Director: Dionisio Sánchez Rodríguez. El Pollo Urbano. Desde 1977 la primera revista de sátira política, información, ocio y cultura . Zaragoza. España. Nº 247. Noviembre 2025.
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El pasado 5 de julio de 2015 fui por segunda vez en el año a votar en la Ciudad de Buenos Aires: esta vez para elegir al Jefe de Gobierno porteño, a legisladores locales y a representantes comunales.
No sea que se nos olvide. Empezaremos por decir que al menos una parte de Andalucía, pragmáticamente, como a los americanos les gusta interpretar la realidad, es territorio comanche, o si lo prefiere el lector, potencial campo de guerra benefactora para EE.UU, o para sacudirme la fama que tenemos los andaluces de ser exagerados, cuando menos, parte de Andalucía es campo abonado para futuros atentados terroristas, y no va más.
¡Uf! ¡Cómo está España! Pero- ¿no se os puede dejar a solas un añito o dos y ya se monta la gorda? Al volver después de casi dos años, me quedo impresionado. Me mofo graciosamente de que los alcaldes todavía se cuelgan el distintivo ‘ilustre’ (para que se parezcan más a un Conde, cosa que no les corresponde, vea el artículo anterior) cuando hay asuntos mucho más serios en curso. Ahora nos imponen la dichosa ‘ley de seguridad ciudadana’.
La historia que voy a contar es una historia que cualquiera podríamos haber visto en una película o leído en un cuento, pero, sin embargo, en este caso es una historia que he vivido de cerca. Era un viernes 15 de Mayo de 2015 en Cochabamba (Bolivia). Son las 8:30 de la noche en la parroquia del Padre José, (donde yo estoy viviendo actualmente).
Traemos en primicia para el Pollo Urbano el texto importantísimo de la conferencia que pronunció la historiadora Malena Manrique en la Real Academia de España en Roma el pasado 22 de Mayo de 2015 ¡Enhorabuena a la conferenciante!
La indignación desplegada por el Gobierno de la canciller Angela Merkel y el aparato diplomático de la República Federal Alemana ante el espionaje masivo de Estados Unidos en suelo alemán es puro teatro.
Quizás los lectores se hayan dado cuenta que, aunque vivo en un país donde el fútbol mueve multitudes yo no comparto esa pasión, salvo… cuando la selección argentina juega en los mundiales… ¡ahí, como todos, me convierto en futbolera alentando a los jugadores que visten nuestra camiseta celeste y blanca!
Ayer, seis de mayo, fue, hubiera sido, el cumpleaños de Emilio. Hace seis años que Emilio murió. Todos los años, me encontrase donde me encontrase, le hacía llegar mis felicitaciones.