Tiroteos: ¿racismo, violencia, odio? / María Gómez


Por María Gómez y Patiño

   En menos de una semana se han producido dos tiroteos en Estados Unidos con resultados mortales en ambos casos: Ocho muertos en Atlanta primero; y diez en Boulder, después.

    La lógica parece indicar que cuando no se conoce la respuesta, lo mejor es formular preguntas: ¿Está apareciendo un nuevo racismo asiático en Estados Unidos? ¿El primer tiroteo puede indicar que se ha producido un desplazamiento del racismo negro al asiático? ¿Se trata de un crimen sexual o machista en el que murieron siete mujeres asiáticas? ¿Se puede tratar de una culpabilización simbólica por la llegada del virus, como en su día lo llamó Trump el virus chino o Kung-Fú? O, ¿se puede pensar que la supremacía blanca está por encima de cualquier consideración? ¿Existen disfunciones en las religiones o creencias de los atacantes?

    No resulta fácil dar respuesta inmediata e inequívoca a tales preguntas, e infiero que de habérselas podido formular al hombre que fue detenido por sus disparos: Aaron Robert Long, un joven blanco, tampoco habría respondido con una fundamentación racional que permitiera entender el suceso.

En cualquier ciudad de Estados Unidos hay áreas chinas (China Towns), donde vive y tiene sus negocios una buena parte de la población asiática, lugares muy exóticos que resultan extremadamente atractivos para los norteamericanos.

    El hecho es que el 16 de marzo se asesinaron siete mujeres asiáticas, que trabajaban ‘spas’. Con independencia del tipo de terapias que allí se aplicaran, no puede decirse que un ‘spa’ sea un lugar peligroso o que atraiga la violencia, salvo por extrañas causas, difíciles de imaginar. Aunque no se conoce el móvil del asesinato, lo cierto es que hubo más víctimas femeninas: 7 mujeres y 1 hombre, sin razón aparente.

    En todo caso, la ola de odio asiático aparecida en Atlanta sacó a los asiático-americanos a la calle, razón por la cual es muy probable que no se han dado detalles concretos sobre el sexo, la nacionalidad o la religión de los asesinados en Boulder, salvo el caso de un policía de la ciudad.

Volver al debate de las armas

    En el caso de la ciudad universitaria de Boulder, el tiroteo se produjo en el interior del supermercado King Sooper, situado en una zona residencial, al que acuden familias o estudiantes, mayoritariamente, y sin ninguna vinculación con los centros de masajes de Atlanta. Fuentes de la CNN indican que el joven Ahmad Al Aliwi Alissa detenido en el supermercado de Boulder, sufría de una enfermedad mental, producto del acoso que había sufrido en la escuela secundaria por ser musulmán.

  Aunque la única coincidencia es la edad y el sexo de los jóvenes que dispararon, (varones de 21 años) parece muy evidente que el racismo, el odio, la violencia y la intolerancia están presentes en los dos casos. Con armas distintas: una pistola de 9 milímetros, y un fusil semiautomático, respectivamente, estos tiroteos han expuesto, una vez más, la necesidad de replantear el controvertido problema de la tenencia de armas en los Estados Unidos.

    Los hechos conducen a recordar que Obama, en su segundo mandato, ya había abierto el debate de las armas en los Estados Unidos, debate social y público interrumpido en la legislatura Trump, y que sería deseable que Biden pudiera reabrir para ser cerrado definitivamente, en evitación de actos violentos de intolerancia y muertes estériles futuras.

Publicado en: https://www.elperiodicodearagon.com/noticias/opinion/

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