Goya, Larry Flynt, y el viromante / Manuel Medrano


Por Manuel Medrano
http://manuelmedrano.wordpress.com

     Pues vamos con Goya, en este tres en uno. D. Francisco, que nació de casualidad en Fuendetodos, ahora es fuertemente querido en Zaragoza, esa ciudad que es el Paraíso…

…de la vanguardia, ejemplo del mañana, guía del futuro. Y también en el Aragón original y creativo en el que vivimos, donde las nuevas ideas fluyen y se materializan sin cesar.

Miren, si hay que celebrar el 275 aniversario de Francisco de Goya y Lucientes, pintor de la Corte, se celebra. Ahí está el Museo Goya Colección Ibercaja, o las obras expuestas en el Museo Provincial de Zaragoza. Pero de esta justa conmemoración a utilizar al pintor, de forma descarada, como enterrador de las artes plásticas, media un universo.

Conociendo cómo era este hombre, y siempre que se respetara sus ingresos, no creo que le ilusionase la manipulación de su persona para usarla como morfina atontadora de los aragoneses.

Para no aburrir, esto es lo que yo veo: productores de nubes de densa caspa, se empeñan en una celebración con perfil decimonónico que les reporte pasta. Otra cara y estéril idea del moho cultural de siempre, a la que se unen los cuatro garitos que venden al público maravillas culturales que relucen por el chapado en oro, pero que son simple aluminio.

Así pues, los negociantes habituales convencen a los políticos de turno, mediante los funcionarios de la sopa cultural, que son aliño indispensable. Y ya tenemos la Ensalada Goya preparada. La cual nos lanzará al estrellato, con miles de turistas ingleses, alemanes y de Nueva Zelanda pugnando por venir a ver nuestra propuesta goyesca, inflarse a tapas, hacer 300 pernoctaciones, y gastar 3000 euros en objetos de recuerdo.

Como siempre, en línea con la mayoría de nuestros “ilustrados” locales, apostamos exclusivamente por el pasado. A mí me motiva más ver la exposición “En la sala” en la UNED de Barbastro con 30 años de Manifestaciones Artísticas de arte contemporáneo, o la próxima muestra “Covid-19. La edad indefinida. Tránsito”, que se inaugurará el 7 de abril en la sala de la UNED de Calatayud y estará allí hasta el 7 de mayo, con obra de más de 40 artistas actuales y vivos, y que después viajará a Caspe, Barbastro, Huesca, Alagón, Utebo y Zaragoza. O la exposición de Pepe Cerdá sin temática goyesca que está presentando el Museo Goya (un buen signo de apertura).

Porque lo demás, el exceso sobre Goya, enmascara la desatención a la creatividad de ahora mismo, por una mezcla de intereses de algunos sectores culturales rancios, amigos de amigos, e ignorantes. La nevada de caspa amenaza con ser la tormenta Filomena de la mediocridad. Si quieren ver un ejemplo de qué cosas se hacen en otros lugares por el arte actual, pulsen aquí.

Vamos con el segundo tema. He vuelto a ver la película “El escándalo de Larry Flynt” (The People vs. Larry Flint) y a poco me entra la tristeza. Y ello por lo que el argumento expone sobre el vigor en la defensa y reconocimiento de los Derechos y Libertades Civiles en contraposición sangrante con la situación en España: estados de alarma excesivos y eternos, pequeños napoleones decretando ruinas económicas y medidas asfixiantes (familias que no se pueden reunir, parejas que no se pueden ver, limitaciones arbitrarias de movilidad, utilización de las policías como cuerpos represivos y de los medios de comunicación como órganos de adoctrinamiento soviético, etc.). Muchos jóvenes se saltan las medidas de ahogo social. ¿Os extraña? El problema es que en un año largo los resultados, cuando los hay, no coinciden con las bárbaras órdenes dictadas desde la clase política, que son visiblemente aleatorias y sin relación causa-efecto.

Más la persecución y la vileza. El uso fascista del término “negacionista” para: el que no se cree la pandemia (está en su derecho), el que no se cree la efectividad de la imposición de mascarillas (está en su derecho), el que no se cree que los bares y restaurantes sean cuevas por las que Satán accede al mundo (está lúcido), el que no se fía de las vacunas actuales (está en su sano juicio, lee las pocas noticias libres que se publican y habla con vacunados que le cuentan las secuelas), etc.

“Negacionista” es el equivalente al fascista en la antigua URSS o al comunista en la Italia de Mussolini. Buen ciudadano es el que traga con todo sin chistar, hace propaganda violenta contra cualquier crítica y, si además es un delator, entonces ya se convierte en un ejemplo para todos. Y si, sumado a lo anterior, cree que Francisco de Goya es el último artista plástico nacido en Aragón, entonces ya va para Premio Nobel.

Como viromante, seré muy breve: adivino que el uso de una epidemia como arma de reequilibrio geopolítico mundial es un enorme peligro. Y si eso hace enloquecer de placer autoritario y produce un Síndrome Calígula en mandatarios económicos y políticos de todo nivel, apaga y vámonos.

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