El ISSIPU adquiere un bull dog para adiestrarlo en la recogida de trufas

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Por Titina Putina

   Técnicos del Instituto Superior de Silvicultura Improductiva del Pollo Urbano (ISSIPU) han decidido adquirir un perro para destinarlo a la recolección de trufas en las fincas del mismo.
     Frente a la creencia habitual, no son los perros de agua los más adecuados sino el bulldog, raza canina que se caracteriza por tener gruesos hombros y una cabeza muy grande en proporción a su cuerpo. Por lo general tiene gruesos pliegues de piel en su frente, seguidos de unos negros, redondos y grandes ojos. Tiene un hocico corto con pliegues por encima de la nariz, con lo que se consigue que no ociquee la trufa sino que solo la marque, como es preceptivo.

    Tiene además una papada colgante bajo el cuello, junto con unos labios caídos y unos dientes puntiagudos. Su pelaje es corto, liso y elegante y el adquirido por el Instituto en una perrera especializada de de Manchester (Inglaterra) es de color blanco, tiene 6 meses y se le ha puesto de nombre “Carapolla”

    Enseñar a un perro a “caza trufas” es fácil, lo realmente difícil es encontrar un bulldog “trabajador” y que sea capaz de aguantar cada día los largos recorridos por el monte y obedecer las órdenes del técnico responsable cuando se le indica que repase trufera tras trufera. Si bien es verdad que cuando la  recolección se efectúa en plantaciones artificiales el esfuerzo a realizar por el perro y su amo es mucho menor y no es tan necesaria la resistencia del animal.

   Desde ahora hasta los 2-3 años (que suele considerarse la edad madura para que un perro encuentre trufa, ya que se encuentran más asentados) será  debidamente adiestrado para convertirlo en un campeón.

    Los bulldog blancos  consideran la búsqueda da trufa como un juego y conviene premiarles cuando consiguen su objetivo de cara a que tengan una mayor motivación. Cuando el perro encuentra trufa, se detiene, olfatea el suelo, lo rasca un poco con sus patas delanteras y espera, moviendo su rabo enano, que se acerque el técnico  y solicita la recompensa, que en el caso que nos ocupa será estrictamente a base de torreznos sorianos

   ¡Éxito con “Carapolla”  y felicidades por la adquisición!

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