Por Miguel Ángel Yusta
Ya estamos en plena “reentrée” y comienzan las temporadas en Madrid, en el Real -cuyo director general es el zaragozano Ignacio García-Belenguer y que celebra su bicentenario-, con Lucio Silla de Mozart; en Barcelona con Il viaggio a Reims, de Rossini (una obra con destacada participación de intérpretes aragoneses: Carlos Chausson, Sabina Puértolas, Ruth Iniesta, Jorge Franco…) a los que seguirán la Carmen de Bizet-Bieito en el Real y el Ballo un Maschera en el coliseo de La Rambla.
También se inician las temporadas de menos entidad pero no menor calidad y entusiasmo que se mantienen en La Coruña, Oviedo y otras localidades entre las que, de momento, no consta nuestra ciudad. Pero tiempo al tiempo: el I Ciclo de Lied continúa su trayectoria hasta fin de año y ya está cerrada la programación del II Ciclo, que se desarrollará en 2018 con interesantes propuestas.
También nos consta la actuación de dos tenores de primera línea: Gregory Kunde y Josep Bros, en el remozado y bello Teatro Principal en octubre y noviembre. Las orquestas sinfónicas Goya Ciudad de Zaragoza y Reino de Aragón prosiguen con su programación muy destacada.
Es esperanzador que tanto el Gobierno de Aragón como el Ayuntamiento de Zaragoza han aumentado presupuestos e interés de los directos responsables de la gestión cultural para que la música clásica, en este caso la lírica, siga caminando con buen pie, como se ha visto en las diferentes actividades que, con gran afluencia de público, han tenido lugar este verano pasado.
Asimismo la Universidad cesaraugustana, a traves del Vicerrectorado de Cultura y Proyección Social, ha programado el interesante ciclo Polifonía selecta en torno al Renacimiento que, de la mano del cuarteto vocal Chiavette, ofrecerá tres conciertos en el Aula Magna del Paraninfo de septiembre a noviembre.
Es muy importante también la actividad de sociedades que, como la veterana Filarmónica, mantienen y gestionan actividades, como lo es también que el público, de un tiempo a esta parte, esté apostando decididamente por los recitales y conciertos de calidad. Esperanzador también, tras una época de sequía en este aspecto, el movimiento que observamos y que es importante gestionar colaborando y participando en la empresa común de elevar el nivel de eventos líricos en nuestra ciudad. Mención aparte merecen el Auditorio y su director Miguel Ángel Tapia que desde hace años y sorteando diversas crisis y avatares presupuestarios, han ofrecido siempre grandes conciertos y una temporada, la pasada, que quedará en el recuerdo de los buenos aficionados a la lírica.
La nueva comienza con fuerza; aparte de los conciertos de Jota Sinfónica, nueva edición de los exitosos del pasado año con Nacho del Río, en octubre tendremos la actuación de la Orquesta sinfónica Goya Ciudad de Zaragoza, Orfeón Donostiarra y Carmina Burana, que marcarán la linea de arranque de una temporada que esperamos ilusionante, con un especial recuerdo a la memoria de nuestro tenor inmortal, Miguel Fleta (1897-1938), para quien cualquier momento es oportuno para dedicarle nuestro recuerdo y homenaje.