Carmen Peña Ardid. La profesora que mató al “ángel de la casa”


Por Cristina Beltrán

     Enmarcado dentro del Seminario de Investigaciones Feministas Voces y Espacios Femeninos tuvo lugar el II encuentro de Mujeres, Cultura, Mundo rural.

    Se desarrolló en el Salón de Grados de la Facultad de Derecho el 3 y 4 de noviembre, (decir a quien corresponda que resulta muy incómodo, hagan algo por favor). La coordinación de este encuentro la realizó Carmen Peña Ardid. Me pareció muy interesante, pionero por el tema, curioso en su transcurso y un lujo en cuanto a ponentes. Comprobé personalmente el gran respeto que sus alumnas sienten por ella.

    A finales de éste mismo mes, en la Institución Fernando El Católico, un curso: El Pensamiento de las mujeres (1975-2025) Literatura, periodismo, filosofía; bajo la dirección de María Ángeles Naval López, de nuevo tuve ocasión de pasar una agradable tarde escuchando a Carmen con la ponencia “El pensamiento feminista con aliento épico: voces de escritoras en Vindicación feminista (1976-1979)”. Tras un corto descanso, asistí a una conferencia presidida por ella en la que pudimos escuchar a Lidia Falcón O’Neill debatiendo “Hacia dónde va el feminismo”, (por cierto, Lidia Falcón, no ha perdido ni un ápice de su energía para expresarse).

   Si a lo largo de noviembre es capaz de preparar estas actividades, ¿Qué no hará durante todo el año? Nos encontramos ante una mujer sabia. Grande entre las especialistas en su materia.

    Doctora en Filología Hispánica y profesora titular del Departamento de Filología Española de la Universidad de Zaragoza, su labor investigadora se inicia en 1988. Desde la realización de su Tesis doctoral se especializa en el estudio de las relaciones literatura y cine desde perspectivas teóricas e histórico-críticas distintas que incluyen la comparación entre lenguajes, el impacto del cine en la novela española contemporánea, la relación poesía-cine o el problema de la adaptación.

    Entre sus publicaciones destacan: Literatura y cine. Una aproximación comparativa (Cátedra, 1992, 1996, 1999 y 2009); el libro colectivo Encuentros sobre Literatura y cine (1999), la coedición de la obra Ramón J. Sender y el cine (2001) siendo coeditora del libro Televisión y Literatura en la España de la Transición (1973-1982) (2010). En el año 2007, publica, junto con el diseñador gráfico Víctor Lahuerta, Buñuel 1950. Los Olvidados. Estudios y documentos, donde incorpora un extenso estudio sobre la recepción de Buñuel en España. El libro recibió el premio ‘Ricardo Muñoz Suay’ de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España “a la mejor obra de Investigación Historiográfica de 2007”.

     Sus investigaciones sobre literatura, cine y televisión en el contexto hispánico se inscriben paralelamente en el marco de los estudios de género, siendo coeditora del libro Las mujeres y los espacios fronterizos (2006). Recientemente ha publicado, como editora, el volumen colectivo Historia cultural de la Transición. Pensamiento crítico y ficciones en literatura, cine y televisión (La Catarata,2019), fruto de los dos Proyectos que ha coordinado como investigadora principal con el título»Pensamiento crítico y ficciones en torno a la Transición: literatura, teatro y medios audiovisuales (2014-2016)» y su continuación en el proyecto II del mismo título (2017-2019). Así mismo, en mayo de 2021, vio la luz el portal temático interdisciplinar «Transición española. Representaciones en Cine, Literatura, Teatro y Televisión» en la Biblioteca Virtual Cervantes. http://www.cervantesvirtual.com/portales/transliteme/

    Fue coordinadora regional de la Red interdisciplinar Verdades de la imagen hispánica contemporánea (RIVIC), de la que formaron parte las Universidades de Zaragoza, País Vasco, Toulouse, Pau y Bordeaux.

   Puso en marcha del Máster en Gestión de Políticas y Proyectos Culturales, (Máster Propio de la Universidad de Zaragoza) que dirigió desde su creación hasta el curso 2012-2013. Actualmente coordina el Programa de Doctorado en Relaciones de Género y Estudios feministas de la Universidad de Zaragoza y es miembro de la Comisión Mujer y Ciencia del gobierno de Aragón.

    Se dice de ella que escribe con pasión y prudencia, alianzas indispensables en su hacer, tanto como el rigor científico y el gusto por lo que hace. Desde su actitud de compromiso intelectual, nos hace entender cómo se han ido elaborando las distintas visiones sobre los años de la Transición española.

    Ante la extensión de los trabajos que ha llevado a cabo le he planteado algunas preguntas:

¿Por dónde van ahora tus intereses?

      Estoy involucrada en varios proyectos: uno muy interesante de la Universidad Pompeu Fabra sobre “Nuevas subjetividades en los personajes femeninos y las actrices del cine español del final de la dictadura a la post-transición (1975-1992)”. También quiero revisar la historia del feminismo español (en lo que se refiere a la crítica literaria) y, por otro lado, estoy iniciando con un grupo de profesoras de la Universidad de Zaragoza, de la Universidad de Pau y de la Universidad de Beira Interior un estudio comparado sobre “Mujeres, Cultura y Mundo rural”.

¿Cómo calificarías tu trayectoria investigadora?

    Soy una persona excesivamente exigente (también conmigo misma) y tengo una cierta sensación de pérdida por no asumir ciertos riesgos…

       Has realizado un extenso trabajo de investigación sobre el papel de las mujeres en el cine, en la literatura y en la transición, también sobre grandes mujeres de nuestra historia. Supongo que tendrás alguna preferida, coméntanos.

     No soy apenas mitómana, pero sí me admiran aquellas mujeres que supieron salir de la norma impuesta, que no tuvieron miedo a las presiones de la familia, la pareja o de la sociedad; las que supieron matar “el ángel de la casa” que habitaba en su interior (por recordar a Virginia Woolf) para hacer pequeñas o grandes revoluciones. No es sólo gratitud con las predecesoras (desde Emilia Pardo Bazán a Lidia Falcón, Montserrat Roig o Cristina Peri Rossi…) sino necesidad de una genealogía de lucha que da fuerza y sentido a las luchas actuales.

¿Cómo ves el futuro de las mujeres que ahora son universitarias?

    Confío en que sus estudios y su proyección laboral las conviertan en sujetos autónomos con posibilidad de decidir sobre su vida y con sabiduría, perspicacia y fuerza para mejorar el modelo de sociedad tan desigual que les legamos.

Vas por libre Carmen. ¿Qué precio tiene eso?

     Nunca tuve el propósito de hacer carrera académica. Bastaba con una seguridad laboral que me diera la libertad para emprender proyectos docentes, de investigación y de transferencia de esa investigación a la sociedad. El mundo académico daba un amplio margen para llevarlo a cabo y era lo que más me importaba. Pero me doy cuenta de que, desde hace ya bastantes años, se ha producido en la Universidad una peligrosísima burocratización del conocimiento, y todas y todos somos agentes y víctimas de ello. Nos auto-explotamos multiplicando la gestión de actividades, de proyectos, elaborando informes “de la calidad”, quitando tiempo al verdadero estudio, a la lectura, al debate y al disenso para producir conocimiento. Se tiene mucho miedo a que salga a la luz el disenso en el pensamiento. Me estoy refiriendo al campo de las humanidades.

     De éstos artículos, quedan las palabras escritas, para aprender de y con mujeres que dan brillo a las rutinas de los días. No sé cómo gestiona Carmen Peña su tiempo Libre, creo que en su trabajo obtiene muchas satisfacciones y sigue conmoviéndose ante las posibilidades de investigación que el mundo y la historia de las mujeres ofrece. Nosotras necesitamos que haya más como ella, porque aún hay mucho que sacar a la luz.

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