Llega al conocimiento público que el Senador y Diputado por la comunidad de Madrid, señor Granados, tiene en Suiza una cuenta bancaria legal de toda ley, y en un plis plas, ¡adiós Madrid que te quedas sin gente!, o sea, que el señor Granados dimite en menos que canta un gallo. ¿Pureza política de cogérsela para mear con papelillos de fumar? ¿O ándele mi cuate que aquí hay tomate?
Si del señor Granados-cuenta suiza no hubiera trascendido nada a la opinión público, a buen seguro que lo seguiríamos viendo en los medios de des información afines al PP, dándole caña altanera a todo lo que se menea por el gusto de menear, con el sano y ejemplar patriótico propósito de enmerdar y criminalizar todo lo que no fuera corruptus-corruptubilis de gran parte de la plana mayor del PP y para mayor gloria de este, Dios mediante, mejorando lo presente y servidor de ustedes.
Que lo que yo vengo a decir mi cuate, es que de tomate no se como anda la cosa, pero que la información del señor Granados-cuenta suiza, legal de toda legalidad, obraba que te obra desde cinco meses atrás en cajones del ministerio de Justicia, cuyo no abortivo ministro encabezante es el señor Gallardón, que con la iglesia hemos topado Sancho. Sancho que eres más tonto que la madre que te parió, y que te lo vengo diciendo y tú erre que erre, que no se como quieres que te lo diga, Sancho. ¿Y que por qué no vio antes la luz publica información Granados-cuenta suiza, legal de toda legalidad y verde que te quiero verde? Pues, eso quiero saber yo, Sancho, que eres un caso perdido, que no te enteras, macho.
Según fuentes de toda solvencia como es el pajarito Pinzón, que siendo doña Esperanza Aguirre la esperanza del PP para el Ayuntamiento de Madrid en las próximas municipales, dado que Botella de botella vacía no pasa y a ti te encontré en la calle, las cosas como son, y dado que el señor Granados, según declaraciones propias tenía sus lógicas aspiraciones de coger carrerilla para darle al trepe que trepe en el manubrio del mando del PP, y que a su vez había sido amigo de la tal señora Aguirre, siempre dentro de un orden, eso sí, pudiera ser que pudiera, que maese Gallardón, el que he dicho que encabezona el ministerio de negocios propios, o de Justica, que siempre es nombre de más postín que el anterior, con visual de fraile retorcido y pensamiento punzante y contenido de años ha, contra la hermana evangélica Esperanza Aguirre, viendo que esta pudiera ascender nuevamente a los cielos de Madrid llevando tras si por los pelos o por cualquiera otra agarradera que buenamente pudiera ofrecer el señor Granados, creyera conveniente guardar durante cinco meses a lo somarda el pestiño informativo Granados- cuenta suiza, para darles un zoquetazo en zona lumbar ahora que es cuando más daño hace, porque se está en el enganche y demás tremolina de las listas electorales, lo que no puede sino valorarse muy alta y positivamente, evangélicamente hablando, que si no de qué, a favor del pio Gallardón como un perfecto sepulcro blanqueado pintado de azul con cargo a la contabilidad A del Partido Popular, y que utiliza el ministerio de Justicia como un astralillo particular de huerto para ajustar sus cuentas personales, o desajustarlas, según se mire. Que ahora queda por ver el qué del qué del por qué del cuentista suizo señor Granados. Digo lo de cuentista, porque es que resulta que el señor Granados tiene una cuenta en Suiza, ¿van captando?
Febrero, 2014