Crónica de un tranquilo verano.


Por Cristina Beltrán

       El verano acaba de terminar, para escribir esta crónica me siento con un café solo descafeinado entre mis manos, como ya viene siendo habitual, en mi mesa del despacho ante la luz matizada del gran ventanal, después de un momento de descanso.

    En mi regreso a casa del trabajo……

   El martes veintinueve de junio se presentó “ Antología crítica sobre la actualidad artística aragonesa: 2009-2020. Una selección de textos publicados en “AACA Digital” en el Museo Pablo Serrano un libro editado por la Asociación Aragonesa de Críticos de Arte, recoge los artículos realizados por Manuel Perez-Lizano Forns en él se da cuenta de la extensa tarea realizada en el tiempo por Manolo. Fué un encuentro después de tiempos raros y sin vernos, disfrutamos y aprovechamos para dispensarnos esos “mimicos” que nos debemos, para sentir el contacto con colegas y hablar de nuevos proyectos recordando anécdotas muy divertidas de las correrías del pasado, no puede quejarse Manolo del aprecio demostrado tanto por sus propios compañeros de Asociación como por artistas y otras amistades que acudimos al evento, naturalmente, aprovechamos para cerrar todos los bares de los alrededores y brindar por lo que nos queda. Que sea por muchos años y el libro tenga el éxito que merece.

       Un mediodía de julio, quedamos con viejos compañeros de la política a comer en “ El Garapitero ”  aunque nunca he tenido las responsabilidades públicas de ellas, me acogen como una más,el cariño da oportunidades para el contacto, son quedadas muy saludables para hablar de la situación actual, algunas de las personas que acuden asiduamente se echan las manos a la cabeza ante episodios políticos de hoy, conversamos sobre todo tipo de temas, aunque el principal es la política, los y las políticas, no dejándonos hablar a veces y poniéndose la cosa subida a ratos, divagamos y opinamos sobre lo divino y humano con la excusa de mantener viva la llama de la opinión crítica y del propio encuentro, vienen bien estas comilonas para evitarse la psicóloga y saber como les va la vida a gentes que han decidido y formado parte de nuestra historia cercana regional, nos despedimos al atardecer dejando “casi” preparada la siguiente “reunión” sin añoranzas melosas y prosiguiendo cada cual en sus asuntos.

      He aprovechado este mes para adquirir libros en los que participa el dibujante e ilustrador David Vela, es tremenda la maestría que hay en sus obras ganadoras de premios por todo el mundo, es un curioso hombre que se mueve en silencio y transita  nuestra Zaragoza, es bastante más conocido fuera que dentro de nuestra ciudad, si tienen ocasión vayan a ver sus temperas allá donde estén.

    Hacia el veintitrés me vine arriba y salí disparada junto a Paco Rallo hacia el Somontano,  para disfrutar del paisaje, la comida y los buenos amigos artistas, Fernando Estalló, Cati Arilla, Eduardo Gimeno Wallace, ellos nos dispensan acogidas pantacruélicas en sus casas y trazamos proyectos en el aire dignos de futuro. Nacho Bernues nos espera en Bierge para amortiguar la digestión en reposo delante de la sierra de Guara platicando sobre arte, artistas y críticas de arte. De la excursión al Frago para ver a Ana Aragües no voy a extenderme, lo hago en el artículo “Ana Aragúes, vivir para el arte” de esta misma sección. Quedar con quintos y familiares para celebrar que seguimos haciendo años en armonía, que delicia comer convidada y pagar viandas de forma natural, sin aspavientos ni protocolos, con la confianza de conocer nuestros recorridos vitales y aceptarlos.

    El sábado veintiuno de agosto nos encaminamos al evento anual de la Asociación “Amigos de Lechago” este verano lo dedican a homenajear a Félix Romeo en el décimo aniversario de su muerte, consistió en realizar una performance para crear la primera biblioteca sumergida en el embalse al pie del pueblo, en forma de “Bomba de amor a Félix” el artista José Azul en su pieza esférica ha querido plasmar el deseo de la gente de Lechago, apoyados desde la orilla del embalse por  gente del pueblo e invitados ilustres dirigieron los bomberos y el artista una zodiac al centro de las aguas para sumergir lo que dentro de esa burbuja de amor introdujeron poetas, músicos, escritores, y amigos de Félix; mientras Luis Alegre, Petisme, Irene Vallejo, Pepe Melero y otros hablaban al público asistente sobre nuestro escritor, crítico de arte y director del programa “La Mandrágora” . Lo surrealista del acto, bajo un sol seco y bochornoso,  terminó  entre mesas repletas de una rica merienda compartida en la plaza, allí conocimos a vecinos y vecinas que se esfuerzan año tras año ilusionados en dar a conocer su pueblo a través de iniciativas como esta y otras que van surgiendo. Ojalá en todos los pueblos de Teruel se trabajara así para  valorar lo que tenemos. Gracias a esa Asociación por su ingenio y trabajo.

    El primer día de septiembre despedimos al artista Salvador Dastis, entrañable persona, acompañamos a Merce, su compañera de vida porque Salva fue bromista, juerguista, poeta y artista dicharachero, educado y respetuoso, siempre cordial con una creatividad deslumbrante y una cultura envidiable, querido por muchos de los que fueran sus alumnos  nos dejó ese hueco ahí en el estómago por donde se escapan los sueños y te pone la vida en su sitio, dándonos el toque esencial…no nos vamos a librar, Salva brilla y disfruta donde esté, el verano continuó hacia su último aliento.

    Conocí la aridez de las tierras de Sástago, subida en un cuatro x cuatro, algunos de sus  mases, salinas y vestigios de los buscadores de oro negro, tremenda extensión poblada de curiosa fauna y flora, no desperdiciaré, si surge la  oportunidad de escuchar las berrea de sus ciervos acompañada de gente apegada a estos secanos, a ser posible, repetiré potente almuerzo de huevos fritos con jamón, vino, café y  un digestivo brandy armañac, estas aventuras tienen que degustarse con sabores fuertes para ser perdurables.

    De una a otra semana los motivos se suceden de comarca en comarca, el diecisiete de septiembre subimos en bus para acudir a la entrega de los premios de la Asociación Aragonesa de Críticos de Arte, empezamos en Salas Bajas, en las bodegas Enate como anfitriones se otorgaron:Premio al artista aragonés o residente en Aragón menor de 35 años destacado por su trayectoria artística. Susana Modrego (Zaragoza, 1986). La mejor publicación sobre arte contemporáneo de autor o tema aragonés. Revista «El Ojo Vaciado». Premio a la mejor labor de difusión: A3RTE es un programa que busca fomentar la cultura y el arte contemporáneo en la sociedad a través de jóvenes artistas y comisarios promovido por Enate en colaboración con Impact Hub, donde se han podido ver las propuestas artísticas, que actualmente están expuestas en la sala de exposiciones de Bodegas Enate. Premio al mejor espacio expositivo a la UNED de Barbastro, por la labor expositiva continuada en ciudades fuera de la capitalidad aragonesa. La labor de fomentar el arte contemporáneo a través de muestras, de la convocatoria de premios al arte contemporáneo y conservación del patrimonio mediante donaciones como la del artista Miguel Mainar. Gran Premio al más destacado artista aragonés contemporáneo objeto de una gran exposición, Miguel Ángel Encuentra por su exposición «Negro Esperanza» que tuvo lugar en el Museo de Teruel. Un artista con una larga trayectoria desde los años 70 en el arte. Premio Especial Ángel Azpeitia a la Exposición «Estudio Cañada» en el Centro de Historias de Zaragoza y que recorría la trayectoria no solo del  pintor Alejandro Cañada, sino también su legado a través de sus alumnos.  Tenían que ver la cara de felicidad y agradecimiento de los premiados en un acto dirigido por Desirée Orús, la actual presidenta de la asociación que lo llevó a cabo con el máximo cuidado en todos los detalles, utilizando su  experimentada profesional y pulcritud sin alardes. Disfrutamos a lo grande, conscientes de que el tiempo se escapa entre sorbos regresamos a casa agotados y plenos de buenas sensaciones vividas. Los viajes a la playa me van bien de fin de semana, para mí, aunque los disfruto, agradezco y necesito no tienen la intensidad de la montaña.

    2021 me deja un verano, tranquilo, sabroso y disfrutón, para guardarlo en las carpetas de los  recuerdos imborrables, está dando paso a un otoño con otros saberes por adquirir.

   Esta crónica esconde, por supuesto, intimidades que no abarcan  un artículo, pero estoy segura de que el verano de ustedes, analícenlo, ha resultado muy interesante, tanto que vamos en busca del siguiente, disfruten del camino mientras tanto.

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