y jugadores se une su poco carisma con el dirigente de la casa blanca. Fernández siempre se ofreció para entrenar al primer equipo y, como era más pesado que una vaca en brazos, Florentino Pérez, al final, le buscó un hueco en el organigrama del club. Ahora ya no le quiere y sus días se pueden contar con los dedos de una oreja.
Enhorabuena al soriano Fermín Herrero, que ha recibido el premio de la crítica por el poemario ‘Sin ir más lejos’, de la editorial Hiperión. Lo que le gusta a este profesor de lengua castellana y literatura “es la agricultura, que es de donde viene lo del verso, de la labranza”. Herrero es quien escribió el texto del catálogo de la pintora soriana afincada en Zaragoza Iris Lázaro para su exposición en la Lonja. El poeta advirtió, en su discurso de agradecimiento al galardón recibido, del peligro de despoblación de la ciudad que le vio nacer.
Javier Lambán dice que Aragón aportará “en breve” medidas contra la despoblación. Una vez solventada esta problemática, se incidirá en la despoblación de las gradas de la vieja Romareda.
