OperaMía: Ópera, por favor. mayo 17


Por Miguel Ángel Yusta

   Los grandes teatros de ópera han anunciado sus nuevas temporadas. La del Teatro Real, que sigue con la conmemoración de su 200 Aniversario, ha sido la más reciente y programa interesantes novedades que iremos comentando a lo largo de estos meses.

    En nuestra ciudad, tras las memorables actuaciones de Juan Diego Flórez,  Philippe Jaroussky y Christian Gerhaher en la XXIII Temporada de Grandes Conciertos del Auditorio (que todavía se desarrollará hasta el mes de junio con interesantes actuaciones), prosigue también el exitoso I Ciclo de Lied en el Teatro Principal. Manuel Gómez Ruiz, tenor, con Markus Zugehör actuaron el pasado día dos y se llevaron un grato recuerdo de la acogida de Zaragoza. Para el día  28 de mayo, el barítono alemán Timothy Sharp actuará, acompañado al piano por Jan Roelof Wolthuis, nacido en Holanda. Timothy Sharp ha ganado premios en varios concursos nacionales e internacionales y se ha convertido en un reconocido cantante de Lieder, por sus recitales en prestigiosos festivales como el Festival de Scheleswig Holstein Musik o el Rheingau Musik, entre otros. Bonito Ciclo que debe tener continuación y apoyo de todos los aficionados.

   Nuestra querida paisana, la soprano Ruth Iniesta, sigue su carrera ascendente. La pudimos ver en La Zarzuela triunfando con «Château Margaux» y «La Viejecita»,  del maestro Caballero en una muy interesante versión de Lluis Pasqual. Entre otras actuaciones Ruth, que ya ha conseguido importantes reconocimientos a su carrera, debuta en Junio en el Teatro Comunale de Bolonia, con el papel protagonista de «Lucia di Lammermoor», de Donizetti. Un reto y una actuación con la que está muy ilusionada y que esperamos presenciar y aplaudir. Así se une a este magnífico elenco de cantantes aragoneses dignos sucesores de Miguel Fleta y Pilar Lorengar que están desarrollando su actividad por los principales escenarios operísticos del mundo.

   Son interesantes, a falta de ópera de altura en nuestra ciudad, (cosa comprensible dados los altos costes de las producciones), las temporadas que, de los principales escenarios mundiales, se ofrecen a través del cine. Los modernos sistemas de proyección y sonido nos acercan la ópera a los aficionados que de esta forma disfrutamos, muchas veces en directo, de producciones de primer nivel. La asistencia a estas sesiones se va afianzando año tras año e incorpora nuevos públicos que conocen  y disfrutan de los eventos.

   Rodolfo Albero Colino-Esbec ha retomado según sus palabra este «Orfeo de Orfeos», una maravillosa «ida de la olla» del catedrático y musicólogo Álvaro Zaldívar para Camerata Lírica, nueve años después revisada en versión clásica familiar, con la soprano Rebeca Cardiel, el bajo Miguel Ferrando y la bailarina Gema y él mismo, dirigidos musicalmente por el maestro Manuel Ariza. Gran labor la de Camerata durante su ya larga trayectoria.

   El día de Aragón, tuvo un acto muy especial de celebración musical de altura en la Sala de la Corona del Edificio Pignatelli de Zaragoza, con  Eugenia Boix, Olalla Alemán y Los Músicos de Su Alteza, dirigidos por Luis Antonio González, que interpretaron magistralmente piezas de Claudio Monteverdi.

   Y terminamos con una pequeña observación. Parece que se van a cambiar las butacas del Teatro Principal, obra en nogal tallado de Loscertales, instaladas en los años cuarenta del siglo pasado, por otras más «actuales y cómodas» (Al teatro, generalmente, no se va a dormir la siesta y considérense las butacas de los grandes teatros cargadas de historia y conservadas con primor…). La cosa no tiene vuelta y podría aprovecharse para nivelar el escenario, siempre incómodo para los intérpretes, o bien dar al patio de butacas la necesaria inclinación para una mejor visión desde todas ellas. Las “viejas”butacas que se cambian deberían tener un destino digno de su historia…

   Y ya estamos en mayo: Diana Damrau en el Real y La Fille du Regiment y El Holandés Errante en el Liceo. Menos mal que estamos a poco más de una hora de estas ciudades, cosa que no pasa con Valencia, Oviedo y otras localidades que tienen unas muy dignas temporadas de ópera. En fin…

   Disfruten, escuchen y vean ópera. Aunque sea en el cine.

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