Un fármaco capaz de regenerar células de la médula espinal ha abierto la puerta a revertir estados de tetraplejia, según los primeros resultados de un estudio clínico. El fármaco ha sido probado en 48 humanos, de los que un 66% con lesiones cervicales pasaron de la pérdida total de movimientos a la recuperación de parte de la capacidad motora.
El estudio muestra resultados realmente esperanzadores El científico canadiense Michael Fehlings presentó por primera vez el ensayo, basado en el uso de la proteína B-210, creada en la Universidad de Montreal para la farmacéutica Bioaxone y comercializada como Cethrin, en el congreso científico para la columna Global Spine Congress, celebrado en Barcelona. El estudio, desarrollado en ocho centros de investigación de EE UU y Canadá, muestra resultados «realmente esperanzadores» para cambiar radicalmente la terapia para personas que quedan paralizadas a raíz de accidentes automovilísticos o lesiones deportivas, ha explicado el neurocientífico Fehlings.
El especialista en parálisis, con más de 300 artículos científicos publicados, ha explicado que el fármaco utilizado en el ensayo, cuyos resultados se publicarán en los próximos meses en la revista Journal of Neurotrauma, posee una proteína fabricada mediante tecnología de recombinación de AND. Se trata de una proteína que bloquea una molécula llamada Rho e impide que las células de la médula, destrozadas o seriamente lesionadas en algún trauma, puedan regenerarse.
En el experimento, se utilizó una única dosis del fármaco que se inyectó durante una cirugía de regeneración de la médula, y se siguió la evolución del paciente durante un año; todo entre 2005 y 2007. A modo de ejemplo, el coordinador del ensayo clínico mostró el vídeo de un paciente con parálisis severa que no podía mover brazos y manos y tampoco podía sostenerse a sí mismo en alguna postura.
Después de un año, tenía recuperado el uso de sus manos, podía moverse en una silla y había empezado a caminar con la ayuda de una estructura»Después de un año, tenía recuperado el uso de sus manos, podía moverse en una silla y había empezado a caminar con la ayuda de una estructura». En las afectaciones torácicas, hubo un nivel bajo de regeneración, ha explicado; sin embargo, en las cervicales se vieron niveles de mejora bastante significativos.
El ensayo, en fase I/IIa, verificó la seguridad y viabilidad de la terapia, y el próximo paso será el estudio aleatorio con grupo de control y un protocolo riguroso con evaluación a ciegas. «Ya hemos visto que el fármaco es seguro y viable, y esto es muy esperanzador porque es la primera vez que un recombinante es usado para potenciar el crecimiento de las fibras nerviosas. Ahora tenemos que constatar que realmente funcione para un gran número de pacientes», ha constatado Fehlings.