Por José Joaquín Beeme
El libro Pasolini raccontato, apenas editado por la Fundación del Garabato juntamente con el Círculo Cultural Partisano de Ispra y Altre Latitudini, en ocasión del centenario del nacimiento…
…de Pier Paolo Pasolini, se divide en dos partes: la primera, una larga introducción, desgrana las circunstancias del asesinato, resumiendo todos los elementos de la investigación conocidos hasta la fecha e incluyendo los más recientes ensayos al respecto.
La segunda parte, “No puede terminar así”, recoge el testimonio oral de Silvio Parrello, llamado ‘Pecetto’, uno de aquellos “muchachos del arroyo” de la célebre primera novela de Pasolini. Pecetto conoce y frecuenta al poeta desde los 11 a los 18 años, período en que Pasolini vivía en Monteverde, entonces un pobre arrabal de la periferia romana. Las primeras páginas de su relato evocan efectivamente aquella barriada y las muchas jornadas que transcurrían con Pasolini, dedicado a tomar nota y estudiarles para construir su literatura testimonial.
El libro, que cuenta con una rica información fotográfica, se completa con actualizados apéndices biblio-filmográficos de y sobre Pasolini. Llegado a la jubilación, Pecetto vuelve a dedicarse a sus principales pasiones, la pintura y la poesía popular, y se instala en la pequeña tienda que su padre tenía en la calle Ozanam, desde los años 60 su estudio-taller. Escribe muchas poesías sobre el amigo desaparecido y, valiéndose de su conocimiento directo de los personajes, del ambiente de las barriadas y de los bajos fondos frecuentados por Pasolini, hacia el año 2000 emprende con coraje una auténtica investigación independiente que se centra sobre todo en la desaparición de Antonio Pinna, otro de aquellos muchachos pobres convertido luego en chófer de bandas criminales, y la presencia de un segundo vehículo, idéntico al de Pasolini, en la noche del asesinato en el hidropuerto de Ostia.
El abogado Stefano Maccioni y la criminóloga Simona Ruffini contactarán a Pecetto y, gracias a su declaración y a la de personas que él ha ido pesquisando, se produce la reapertura del proceso en 2006. Sus hallazgos serán la base de la reconstrucción del delito que David Grieco propone en su película La maquinación (2017): “La revelación de Silvio Parrello rasga definitivamente el velo sobre si hubo o no otro Alfa Gt en la escena del crimen”. Oriana Fallaci, Enzo Siciliano, Dacia Maraini, Alberto Moravia y Marco Tullio Giordana siempre pusieron en duda la versión oficial, que desviaba hacia una disputa homosexual lo que no fue sino un crimen urdido en las cloacas del Estado. Hoy el estudio de Pecetto en Roma es ciertamente un templo a la memoria del poeta trágicamente desparecido, adonde admiradores y periodistas, italianos o no, se acercan en una suerte de peregrinación laica.
