Ella lo sabe / Jorge Álvarez


Por Jorge Álvarez

    Así es. No lo dude ni un instante. Isabel Díaz Ayuso afirmó que: “Me niego a que el peronismo arruine el motor económico de España.”

    “Es el gobierno que primero crea la pobreza para luego crear dependencia del Estado. Es populismo fiscal”, dijo la presidenta de la Comunidad de Madrid. Y pocas veces mejor definido.

     Le doy un ejemplo por si no le quedó claro los dichos de la dirigente. El peronismo le quiebra una pierna, le da dinero para ir al médico y a la salida del Hospital un dirigente se toma una foto junto a usted al momento de regalarle las muletas para que se movilice. Y lo abraza, no sin antes decir que lo que a usted le pasó lo que le pasó por obra y gracia del neoliberalismo. O por ser una víctima más del capitalismo o el sionismo o del servicio secreto de USA. Acto seguido el “compañero” peronista saluda brazo en alto a los militantes, que fueron arriados como vacas, que lo aplauden y se retira en su auto, les gustan los alemanes de tres o cuatro letras, conducido por su chofer, por supuesto.

   La prensa gráfica le dedicará una página y la TV repetirá unas 10 horas esta emotiva escena de justicia social, exaltando la sensibilidad de la figura política en cuestión. Puede agregarse o no unas declaraciones al borde del llanto del ciudadano beneficiado por este Estado presente ante cada necesidad del ciudadano.

     Y es “exitoso” el modelo ya que lleva más de 70 años repitiendo el mismo guión con distintos intérpretes que le dicen al fanático de tercera o cuarta generación que no necesita trabajar porque sus enemigos, quienes sí lo hacen son esa clase media apátrida quienes juntos a los ricos (ellos no se perciben como tales) se quedan con los beneficios que a ellos les corresponden.

   Para ello cuentan con todos los sindicatos y sindicalistas quienes deciden tu sueldo, tu salud y hasta pueden diseñarte su vida. Es lo más parecido a la mafia, en cualquiera de sus variantes, y basa su accionar en la extorsión. Por las buenas, en el menor de los casos, y por las malas un mar donde nadan a sus anchas porque el miedo viene de la mano de la sumisión. Y del “respeto” al opresor, obviamente.

   Y cuando esta estructura se traslada a la política ¿cómo se llama? Sí, acertó: puede ser el fascismo o su clon argentino, el peronismo. Pensamiento único, un líder que todo lo puede, que es el amo que te obliga a ver por sus ojos, a repetir consignas a través de la propaganda y el marketing que se vende urbi et orbi. Además con una Justicia hecha a medida, con dinero para comprar o alquilar voluntades.

  E Isabel Díaz Ayuso lo sabe. La dirigente española remarcó las décadas de estancamiento en el país “por políticas intervencionistas a servicio del poder político” y zanjó: “No es casualidad que cada vez más argentinos vengan a vivir a Madrid, a vivir en paz”.

   “La historia está llena de ejemplos. Como la Argentina, que ha sido uno de los países más ricos del mundo y esta fuente de oportunidades y prosperidad del siglo pasado, ahora lleva décadas estancada por políticas intervencionistas a servicio del poder político. Y ahí están los datos: gasto público desbocado, una inflación que supera el 50%, desánimo, desincentivo”, afirmó.

     Temo por la salud mental y el equilibrio de Isabel Díaz Ayuso cuando ella se entere de que desde que asumió Cristina Fernández de Kirchner, no Alberto, el Dólar a hoy tuvo un aumento en relación al Peso, moneda que falleció, del 360%. La Inflación diciembre 2019 a setiembre del 2022 llegó al 460%. El billete de más alta denominación, el de 1.000$ hoy equivale 3,20 Dólares o 3€ y todavía falta “lo mejor”. Entonces ¿le quedó claro por qué en lo que va del año más de 32.000 argentinos eligieron al Reino de España para vivir?

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