Una mujer siempre sabe cuándo retirarse / Natalia Asunción


Por Natalia Asunción

     Nos llaman solteronas todavía; y no sólo los ancianos…

  Fuimos en otras épocas brujas y prostitutas, también monjas. De cualquier manera, fuimos y seguimos siendo diferentes al resto de mortales.

    No voy a meter a todas en el mismo saco, gracias que cada una somos únicas.

   Priorizamos, y no siempre mantener la casa perfecta, o hacer un plato de bacalao al pil pil para uno se queda en el primer puesto. El tema laboral nos suele absorber.

   Normalmente estamos con la nevera temblando…menos cuando nos ponemos a dieta. No sé si sabréis que se come mucho más a dieta. Pues sí, y de repente la nevera se llena de un montón de cosas desaboridas y aburridas de muchos colores, eso sí.

    Aprendimos hace ya mucho a sostenernos solas, y aunque alguna en el fondo guarda la esperanza de un príncipe azul, la mayoría comenzamos a pensar que la jubilación la pasaremos en una casa compartida con amigos…que bien pensado es un plan estupendo.

    Hablo de solteras a las que; además, se nos ha pasado el arroz o está ya de lo más blandengue.

   Ese tema telita. Cómo explicar a una madre que más que envidia sientes…compasión. Je. Que debe ser precioso; seguramente lo más bello que se puede hacer en vida, que sí. Pero la opción de que mañana me pueda ir a una cabaña, o comprar una caravana, o dedicarme a hacer pulseras en Lanzarote; pues eso. Me entra agobio por ellas…¡No pueden escapar!

   Todo lo que hemos conseguido ha sido gracias a una misma. Total, que te miras tu armario comprado a plazos y casi entras en éxtasis al encontrar la lámpara que le va al tono (y que es barata)

    Paso ratos mirando el techo, tengo tiempo de todo. No digo que a veces no me aburra, pero es un aburrimiento con la peli que tú quieres, con tu música a tope o con todo el helado para ti. Digamos que un aburrimiento muy llevadero.

   He tenido varios príncipes azules, y todos los recuerdo con cariño. Pero no soporto cuando el amor comienza a ser una rutina, cuando se termina la ilusión, los detalles y la pasión…Una mujer siempre sabe cuándo retirarse.

Artículos relacionados :