Por Max Calor
Lo que comenzó como unas reuniones aleatorias para tratar de pasar unas tardes un poco más divertidas, poco a poco, se han ido convirtiendo en unas citas gastronómicas de alto nivel.
Una vez a la semana, uno de los asistentes ha de preparar la merienda para los demás corriendo la bebida a escote.
Y lo cierto es, como se puede apreciar en las fotografías, que las viandas son cada vez más exigentes tanto en preparación como en variedad.
¡Enhorabuena a los miembros de los Lunes Vinagres!