Ángel Laín

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Por Cristina Beltrán

     Para mí en esta sección de nosotras es importante dar visibilidad a artistas de mi entorno, desde un punto de vista  personal que por supuesto tiene que ver con la construcción de género, en este caso es una honorable excepción comentar de Ángel Laín, porque en numerosas ocasiones trabaja sobre el cuerpo humano de mujeres…

…y como recurso pictórico y escultural utiliza  el cuerpo de las mujeres, tan lleno de clichés y estereotipos; él juega a mostrarnos partes más duras, menos habituales, invitándonos a una reflexión rara y entrañable.

    Friki sin género, y sin género de dudas auténtico.

   Pisamos sobre una gran mierda que se mueve y corremos el riesgo de ser tragadas por ella. ¿Lo tenemos claro? Ángel lo tiene clarísimo, está al tanto de cosas que pasan en este mundo en el que la caja tonta nos duerme con las noticias que otros nos eligen.

   Ángel habría sido quinto mío sí ambas hubiéramos ído a la mili, pero como no es el caso, somos como semos, quintos igual, buscándonos la vida sin fastidiar a otros y en el pensamiento continuo de cómo vamos a seguir adelante.

   Diplomado en la Escuela de Artes con la especialidad de “Técnicas del Volumen” socio fundador de DATA S.C.V sociedad escultórica, ARTEBUCO y “Burbuja creatividad” asociaciones culturales, donde ha desparramado su saber hacer en las disciplinas más diversas a través de cursos de dibujo, pintura, cómic, animación, diseño gráfico o modelado; enseñando, creando escuela y sobre todo amigos. Fundador de varios espacios de arte y para el arte y la cultura, ha sido y es seleccionado como bueno tanto en sus empresas, como en sus múltiples trabajos de pintor de murales, body -paint y teatro.

   Una persona puede ser un zombie pero el asunto radica en ser conscientes o seguir dormidas en el limbo de los muertos vivientes en las que las distintas informaciones nos van durmiendo y sumiendo en un letargo del que es muy difícil salir, o por el contrario, ser conscientes de la mierda en la que estamos sumergidas e intentar ir capeando el fango, por eso Ángel trabaja en todo que se le pone por delante, con resultados sorprendentes tocando la materia pobre como si fuera noble y el oro como si fuera cera, sus trabajos  de joyería siguen siendo únicos, la cera perdida es una técnica que domina, ahora, de momento no la toca la dejó por el camino, sin embargo todo puede volverse a retomar, la experiencia está ahí para sacarla en el momento preciso, para el proyecto que la requiera.

   Su pintura según Ángel Azpeitia, puede ser Expresionismo Neurótico y según diferentes críticas otras muchas cosas, pero seguro, sí, es buena, original, bien realizada; sobre múltiples soportes, ha expuesto sus obras en exposiciones de Instituciones públicas y en galerías privadas, como Cristina Marín con la que ha colaborado en varias ocasiones. Ha donado obra para distintas causas y es requerido por compañías de teatro, en salas de fiesta o para espectáculos. Puede verse su obra en Dinópolis, Madrid o Bilbao en museos como el arqueológico de Sevilla, Lugo o Ávila.

    A él podemos verlo en una feria de esoterismo, o en la del cómic, hace paisajes urbanos, y cuerpos, humanos o medio cibor o medio vampiros los plasma en crudo y con sus aditivos para aderezar lo que vemos y nos tragamos.

   Tiene una parte tan unida a su compañera Marta que lo que a ella le ocurre, él lo somatiza.  Su mitad femenina hace contraste con su masculinidad, nunca se ha planteado su trabajo como hombre o mujer y el tema le atrae para trabajar con imágenes ambiguas o sin género. Sus ojos azules intensos y penetrantes, nos escrutan intentando vernos por dentro cuando nos mira, para asegurarse de que entendemos lo que nos está explicando.

   Ha ayudado a dar vida a  un hijo y una hija y ellas le dan la vida a él, no hay más que verlos para comprender cómo se entienden, las miradas expresivas y cómplices en pocas familias son tan transparentes.

   Tratar de que la vida sea natural, conscientes de lo que nos rodea, tiene su precio. Dar importancia a las emociones y poner en valor constante la amistad es una filosofía de vida que pone en cuestión muchos de los valores actuales y salen fuera de la competitividad.

    No hay competencia si no entras al juego de las olimpiadas, pero hay que ser un buen corredor, saber aguantar tormentas, viento, nieve y sol para hacer la maratón, dominar las técnicas y si es necesario salir a la palestra y afrontar una nueva aventura.

   Ángel se embarca en las que haga falta, su último embarque es ALINEAZION una revista de comic & conspiración en la que colaboran artistas como Ignacio Mayayo, Susana Vacas, David Vela, Strader o María Urra.

    Ángel Laín está ahí, nos esta mirando para sacar lo mejor de nosotros, el aprovechará cualquier ocasión si tiene como base  una buena materia prima.

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