Director: Dionisio Sánchez Rodríguez. El Pollo Urbano. Desde 1977 la primera revista de sátira política, información, ocio y cultura . Zaragoza. España. Nº 243. Mayo 2025.
Algunas cosas no cambian. Un rio siempre tiene dos orillas y los hombres, pobres Animalicos, aunque nos transformamos nunca logramos cambiar casi nada. Ese problema sobre la imposibilidad de cambiar es, como nos recuerda Clive Gamble, el núcleo mismo de la investigación arqueológica.
Es un placer caminar por Zaragoza acompañado por este amigo e ilustre ciudadano. Los recuerdos de sus rincones acuden presurosos y hay que hacer largas pausas para la discusión ante tanto destrozo urbano habido…¡Cómo ha pasado el tiempo!
En la anterior entrevista dejaste ver como muy importante la relación que tuviste con Milagros Navarro y la oportunidad que te dio al brindarte su sede de Calvo Sotelo para iniciar “unas interesantes e inquietantes, por su temática y autores, lecturas de obras de teatro que tuvieron una extraordinaria acogida…..”. ¿Puedes ampliarnos este aspecto?
La embriaguez todavía le dura, afirma sonriente. Y desde ese estado de gracia no se atisban en el horizonte temores a la inclemente resaca. Acaba de jubilarse como profesor de sus clases de filosofía, después de toda una vida dedicada a la enseñanza secundaria en el instituto Pedro de Luna.
Los avatares de la vida alejaron a Alfonso Azcona de la ciudad y otros vientos del Sur nos lo han traído de regreso. Inquieto e hiperactivo vuelve a recorrer los rincones ciudadanos –algunos ya desconocidos, otros casi iguales en el recuerdo y los más, destrozados por la insensibilidad de los responsables municipales-, mientras la andanza y la palabra del paseo va poniendo en orden fechas, nombres y protagonistas de una suculentas memorias que anuncia verán pronto la luz y que sus amigos esperamos ansiosos.
Por María Isabel Izquierdo Gómez
Había oído que un grupo de mujeres participantes en un taller de lectura en Calatorao iba a leer La venganza de Don Mendo. O sea, que se trataba de un teatro leído.
Hace algunos meses ruló por las redes sociales un cartel en el que Oscar Castro, alma mater de la sala El Extintor, ofrecía sus servicios como Director de alquiler para pingüinos de garaje, actores sin ejercer, amateurs con aspiraciones o cualquier otra especie de las que habita un escenario.
Andarse por las ramas puede ser un ejercicio de escapismo, si hombre si, ya saben, andarse por las ramas. Pese al título del espectáculo no es el caso de Marian y Cristina que salen a escena con una jaula, una silla y un no saber muy bien dónde situarse.