Por Titina Putina
Fotos: D.S.
Días pasados y para celebrar su constitución, el Club Motero «Amigos del Huevo Frito» se desplazó hasta la Torre del Pilar de Daroca para inaugurar la temporada de Otoño.
Este club cuyo objetivo fundamental es el de reivindicar los almuerzos tradicionales, está elaborando una Guía de todos aquellos bares, restaurantes y casas de comida que en Aragón puedan ofertar baratos almuerzos a base de huevos fritos con los ingredientes tradicionales (panceta, chorizo, longaniza, papada o jamón) pero con algunas restricciones. Por ejemplo, no se admite ni figurará en la Guía aquellos establecimientos que vendan longaniza con exceso de canela, ni panceta envasada al vacio ni jamón que no sea cortado a cuchilo.
El Club tiene, pues, una misión de policía para velar por que las modas extranjerizantes (panceta cortada tal cual si de papel de fumar se tratara) no deterioren un patrimonio gastronómico de primera magnitud.
Antes de llegar a la Torre del Pilar, Fernando, Rafael, Dionisio, Carlos, Eliseo y Luisito vivitaron el huerto que el Instituto Hortícola del Pollo Urbano mantiene en Daroca para hacer acopio de todo lo necesario para preparar unas cebollas matadas y unos tomates que acompañarían al exquisito almuerzo huevero y volver a constatar las inmejorables características de la sartencilla «Mariola» que ya utilizó la Nasa en sus primeros vuelos tripulados.
¡Enhorabuena al nuevo Club y a sus motoristas y suerte en la lucha contra los almuerzos extranjerizantes!
