¿Nuevo orden mundial (y/o nacional)? / Roberto Briones


Por Roberto Briones

    “ Tal vez estamos empezando a comprender que nadie se salva solo, que las fronteras no existen, que la salud es un derecho universal,…

…que la economía puede esperar, que la vida es frágil y que protegerla es un deber colectivo…” párrafo encontrado en el Facebook, sin mencionar autor…

    Han existido pandemias desde que el planeta existe, secuenciales, unas más graves que otras, sin embargo, el ser humano ha sobrevivido, de manera para unos milagrosa, para otros de forma científicamente explicable, lo cierto es que después de la fiebre de Antonino, de la “peste negra” o de la “gripe española”, el mundo –en muchos de sus aspectos- no volvió a ser el mismo. Hoy… ¿es posible hablar de “un nuevo orden mundial” después de la presente pandemia, la del coronavirus?. ¿De qué depende ese nuevo orden?. ¿Quién o quiénes lo determinan?. ¿En qué consiste?

   Virus que mutan –como es explicable para la Ciencia- de manera natural o inducida, acercamiento y consumo de animales salvajes, exóticos, reservorios de miles de virus desconocidos para nuestro sistema inmunológico, ser humano que piensa en su aparente inmortalidad y que no prioriza las formas de prevención y profilaxis nunca, globalización e interconexiones que hacen que nos traslademos sanos o no de sitio a sitio con facilidad, redes sociales e internet que informa o desinforma, creando adicionalmente una suerte de caos y ansiedad social incontrolable, países cuyos líderes no dan la talla y no son capaces de tomar decisiones con firmeza y rapidez. Un virus que intenta sobrevivir a cualquier costo y que no reconoce geografías, estatus socio-económico, sexo o religión… va de mano en mano, mejor dicho de boca, saliva a fosas nasales y encuentra un sistema inmunológico que lo recibe, bien o mal. 

   El panorama es influenciado por múltiples factores que nos obliga a un replanteamiento de lo que conocemos como “existencia humana” y permanencia sobre la faz de la Tierra.  En palabras del genial Edgar Morin… “el virus está trayendo una nueva crisis planetaria a la crisis planetaria de la humanidad en la era de la globalización. Sin embargo, esta complejidad sigue siendo considerada y tratada en cuestiones y sectores separados en todas partes. Cada estado cierra su nación sobre sí misma; la ONU no propone una gran alianza planetaria de todos los estados. ¿Debemos pagar, en víctimas adicionales, por el sonambulismo generalizado y la falta de espíritu que separa lo que está conectado? Y sin embargo, el virus nos revela lo que estaba oculto en las mentes compartimentadas que se formaron en nuestros sistemas educativos, mentes que eran dominantes entre las elites tecno-económicas-financieras: la complejidad de nuestro mundo humano en la interdependencia e intersolidaridad de la salud, lo económico, lo social y todo lo humano y planetario”

  Ese nuevo orden “nacional” y/o “mundial” tiene que prepararse para entender que la “priorización” es una de las claves. Países tan pobres como el nuestro no puede seguir pensando en vivir como “jeques árabes” si no existen los recursos para servir a su gente, disponiéndolos en primer lugar para la salud y la educación. Poner los recursos económicos en más de cien asambleístas, ex Presidentes y ex Vicepresidentes de la República, por ejemplo, en vez de prevención y educación para la salud es insostenible en un nuevo orden mundial. Seguir manteniendo instituciones caducas y desfasadas, sin pensar en el bienestar real de la gente ya es de otro tiempo, no puede seguir manteniéndose y para esas grandes decisiones se requieren de liderazgos firmes y auténticos… ¿los tenemos?

    El otro factor sumado debería ser la “disciplina” que dentro de la escala axiológica social que necesitamos requiere mejorar la educación, invertir en educación, valores adicionales que tienen que practicarse a partir de disponer de perfiles de docentes que sean ejemplo y que además trabajen desde las actitudes y conductas humanas con los padres de familia y tutores, desde el inicio y no como aquí se hizo de tratar de intervenir la educación superior dejando de lado –como siempre- a los niños y jóvenes. Disciplina que es orden, organización, mejora continua de procesos. La prevención siempre será más económica, más efectiva en el control de las pandemias que cualquier tratamiento posible.

    Un virus, un  microscópico ente que ni siquiera es reconocido como un ser vivo completo pone “en jaque” al mundo y ni se diga al Ecuador de nuestras angustias. Esto seguirá pasando, no crean que será la última pandemia, además existen otros graves asuntos que deberemos enfrentar como los cataclismos  y la escasez de recursos de alimentación en el mundo, para lo cual hace falta un nuevo orden mundial y en nuestro caso nacional, que implica una nueva forma de ver la vida, la existencia humana, que por supuesto tiene contradictores evidentes como el egoísmo, la corrupción, las drogas, el alcohol, la soberbia intelectual, la ignorancia y la falta de liderazgo. ¿Qué ocurrirá?. 

   Vivimos el presente y desde aquí somos artífices del futuro… en ese cercano o lejano accionar, los seres humanos decidimos, ojalá que podamos crear un nuevo orden mundial que nos garantice la supervivencia como humanos.

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