Las próximas elecciones: Canguelo socialista (I) / Dionisio Sánchez


Por Dionisio Sánchez

   Viendo las listas que han confeccionado los socialistas aragoneses ya podemos sacar una primera conclusión: hay canguelo en sus filas.

 

 

   Por contra, en la recua popular, parece que anida el éxito de la victoria segura ya que, a estas alturas, todavía los ciudadanos desconocemos la alineación que tanto para las Cortes como para el Ayuntamiento de Zaragoza va a presentar. Es decir, poco o nada fían a las personas y todo, pues, a las siglas del partido

   Que los socialistas hayan decidido echar mano de Marcelino Iglesias, su valor más seguro (y que ya estaba desarrollando otros menesteres de máxima representación partidaria a nivel nacional) alienta a los populares que ven en la maniobra un claro signo de canguelo cuando hasta hace cuatro días, lo que se vendía era la solvencia en España del fortín socialista aragonés.

   Un afamado muñidor del Psoe con quien almuerzo huevos fritos de vez en cuando, me trataba de miope cuando ya hace un año, le advertía del efecto que tendría en Aragón la desgraciada política llevada cabo por el presidente Zapatero negando primero la crisis y aceptando a oreja gacha las soluciones que nos impone Europa después. Ahora, él mismo ha corrido a hacerse un hueco en las listas donde se han refugiado todos los pesos pesados del partido y por tanto, han tenido que desalojar a un buen paquete de ilusos que creían tener asegurado puesto y lugar de salida.

    El personal anda tan desesperado y, además, sin poder fumar que tan solo quiere cambio. Hasta hace unos días no sabíamos a ciencia cierta qué es lo que ofrecía el partido popular en Aragón. Pero la canción continúa: “Que vengan otros –se grita por las esquinas- que a estos ya se les ha acabado el crédito y además, huelen a banquillo”. El crédito y tal vez la ilusión puesto que cada día que pasa, la situación empeora con independencia de sus esfuerzos que de nada valen metidos como estamos hasta el corvejón en el barro de la crisis dicen que mundial.

    La última medida recaudatoria adobada en esa gilipollada de contarnos que ahora por las carreteras hemos de ir a 110 para ahorrar gasolina ya suena a recochineo. Ha llegado pues la chirigota y en la calle hay ambiente de cambio. Y frente a eso, poco o nada pueden hacer los afectados por más que la labor en la Comunidad aragonesa de los socialistas haya sido, con la anuencia del PAR, ciertamente buena. No así en el Ayuntamiento de Zaragoza donde estamos asistiendo a un modelo de gobierno liderado por el señor Belloch que más tiene que ver con los modos y maneras de Felipe IV y sus validos que con los de un ayuntamiento moderno y participativo. Para recordar este tipo de socialismo municipal lleno de soberbia y prepotencia tendríamos que retrotraernos a los tiempos del plomo, en 1995, cuando anticipándose al derrumbe de González, el equipo municipal socialista quedó reducido a ¡¡6 concejales!! con un triste 18,81% del voto zaragozano. A lo mejor no estaría de más que alguien reflexionara dentro del partido socialista –ahora que es tiempo de ello- y le metiera buena mano a ese club de señoritos que tenemos por responsables municipales.

    En realidad ya hay quien reflexiona. A Belloch lo aterrizaron desde Madrid y si ahora perdiera, de él no quedaría en la ciudad ni su olor. Por supuesto que sus escasos valedores -sin ningún poder orgánico- serían laminados “ipso facto” al día siguiente de la debacle. Ocasión perfecta para que el socialismo aragonés pudiera amasar su propio futuro. Es casi seguro que al señor Lamban no le temblaría la mano al hacer la próxima lista municipal. Ni las otras. Pero, desgraciadamente, tendrá que esperar este reo…. O…

   Corolario virtual de éste artículo: En un alarde de valentía política y autonomía partidaria Lambán y Marcelino, ( ni más ni menos que Secretario de Organización del PSOE a nivel nacional), junto con Carlos Pérez, se reúnen en el Parque Grande (que no de Labordeta) y deciden preparar una lista al Ayuntamiento de Zaragoza que permita a su partido no perder las próximas elecciones ya que lo que todos ellos tienen claro es que el Trío de la Bencina (Beloki, Jeromín de las Graveras y Gimenotti Super 86) les lleva directamente a chupar banquillo. Y ¿a quién ponemos de cabeza de lista?-pregunta Marcelino….Yo creo que cualquier militante de base tiene mejor imagen que Beloki –asegura Carlos Pérez. Tenemos que ser pragmáticos- observa Lamban. El asunto de la velocidad en la autopista nos ha jodido mucho voto porque ahora cualquier obrero tiene un coche que corre un huevo. Por ahí deberíamos ir –apunta Lamban. Pues si vamos por ahí –dice Carlos Pérez- yo propongo a Gadafi. Tiene campos de petróleo y con la que le están dando en su casa igual se quiere venir a Zarabola. ¡Que buena idea! –exclaman al unísono Marcelino y Lamban. ¿Tú tienes su teléfono?-pregunta Marcelino. Por supuesto. Este verano estuve con él en la jaima. ¿Le llamo? Si, por favor. Y dile que le debemos una, apunta Marcelino mientras Carlos Pérez telefonea a Muamar El Gadafi para ofrecerle la alcaldía de Zarabola.

 

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