Pollerías (de la canícula)


Por Martín Ballonga

    ¡Un éxito sin igual del Pollo Urbano!. Una sección con píldoras, runrunes y comentarios que nos llevaran por pequeñas pistas a caminos de interés asegurado para nuestros lectores . No te pierdas su lectura…


 
Ante el deterioro desde su última restauración, el alcalde de la Inmortal, Pedro Santiveri, propondrá en el próximo pleno pintar el puente de Hierro con los colores azulgranas. Se disponen de 800.000 euros presupuestarios… ¡Aúpa el Huesca!

  Del mismo modo, se están llevando negociaciones con Javier Lambán para hacer posible que la Sociedad Deportiva Huesca juegue sus partidos de primera división en la vieja Romareda y el Real Zaragoza haga lo propio en El Alcoraz para sus enfrentamientos de menor recorrido en segunda. No es lo mismo jugar contra los Ronaldo, Messi y compañía que, respetos aparte, enfrentarse a los jugadores del Fuenlabrada, Majadahonda, Villaconejos y así. ¡Aúpa el Huesca!

  Un Javier Lambán, por cierto, que felicitó en persona a Pedro Sánchez como nuevo presidente del gobierno español. Y le dijo: “¡Javier Lambán, un admirador, un amigo, un esclavo, un siervo!”. El ejeano volvió a Zaragoza y al día siguiente recibió en su domicilio el libro ‘Los días contados’, de Fernando Sarría.

  Alberto Cuberovski desata la polémica (otra más) con este tuit: “Pedro Duque, el segundo ministro astronauta en España después de Carrero Blanco, que también voló muy alto”. La contestación de Pedro Sánchez, según Postigo, no se hizo esperar: “He puesto de ministro a un astronauta porque la política es muy marciana”. En cualquier caso, toda una lección para la política, ese arte que combina esfuerzo e inspiración, tenacidad y ambición, audacia e inteligencia. Porque los astronautas son tipos que saben mirar el mundo desde la distancia. Donde habitualmente cuesta alejarse de las pequeñas miserias, Duque contemplará la realidad de lejos, con toda su grandeza. De la Soyuz al hemiciclo. O de perroflauta a concejal de servicios públicos…

  Lo escribe José Luis Trasobares: “Cuentan que el presidente de Ucrania salió para España con nuestra moción en marcha, desconociendo de qué iba la cosa. El visitante aterriza en Madrid sin enterarse de nada. Llega por fin a las puertas de La Moncloa y sale a recibirle un tipo joven, de uno noventa, percha de galán y un traje impecable, que le sonríe y le invita a pasar en correcto inglés. Entonces, el ucraniano, perplejo, con la foto y el perfil de Rajoy todavía en la cabeza, se vuelve hacia su ayudante y le susurra: Joder… ¡Cómo gana este tío en persona!”.

  El historiador turolense Julián Casanova propone a Pedro Sánchez ciertas lecturas para la difícil tarea de gobernar con acierto: “De Mark Mazower, ‘La Europa negra’, un libro básico, y ‘Gobernar el mundo’. Tratan de cómo las naciones se forjaron en imperios para gobernar el mundo. Un gobernante de la Europa del siglo XXI debe conocer lo que pasó en el continente en el XX y recordar lo que hicieron entonces los políticos. Y también ‘Descenso a los infiernos’, de Ian Kershaw”. Ahora bien, si, como sabemos, al jefe del ejecutivo le gusta la adjetivación, no dudamos en recomendarle los textos de Antón Castro…

  Y si el Huesca ha subido a Primera, el Club Deportivo Teruel es nuevo equipo de Segunda B. Su técnico, Danie Aso, fue jugador del Huesca y es natural de Jaca. “Este ascenso vertebra Aragón”, dijo el entrenador. Y, para celebrarlo, se fue con José Luis Soro, consejero aragonés de vertebración, movilidad y vivienda, a una típica taberna de la capital del Ebro. Y pidieron… ¡vino de la ribera del Duero y jamón de Salamanca! “¡Salvemos Teruel!”, dijeron…

  Explosivas declaraciones de Jorge Azcón, portavoz pepero en el ayuntamiento de la Inmortal: “La virgen del Pilar está siempre a nuestro lado cuando la necesitamos”. La respuesta del alcalde de Huesca, Luis Felipe Serrate, no se hizo esperar: “Cada uno en sus ilusiones y dios en la de todos”. ¡Aúpa el Huesca! ¡Viva Teruel! ¡Abajo las caenas!

  Ángel Dolado, nuevo Justicia de Aragón y zaragocista de pro, castiga un proyecto de ciudad. Nada más tomar posesión del cargo, citó a varios comerciales y les anuló sus pedidos en beneficio de las grandes empresas. Hay que acercarse al comercio de cercanía, sí, pero por los cojones. Crónica de un ajusticiamiento anunciado. ¡Que vuelva Fernando García Vicente!

  ‘La hazaña secreta’ (Turner, 2018) desconcertó a uno de los críticos literarios más respetados del panorama nacional de las letras. Abrió el libro del oscense Ismael Grasa y le vino un tufo de incienso…

  Y el padre Melero quedó sorprendido con la cola clerigalla que se formó en la caseta donde firmaba el oscense en la pasada feria del libro de Zaragoza. Ahí estaban todos los frailones de misa y olla del negocio: prestes, doctrineros, mosenes, capigorrones, capellanes, espistoleros… “Perplejo me dejas”, le dijo el padre al seminarista…

  Nosotros preferimos otras grasas. Sin sermones. Sin padrenuestros. Sin avemarías. Nos referimos al otro Grasa, de nombre Carlos, y que firma su primer apellido con dos eses, acompañado del segundo. O sea: Grassa Toro, para que no lo confundan con el seminarista. Su nueva obra, la novela ‘El París’ (Biblioteca La Cala, 2018), propone, en palabras del zaragozano, “el placer de preguntarse constantemente qué está pasando y, más allá del reconocimiento de hechos, emociones y sentimientos, preguntarse por qué está pasando”. Grassa Toro o todo un miura de las letras. Palabra de dios: te rogamos, óyenos.

  Luis del Val, molesto por un local de ambiente gay en su comunidad de vecinos, le espetó esta gracia al gerente del garito: “Si dios hubiera querido que fuéramos homosexuales, habría creado a Adán y Esteban”. Antes que escritor, Del Val quería ser cura. Los caminos del señor, como sus hazañas secretas, son inescrutables.

  ¿Se han dado cuenta del gran parecido físico entre Luis del  Val y Octavio Paz? Acudió nuestro paisano (que acaba de publicar ‘Mi querida España’) a una conferencia sobre el poeta latinoamericano y el revuelo que se armó fue de órdago. Es curioso el perverso interés del ser humano por su ‘doble’, por ese tú mismo que no eres tú sino tu antípoda y que suele ser recogido en la literatura y el cine como metáfora de todo lo que no eres ni tienes.

  Ángel Guinda, seductor infatigable, ha decidido que, si al finalizar el verano no se come un rosco, asaltará el primer sex-shop que se lo ponga a tiro. Suerte y força al canut.

  Vicky Caragria, conocida zotéfila (perversión que consiste en aparentar que dominas el cine cuando solo te atreves a sacar la entrada en taquilla), prepara para el próximo otoño el primer festival de Cinexin en familia, en el que se homenajeará al pato Donald y a su célebre pareja Betty ‘Bluff’. Si la cosa sale bien, igual hay recompensa filmotequera. Suerte y enhorabuena.

  El retrato pintado por Jorge Gay al anterior alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, ha costado 9.950 euros salidos de las arcas públicas. No estamos ni a favor ni en contra, pero Pedro Santiveri, “como alcalde vuestro que soy”, tiene que poner las cosas en su sitio. Y bromas… las justas. Y poner una tarifa fija –la que sea- para los próximos cuadros. Sean quienes sean los artistas. Y a ver si cambiamos. Siempre los mismos y no siempre los mejores. Esa es la labor de Santiveri, que para eso lo votaron. A ver si espabilamos.

  El ayuntamiento de Zaragoza, a través de una idea de su vicealcaldesa María Luisa Broto, soltará insectos depredadores para acabar con varias plagas. También prepara un plan para desheredar a los que maman del cuento. ¿Qué puede ocurrir si los insectos se cabrean y la emprenden a picotazos? Ya lo dijo Salomón: cuidadito, que los insectos son un montón.

  Un timo, otro más, nos ha parecido los fastos dedicados al décimo aniversario de la exposición internacional celebrada en Zaragoza. Menos mal que nos queda Portugal. El texto de Juan Luis Saldaña no tiene desperdicio: “Expo 2008. Coge el trabajo y calla. Trinca y calla. Sé cronista y calla. Baila y calla. Vive el día a día. El agua nos salvará. Somos sostenibles. Recordemos que el recinto se recicló muy mal. Hubo cadáveres urbanísticos que aún siguen ahí. Ni el Pabellón Puente ni la Torre del Agua mueven hoy un turista: son un lastre propiedad de Ibercaja, como todo en Aragón. El Pabellón de adobe El Faro se derribó al acabar, con sus ideas baratas incluidas. El Pabellón de España iba a ser no sé qué y ahí sigue. Al Acuario Fluvial va gente de vez en cuando. ¿Alguien se acuerda de la Carta de Zaragoza y la Tribuna del Agua? Papel mojado. La telecabina fue una ridiculez extrema que aún se está desmontando. ¿La navegación fluvial? Bien, gracias. El desfile del puñetero Circo del Sol: eran unos de Binéfar contratados. Encima del ridículo Pabellón de Aragón había unas frutas hinchables. El voluntariado se consagró como expresión máxima del cinismo político: trabajo gratis y pantalón pirata. El sistema de recuento de visitantes fue una risa: lo dijo el Tribunal de Cuentas. El túnel carretero de la A-68 lleva diez años cerrado y nadie dice nada. El 1 de septiembre se clausuró la Expo. Unas horas más tarde, caía Lehman Brothers en Estados Unidos. Nos dijeron que no habría postexpo. Nos dijeron que no habría crisis. Feliz aniversario”.

  La escritora Irene Vallejo habla en un artículo de los lameplatos, o sea, los aduladores. No tiene desperdicio. “El adulador”, afirma, “es quien pretende ventajas recurriendo no a la línea propia sino a la vanidad ajena”. Son, claro, traficantes interesados y solo buscan beneficios, como “una humillación que se resuelve en timo”. Y termina: “La adulación es una forma de vida y el adulador, siendo servil, acaba por hacerse el dueño”.

  El redactor pollero Dani Arana será, a partir de ya, el brazo derecho (e izquierdo) de nuestro subdirector, Carlos Calvo, para reforzar las distintas secciones de la revista (Turismo, Letras, Exposiciones, Opinión, Sociedad, Gastronomía, Rutas…). También se reincorpora Ana Puyol Loscertales, a la que ya echábamos en falta. Habrá más cambios, alguna baja –no queremos traidores- y nuevas incorporaciones para el próximo curso. “¡Más textos de enjundia y menos chorradas!”, exclamó, eufórico, el gran jefe dionisiaco. Renovarse o morir. ¡Aúpa el Huesca!

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