Por Eduardo Viñuales Cobos
En el mundo natural de la botánica vamos a descubrir plantas para todo: árboles, arbustos o hierbas comestibles, aromáticas y tintóreas… Las hay medicinales pues sirven para curar, también encontramos las que en ciertas dosis podrían llegar a matar a una persona…
…e incluso en nuestros campos y montes crecen plantas mágicas que en otro tiempo fueron usadas en ceremoniales y rituales como pueden ser la belladona, el estramonio o el beleño negro que emplearon las brujas para entrar en trance y poder “volar”.
Pero lo que no mucha gente sabe es que también hay plantas afrodisíacas y eróticas, es decir, especies vegetales que inducen al amor, que excitan o que alimentan el apetito sexual de quien las consume… y que, por si fuera poco, incluso curan los males de amor o pueden ser eficaces contra la esterilidad.
Carlos Mendoza en su viejo libro La leyenda de las plantas da un listado de lo que sería la farmacopea erótica de pura cuna ibérica, con “yerbas” entre las que se cuentan la manzanilla, el romero, el culantrillo, el ombligo de Venus, la flor del saúco, el laurel blanco, la gramonilla, distintas orquídeas, la valeriana, la parietaria de los tejados… o la higueruela. Y es que según la botica tradicional, hombres y mujeres se pueden desear, encontrar y abrazar gracias a conjuros con plantas estimulantes y capaces de engendrar simpatía, como son la ajedrea, el jazmín, la albahaca, el hipérico o el ricino.
Otra planta mágica y afrodisíaca digna de citar aquí es la mandrágora, de la que se ha escrito que pulverizada con gusanillos de tierra y siemprevivas suscitará un amor irresistible en quien ingiera dicha pócima. Por otra parte, también nos encontramos con leyendas foráneas que igualmente hablan de plantas exóticas que contienen propiedades sobrenaturales para el amor como “el kâma” –el Cupido indo- o la hipotética “yerba soma”, cuyo licor cura el amor y lo procura.