Pollerías (noviembre)

Por Martín Ballonga

    ¡Pollo a Pollo aumenta el número de seguidores de esta sección! Aquí conviven  píldoras, runrunes y comentarios que nos llevan por pequeñas pistas a caminos de interés asegurado para nuestros inteligentes lectores.

 Con ‘El fuego invisible’, una novela de intriga en torno a la búsqueda del Santo Grial, el turolense Javier Sierra ha ganado el Planeta, un premio que también obtuvieron los aragoneses Santiago Lorén, Ramón José Sender y Soledad Puértolas. Un gran tipo este Sierra, al que queremos mucho en esta casa pollera. Enhorabuena y a disfrutar de los 601.000 euros, el galardón mejor dotado de las letras españolas. ¡Jope!

  La madrileña Cristina López Barrio quedó finalista del Planeta con ‘Niebla en Tánger’ y la turolense afincada en Huesca Angélica Morales fue una de las diez finalistas con su novela ‘Mujeres rotas’, todo un empujón emocional a su carrera de escritora (y de actriz). Pocos días antes, por cierto, Angélica recogió el premio Ciudad de Alcalá con su poemario ‘Las niñas cojas’. Solo los ángeles tienen alas.

  A Sierra se le compara con Dan Brown, pero no tienen nada que ver. El turolense tiene mayor recorrido literario. El americano es muy malo. O muy comercial en el peor sentido. Y, encima, el botín se lo lleva nuestro amigo. Es la prueba más categórica de que excelencia y gran público no son contradictorios. ¿Para cuándo un fiestorro?

  José Luis Corral, ante el éxito (económico) de Javier Sierra, ha decidido abandonar el mundo de las letras. Que escriba o no le es indiferente a la madre literatura.

  Nuestro compañero Javier Barreiro está que se sale. A la presentación en Zaragoza de su nuevo libro, ‘Alcohol y literatura’, que tendrá lugar a mediados de este mes de noviembre, se une una exposición que él coordina en la biblioteca de Aragón sobre el dramaturgo bilbilitano de entresiglos Joaquín Dicenta, con ocasión del centenario de su muerte. La exposición está refrendada por un ciclo de charlas y conferencias a cargo de José Ramón Trujillo, Fidel López Criado, Juan Antonio Ríos, Begoña Sáez, Jordi Luengo, Ada del Moral o Miguel Ángel del Arco.

  La quiebra extrema planteada por Puigdemont en Cataluña refleja descomunales paradojas y nos retrotrae a esa historia del rey desnudo ya planteada en el siglo XIV por don Juan Manuel en su ‘Conde Lucanor’. Los sentimientos de identidad no deberían degenerar en exclusión, asegura nuestro amigo Ricardo Calomarde. “Nación solo hay una y a ti te encontré en la calle”. ¿Monógamos o promiscuos? Calomarde, la cosa está que arde…

  Árboles de Zaragoza se trasladan a Barcelona. En fin, que no todo van a ser salidas de Cataluña. Al parecer, en Barcelona talan menos y los plataneros que quedan en la Gran Vía zaragozana han decidido vivir allí. El jefe de jardineros del consistorio cesaraugustano está que trina. Que se vaya también. En su defecto, Cristóbal Colón dejará su plaza barcelonesa y se ubicará en el mar de Caspe.

  El periodista y escritor Gregorio Morán disertó en Zaragoza, en el centro Joaquín Roncal, sobre la crisis de los medios de comunicación en el contexto del independentismo catalán. “La mayoría de estos medios y muchos de sus analistas”, afirmó, “son vicarios y dependientes de la Generalitat. Los medios catalanes no reflejan la realidad social, dependen de las subvenciones públicas. Existen causas empresariales e ideológicas. El sentimiento independentista no se corresponde con una radiografía de la comunidad”. Las verdades del barquero que activaron su despido fulminante de ‘La Vanguardia’. Los medios tradicionales en Cataluña le están vedados. A Morán, lo que es de Morán, para quien “la libertad de prensa está en riesgo en toda España, pero en Cataluña la situación es crítica”.

  Un sicólogo seguidor del PSOE en Madrid ha escrito esa solemne blasfemia contra la libertad: “Es peligroso que la ciudadanía crea que el derecho a votar está por encima de la legalidad”. ¿Es en este semillero donde Pedro Sánchez cultiva sus socialistas, narcotizados por el poder? ¿Es con esta tropa con la que quiere formar la retaguardia civil de las fuerzas de seguridad del Estado?

  Y frente a todo este desastre sobre el que flotan los restos de una democracia hecha astillas solo se observa una única posibilidad de paz: la renuncia servil por el pueblo catalán a su propio ser. ¿Es esta posibilidad de entendimiento la única que ofrece Mariano Rajoy? La exacerbación españolista puede ser el inicio de un proceso de mano dura, anulación de libertades, limitación de la autonomía y una avalancha de intervenciones judiciales y policiales que nos coloque en tiempos pretéritos. Dicen que muerto el perro se acaba la rabia, pero con Franco siguió la rabia, aunque camuflada. Han sacado a la calle a todos sus efectivos. Esto va mal.

  Antonio Carmona, exlíder de Ketama, mejora de su infección que lo tuvo sedado y con ventilación mecánica. Al salir su foto por los distintos medios de comunicación, sonó la voz de alarma en la DGA. Su parecido razonable con Ignacio Escurrín –Nacho para los amigos- es un hecho.

  Javier Lambán se ha alzado, de nuevo, con la secretaría general en un ajustado duelo con Carmen Dueso, salvando el duro revés de Huesca. Con el puño en alto, su equipo coreó al unísono: “¡Alambín, alambán, alambimbombá, Lambán, Lambán, y nadie más!”.

  La titular de la crítica cinematográfica en ‘Heraldo’, Carmen Puyó, afirma que hay directores a los que teme por lo retorcidos que son y les tiene prevención. En el saco amontona a Cronenberg, Lynch, Aranofski, Villaronga y algunos cineastas coreanos. A lo que se ve –o no ve-, no le gustan los personajes desquiciados, ni los de compleja vida interior, ni mucho menos los ambientes claustrofóbicos. Lo suyo, maldita sea, es ‘Bambi’. O ‘¡Qué bello es vivir!’. O las películas de Lamata. Esas son sus películas de referencia. Carmencita, que es muy limpia y aseada, de su muñequita Mimí está encantada.

  Vicky Caragria, incansable e insaciable en encontrar acomodo a sus ansias de dinero público y que sabe moverse muy bien en los ambientes donde se decide quién hace las cosas, tiene todo un filón en los audiovisuales del reportaje hagiográfico en femenino. Llamar a sus productos ‘documentales’ es un insulto al cine. Ahora le toca el turno a la productora y guionista aragonesa Natividad Zaro, y ya están los bustos parlantes por ella llamados soltando el discurso, vano en la mayoría de los casos. Caragria, en su agenda, también tiene previsto acometer las figuras de Agustina de Aragón, la cigarrera del Tubo, la hija bastarda de Fernando Esteso y, si el pepé se hace con el consistorio zaragozano, hasta la mismísima Luisa Fernanda Rudi. Incluso está pensando en travestir, a la manera de la película de Pollack ‘Tootsie’, al ínclito Luis Alegre –no sabemos si el de Podemos o el de Lechago- y hacerle un “falso documental”. ¡Vaya par de gemelas! ¡Ni en el libro de ‘Paraíso Alto’!

Artículos relacionados :