{phocagallery view=category|categoryid=969|imageid=4452}Por Manuel Sogas Cotano
La clase trabajadora puede empezar a dar saltos de alegría, hacer palmas con las orejas y volteretas en el aire de contentura, alegría y gozo, porque por fin, con la colaboración necesaria para la comisión del crimen de la cúpula cupular de UGT y CCOO, el capital financiero ha logrado sentar las bases de la próxima crisis, sin salir de la presente, haciendo que millones de trabajadores españoles, a los que tanto ama mamantoriamente el Rey, cuando se jubilen, después de trabajar dos años más (de 65 a 67 años) van a cobrar un 20% menos que si se jubilaran hoy con el 100% de la pensión, porque pasar de los 15 últimos años actuales para el cálculo de la pensión de jubilación a los 25, como acaban de aprobar Zapatero, UGT, CCOO y empresarial gorda, supone un 20% menos para el jubilado (1).
Es decir, que fiel servidor del capital no socialista Zapatero y compaña de altura propia del PSOE no socialista; jefes sindicalotes de UGT y CCOO y personal directo delegado de los capitales, acaban de asegurar a todos los trabajadores que hoy tengan 27 años o menos, que cuando la Virgen del Pilar haga el milagro de conseguirles trabajo durante 38 años y medio seguidos para que puedan cotizar sin dejar de hacerlo ni un día y lleguen a los 67 años, cobrarán una pensión (que ellos se han pagado, no el Rey) por jubilación un 20% menos que la que les correspondería hoy. Esto es progreso y reparto de la riqueza y cuchufletas en vinagre, ¡si señor!
Y encima estas bestias insensibles y criminales de la política, la economía y lo sindical adulterado, que nos condenan a millones de trabajadores a vivir un poquito por encima de la miseria, mientras ellos y los suyos (incluidas queridas y queridos y demás putones) derrochan y nadan en la abundancia, nos piden que seamos más productivos, cuando la productividad en unos pocos años ha aumentado mas de 70 veces por trabajador.
Hacer una huelga general que tenga como objeto la disolución de las Cortes actuales para convocar unas nuevas Cortes Constituyentes para organizar la sociedad en base al trabajo es una necesidad que reclama la dignidad personal.
(1) M. LLORENTE. “Subir el cómputo a 25 años reducirá la pensión un 20%” Heraldo de Aragón, 28/01/2011