Cronicas broquelianas: Cosas extrañas


Por Lucio Lanzan

    Cosas extrañas son las que están pasando en nuestro barrio. 

    El Gancho,  después de años siendo el barrio más chungo y denostado de Zaragoza, lleva unos años recuperándose en cuanto al predicamento popular y pese a que todavía haya puticlubs infectos …


Lucio Lanzán

    ….por la calle Cerezo y los camellos se paseen tranquilamente por algunas esquinas cercanas a esa calle, del Gancho se habla bien, y se habla con razón positivamente.  

     No hay otro barrio en Zaragoza que aporte más cultura a la ciudad, no lo hay, cultura, aquí tenemos de todo y en cincuenta metros escasos a la redonda, el Albergue en Predicadores, que continuamente apuestan por la música en vivo con conciertos de jazz gratuitos todos los domingo, el espacio Armas que se ha reivindicado como el centro guay de Zaragoza, aquí hay conciertos en la calle, en el interior, hay escuela de cine, de radio, hay mercadillos los fines de semana, hay muchos modernos, hay cine para el verano, hay un montón de negocios relacionados con el arte y la literatura, que merecen mucho la pena visitar, hay un Sótano Mágico, que es muy majico, y que no,  no es un sótano pero que tienen una programación de prestidigitación, de magos, de humor,  de música y de un motón de cosas más como en pocos sitios en España, tiendas de libros viejos, tiendas de alimentación especial, herboristería, Tupés Asesinos que venden ropa rockabilly, tenemos una gran templo en San Pablo que organiza conciertos brutales a lo largo del otoño y del invierno, vamos, como decía aquel,,, “tenemos de to” 

    Hay una pequeña zona de bares en la que nos incluimos en la que encuentras diversidad de ambientes y de productos, encuentras gastronomía de verdad, gildas, pollerías y fritos de los buenos, tenemos dos bares de chinos y dos de españoles de los antes, tenemos un Buque que da Ternasco de Aragón, tenemos canguros, cebras y a veces hasta música en vivo. 

    Bueno, pues pese a todo este logro, hay gente que no está contenta, hay gente que prefiere tener el barrio lleno de mierda y jeringuillas antes que ver como el barrio florece. Gente que se reúne en la Asociación de Vecinos, para tratar de acabar con todo esto, gente que cuando organizas la XII Feria del Vino en Calle te tira agua por el balcón, gente que te tira una barra de hierro, que pudo matar a alguien, gente que llama a la policía (y ésta les hace caso) porque un sábado hay personas en una terraza a las diez y media de la noche, gente que quiere que no haya conciertos ni mercadillos en el espacio exterior de las Armas porque es con fines particulares, gente que organiza las Fiestas del Barrio, sin contar con el barrio y sin contar con el apoyo de todos los comercios del bario, simplemente porque no se lo proponen.  

   Bueno, pues esto está pasando en el Gancho, cosas extrañas, unos intentando sacar nuestros negocios adelante, para crear puestos de trabajo, criar a nuestros hijos y pagar impuestos y otros qué no sé de qué viven a tocar los güevos.  

   Este fin de semana pasado y este que viene son las fiestas del Gancho, pero excepto los carteles, los programas de fiestas que no han dejado en el Broquel  y  cuatro cabezudos con cuatro niños que pasaron la otra mañana, nadie ha visto nada, ni sabe nada de las fiestas del Gancho.  Cosa extraña. 

   Fiestas en el Gancho y nadie sabe nada. Bueno sí sabe, sabe que hay una serie de personas que okuparon el Instituto Luis Buñuel en la Plaza Santo Domingo hace años y que siguen allí en nombre de la sociedad-responsabilidad de party ininterrumpida con el dinero público que su amigo de pelo blanco que fue quien limpiaba el jardín y regaba las palmeras, les permite. Siempre es así desde hace unos años, las fiestas son de ellos y para ellos…. Quien quiera puede ser uno de ellos, todo hay que decirlo.  

   Y cosa extraña es que lo único relevante que ha pasado este fin de semana ha sido la Hoguera de San Juan, La Noche en Blanco y la exposición de Extrange Things, una serie de Netflix que ha habido en Las Armas y provocado colas de cientos de personas.  La exposición eran decorados de la serie y unas historias interactivas, lo guay es que era gratis y que al salir te daban una gorra. 

   En esta serie de ficción hay un portal por el que entras y apareces en el Mundo del Revés, donde todo es jodido y no funciona. 

  Como en el Gancho…ya no sabemos en qué parte de la realidad estamos. 

    Feliz Verano.  

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